Patricia Wrightson o el deseo de plasmar el folclore aborigen

Este año se cumple el centenario del nacimiento de la escritora australiana Patricia Wrightson, el 19 de junio en Lismore, Nueva Gales del Sur.

Fue una literata muy prolífica dedicada, principalmente, al público infantil. Su producción ha sido traducida a 16 idiomas y posee en la actualidad una importante proyección internacional. Escribió un total de 27 libros.

Una parte esencial de su contenido se inspira en la magia y en la fantasía de raíces terruñeras; devoraba libros y se apasionó con las historia de su país: su atenta y fina observación de la realidad tan vívida y tan vivida la hace patente de una manera real y muy gráfica. Conocedora de la mitología aborigen de su país, consiguió describirla con gran emotividad y darla a conocer a sus compatriotas. Destaca el título The Nargun and the Stars publicado en 1973. Su longevidad le permitió ocupar distintos puestos de trabajo desde los que tomaba materia para sus fábulas: desarrolló funciones como operaria en una fábrica de munición en Sidney durante la Segunda Guerra Mundial, ejerció de secretaria y administradora en el Bonalbo District Hospital y en la Sydney District Nursing Association a lo largo de los años siguientes, hasta que en la década de los 70 fue editora de la revista School Magazine dirigida al público más joven.

Merecedora de numerosos premios, fue galardonada en 1986 con la medalla Hans Christian Andersen.

Uno de sus grandes aciertos consistió en la atinada vertebración de los relatos imaginarios y fantasiosos de fuerte raigambre popular: su redacción es hábil para darles forma y estructura de cuentos familiares, de importante apego tradicional a las costumbres conocidas por sus lectores.

No son pocos los críticos que apuntan a cómo la escritora siempre albergó el ánimo de aunar las culturas australianas indígenas y las no indígenas en un intento de hacerlas coincidir: una suerte de narración panaustraliana, pura y auténtica amalgama de misticismo, metafísica y vivencias personales.

Tuvo también sus detractores que hicieron blanco fácil de su obra, muy cuestionada al adoptar un punto de vista de autora no aborigen, a pesar de sus esfuerzos por acercar ambas orillas tan extremas, solo en apariencia.

Resulta indiscutible afirmar que su ficción trasciende estas diatribas y que establece los mimbres iniciales que otros desarrollarán después para que la población comparta experiencias comunes a través de la literatura.

Casi todas sus publicaciones van acompañadas de ilustraciones muy reconocidas: imagen y palabra discurren acompasadas por las numerosas páginas que nos ha dejado: The Ice is Coming A Little Fear, Behind the Wind, entre otros títulos destacables.

En la actualidad, y de manera unánime, se reconoce la importante misión literaria de esta escritora australiana. Se ha creado el Premio Patricia Wrightson en su honor.

Patricia Wrightson muere el 15 de marzo de 2010 en su localidad natal.

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