Lo que el lector encontrará en este It de misterioso título es el volumen con el que el escritor Juan Ceyles ofrece su obra inédita, un desafío a la noción de género con la que además inaugura la colección “Uróboros” de la editorial malagueña El toro celeste, que incluye ya en su catálogo a autores como Antonio Enrique o Pablo García Baena. Textos que dialogan con el lector al tiempo que el autor se interroga a sí mismo, que desafían toda convención y muestran su rechazo a todo lo que nos dificulta la comprensión más pura. El autor consigue eso tan difícil de buscar el signo verdadero del lenguaje para atrapar el significado. Experimentalismo puro, válido, necesario, para lectores atrevidos que aceptan los juegos de tensión entre forma y contenido. Juan Ceyles (Málaga, 1949) es licenciado en Filología Hispánica, y en 1969 fundó con el poeta Fernando Merlo Grupo 9, un loable intento conjunto de poetas con pintores y músicos de renovación del panorama poético de aquella época. También promovió otras acciones de tipo editorial, como cuando co-fundó el Taller de Creación Literaria de la Universidad de Málaga. Una persona comprometida con el arte en cada paso que da, en definitiva. Seguir la pista a la trayectoria de Juan Ceyles es un ejercicio de investigación, pues en su singladura ha firmado y publicado con muchos nombres, entre los que se encuentran Lucio Ségel, Federico Bo, Nono Valdivieso u Olga Márquez hasta llegar al definitivo (?) Juan Ceyles. Entre los títulos en los que podemos encontrar su presencia tenemos que destacar volúmenes como Paisaje de lumiagos (1987), Versos para enterrar el verano (1993) y Antología de la sospecha (2007). Juan Ceyles ha desarrollado un amplio trabajo en el campo del diseño y la publicidad como freelance con diferentes equipos y agencias, y leyendo este It uno quiere encontrar conexión entre la profesión desempeñada y la propia escritura. En este libro de materiales inéditos, el escritor exhibe dos elementos que son muy queridos en publicidad y que no es sencillo aglutinar: belleza y pragmática. El autor es muy bueno sumando extrañezas sin que deje de haber claridad. Puede ser complejo sin parecer oscuro, y eso es un regalo para el lector al que no le importa trabajar en la lectura si sabe que después habrá recompensa. Y en It la hay. Como en cualquier obra del autor, hay una necesidad de subvertir el orden, romper lo establecido, jugar con lo supuesto. Ése es el lugar en el que más cómodo se encuentra. Siempre le ha interesado mucho lo visual, y por eso estas páginas son tremendamente pintorescas, están llenas de observaciones de los lugares, las gentes, los entornos por los que discurre un narrador que juega a colocar las palabras que cree necesitar, no las que el lector espera. En ese aspecto, ha sido frecuentemente comparado con el magnífico Fernando Pessoa, y yo coincido en esta apreciación. Hay que decir, además, que al contrario de muchos experimentalistas, a Ceyles no le interesa el vacío. Necesita encontrar trascendencia en el viaje literario. Quiere significar, siempre, pero además quiere hacerlo de una forma particular, generando un juego con el lector que vaya más allá del moverse entre página y página. Una recomendación clara para quienes buscan lecturas no convencionales de calidad y largo recorrido. Puedes comprar el libro en:
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