En muchos lugares sagrados existe el llamado cuarto de los milagros. Un espacio en el que los fieles dejan testimonio de curaciones y hechos portentosos ocurridos gracias a la intervención de seres celestiales: dioses, diosas, ángeles, etc. Manifestación popular de la relación ancestral entre creadores y creados. Pero es la mente humana el verdadero cuarto de los milagros. Esa infinita y sagrada habitación electroquímica donde puede suceder todo lo que queramos. Forjar, adorar y destruir mundos, dioses, civilizaciones y culturas. Crear todo lo que vemos, olemos o sentimos. Modelar nuestro entorno a su antojo. Crear lo que no vemos ni olemos ni sentimos, ni jamás existirá físicamente.
El espacio de las manifestaciones totales. Cuadradas, redondas, divinas, paganas, secas, mojadas, rojas y blancas. Un único medio de existir. Todos poseemos un cuarto milagroso, extraordinario y particular. En ese espacio nacen mis criaturas, creando mi propia mitología y sus singulares normas y relaciones. Un nuevo cuarto de los milagros material y gráfico que da otro testimonio de esa relación primigenia, en un bucle sin fin entre la habitación interior y la exterior.
Un día desaparecerá esa relación. Nos daremos cuenta de que la habitación es solo una, en la que está contenido absolutamente todo: desde la primera hasta la última partícula infinitesimal. Lo sucedido sigue aquí y lo que viene ya llegó.
Manuel Gasco es un ilustrador digital, cuya técnica ha ido desarrollándose en paralelo con la evolución de las tecnologías. En los años 80 se dedicó al cómic y a los primeros videojuegos experimentales, trabajando con antiguos ordenadores de 8 bits. Trabajó como diseñador gráfico para Spectrum, Amstrad y MSX. En los 90 se pasó a las versiones iniciales de los programas de edición y diseño 3D, hasta llegar a desarrollar su técnica actual, completamente digital. Su representación estética de la vida muestra un mundo irónico, distorsionado y ridículo, exponiendo situaciones donde personajes únicos viven momentos casi incomprensibles. Podrás encontrar influencias en su trabajo de Atari Pong, Space Invaders, Kamandi, Mazinger-Z y muchos más.
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