Prefiero que me quede esta obsesión y no otras. Según los expertos el abanico de fijaciones, tics, psicopatías, hábitos y manías, post covid es infinito. Virgencita que me quede como estoy. Cualquier cosa, con tal de no llevar el trapo en la boca. No digo el trapo de cocina, digo la mascarilla.
Después de la brasa que nos han dado con lo que se puede y no se puede, ahora que podemos vernos las caras (y esto me lo dices en la calle) espero que hagan la misma pedagogía para quitarle a la gente las paranoias que les han metido en el cuerpo. Dicen que por nuestro bien. No lo creo ni de coña, tío. Soy desconfiada, la reina de mi casa y mi palabra es la ley. Por cierto, qué humildad y prudencia la de Felipe VI que ha esperado hasta el final para contagiarse del virus. Como el capitán que es el último en abandonar el barco. Felipe es un tipo serio y honesto. No sé si va a durar setenta años en el trono como Isabel II. Pero si hay que votar monarquía o república, espero que no ande suelto por ahí Alberto Casero. Del caserío no me fío han dicho en el PP y han roto el molde pa`los restos. Qué país, colega.
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