El excelentísimo alcalde leyó las biografías de ambos ponentes y acto seguido recitó un poema de Francisco Brines, Premio Cervantes 2021, lectura a la que se sumó la realizada por Latorre, también un poema del maestro de Oliva, y ambas dieron paso a la intervención de Olmedo, quien cerró esta primera parte del acto, un homenaje a Brines, dirigiendo al público unas palabras sobre el autor de Las brasas.
A continuación, Olmedo comenzó una exposición que englobó desde los orígenes del aforismo del Corpus Hipocraticum, pasando por el siglo XVIII, donde los moralistas franceses influyeron en su transformación, hasta llegar a la actualidad, donde puso en valor la labor de aforistas como Manuel Neila, Ramón Eder, Carmen Camacho o Carmen Canet. Como figura relevante, no solo en la creación aforística actual, sino como antólogo e investigador crítico, Olmedo subrayó la labor de José Luis Morante.
El escritor y crítico literario valenciano puso de relieve las diferencias que el aforismo presenta con otras formas literarias breves, como el haiku, el microrrelato, los proverbios, axiomas o máximas, entre muchas otras, e ilustró sus explicaciones con variados ejemplos que se fueron proyectando por medio de diapositivas. Tras mostrar algunas claves que todo buen aforismo debe tener, Olmedo mencionó las editoriales españolas, así como algunos premios literarios, que han escogido al aforismo como protagonista.
Olmedo finalizó su masterclass proponiendo formas de abordar el aforismo moderno a través de la escritura creativa. Presentó la antología `11 aforistas a contrapié´, editada por Liliputienses y seleccionada y prologada por José Luis Morante, como una valiosa apuesta por encontrar voces disidentes dentro del canon español actual, y destacó la rigurosa tarea que Morante lleva a cabo en la sección `Destellos´ de la revista literaria `Crátera´, que Olmedo codirige, ya que como coordinador decide qué aforista se publica en cada número.
Por su parte, Roger Swanzy hizo hincapié en la relación existente entre el poema visual y el aforismo, para lo que proyectó algunas imágenes y leyó algunos aforismos de cosecha propia que habían sido inspirados al enfrentar imágenes artísticas. Puso al día a todos los presentes acerca de los foros de Internet especializados en la materia de estudio, repartió unos folios donde figuraban los espacios imprescindibles por los que pasa el aforismo actual e hizo participar al público en un divertido juego en el que había que adivinar qué aforismo pertenecía a uno u otro escritor.
Seguidamente, Swanzy leyó la definición de aforismo, seguida de su puesta en práctica, de 19 de los mejores aforistas a nivel nacional que había recabado para la ocasión. De ese modo, conocimos las aforísticas de autores como Karmelo Iribarren, Javier Sánchez Menéndez o José Luis Trullo, lo que fue del todo revelador. Sobre Trullo, Swanzy se extendió, reconociendo su gran aportación al mundo aforístico actual en España, tanto como creador y compilador, desde su página `El aforista´, como editor.
Swanzy mostró La increíble máquina aforística, creada por Ginés Cutillas, un programa de uso libre que compone aforismos, no siempre lógicos, donde cada usuario puede influir sobre la decisión final de la máquina, y hasta se pueden almacenar los resultados más brillantes. El público se mostró muy receptivo y participativo. Swanzy anunció que el próximo año posiblemente organice un taller similar sobre microrrelato.
El taller concluyó al día siguiente en la Sala Cremona del castillo, donde algunos de los participantes del taller pudieron leer sus propias composiciones y entablaron un fructífero diálogo con Roger Swanzy, maestro de ceremonias y destacado aforista nacido en Texas que actualmente reside en Alacuás (Valencia).
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