En los poemas de amor de Idalmis Castellanos, habita un romanticismo sensual que bordea lo erótico de la autora y que ha ido sufriendo una metamorfosis. Comenzó su obra poética en la adolescencia (entre los 15 a 16 años) cuando comienza la ilusión del amor. Posteriormente, en el preuniversitario, gracias a los conocimientos recibidos sobre la literatura latinoamericana y europea, impulsan más su deseo de estudiar Arte Escénico o Música en la Escuela de Arte de La Habana, Cuba. Escribe sobre el rol de la mujer en nuestra sociedad ofreciendo su apoyo y sugerencias de cómo vivir con más alegría. La pasión y el amor que deja impregnado en cada poema, realzan su calidad humana. Graduada en Bibliotecología, Licenciada en Educación en el I.S.P.F.P. en la especialidad de Literatura española. En paralelo, se desempeñó como guionista y locutora de la Radio Base “Oro Negro” de Santiago de Cuba.
Idalmis es autora del poemario: “La luna y mis lujurias” (Publicado por editorial en Francia).
Idalmis ¿Qué escritor o libro te ha influido en tu trabajo como autora?
Carilda Oliver Labras, toda la obra de esta poeta cubana. Me identifico con su obra porque su forma de escritura es poesía romántica, sensual.
¿Cómo de importante es para ti escribir?
Mucho, yo vivo, respiro, sueño, muero y revivo por la poesía, es mi motivación diaria y mi razón de ser.
¿Algo de lo que nunca hablarías en tus textos?
De política definitivamente; pienso que la política desgasta al ser humano.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado a lo largo de tu vida?
Que jamás dejara de ser yo misma, natural, espontánea.
¿Cómo te sentiste la primera vez que te publicaron algo?
Muy feliz, en la vida para alcanzar los sueño valen los sacrificios, los esfuerzos y así al final logras el triunfo.
¿Cuál es tu gran punto débil como escritora?
Mi punto débil como escritora y como ser humano, es que para mí la realidad y la fantasía es lo mismo, porque no se puede vivir sin perder la ternura, la sensibilidad, la dulzura, soy muy solidaria y humana.
Si escribieras una novela romántica, ¿de que iría?
Si escribiera una novela romántica, iría de que aveces te crees muy frágil y la vida te enseña que puedes con todo.
¿Con qué personaje literario te identificas?
Me identifico con el personaje loco, que utiliza la locura para evadirse de la realidad triste que le ha tocado vivir y poder dejar fluir la penas y las tristeza sin que pocos perciban su sufrir.
¿Qué cosa no has hecho nunca pero te gustaría probar?
Algo que no he hecho y me encantaría hacer, sería escribir un guión cinematográfico.
¿Qué necesitas tener a tu lado mientras escribes?
Mientras escribo me gusta tomar, té, café o agua.
¿Cuál dirías que es tu mayor virtud?
Mi mayor virtud es la sinceridad y la lealtad.
Un libro que te haya excitado
“La Honradas y las Impuras” de Cirilo Villaverde. Por su paradoja ya que las verdaderas honradas son las impuras y las impuras son las honradas en la fascinante obra de dicho autor.
Si estuvieras en una isla desierta ¿Cuál sería el libro que eligieras para leer?
Si estuviera en una isla desierta, leería un libro de espiritualidad que me ayudara a pasar las inclemencias del momento.
¿Podrías dedicar dos de tus poemas a tus lectores?
¡Claro que sí! Me encantaría, los siguientes poemas son muy especiales para mi y deseo con infinito cariño que os gusten:
Amor que crece libre
Cautiva estoy de esta fiebre de inspiración que hoy amanece sin prisa en mi alma, y yo toda natural, llena de amor, de esa poesía que como un Arcoiris habita en mí piel al recordarte, y en estravio que a voluntad vivo, yo floto en el aire toda llena de emociones ardientes y libres, mi alma al fin se libera, de una congoja que en mi había hecho nido, ¿por que sufrir por quién amor no siente ya por mí? Y me arranco este amor que se había hecho viejo, con aromas de tristezas y de penas, y dejó salir esa lluvia de versos, manantial que de mí brota, y no voy a querer ser lo que tú quieres, para sufrir de nuevo,y en furia loca hago trizas esa cadena que como un grillete llevaba en mi vida, que no era amor era cárcel para herir y someterme; y yo toda vestida de rosas me las arrancó una a una y las tiro a mi mar, y desnuda dejo que una ola y la corriente me lleve, sabiendo que gane libertad para amarme, y en ese sol que de mis poros sale; sale mi luz como bandera y mi cuerpo erguido no teme al tiempo, porque hay amor, melodías en todo mi cuerpo, a manos llenas, y un deseo terrible de arañar con ternuras al amor.
Me Faltó decirte
Me faltó decirte que te amo, que aunque me olvides yo no lo haré, me faltó recortar los besos, lanzarlos a tu pecho, gemir por ti, me faltó una fiesta de dos cuerpos y que tú con mis besos los sintieras bien.
Me faltó decirte que en la noche no dejo de pensarte, que no soy feliz y amarres los deseos cautivos; esos que viven conmigo presos de tu olvido.
Me faltó decirte que no duermo, que me muero y vivo los instantes vivos del recuerdo; los que dejaste ir, faltó vestirme de tu piel, soltar las amarras, dejarte ir; me faltó decirte que te enseñe a besar y lo sabes muy bien, me faltó sostener tu corazón en mis manos y tocar las campanas de tu alma, y volver a soñar otra vez.
Me faltó decirte que de ti no queda nada, solo ráfagas al aire, y si una vez pensaste que yo moriría por ti que pena de ti, solo me quedan recuerdos que con el tiempo también mueren.
Me faltó decirte que no quiero que cambies, si al quemarse el amor quedan las cenizas y el viento la esparce.
¡Me faltó decirte que ya no te prefiero! Que tú mismo te volviste olvido.
¡Muchas gracias Idalmis estimada amiga por concederme esta entrevista!
Gracias a ti Osiris, querida amiga, un honor para mi hacer proyectos contigo, eres un ser humano maravilloso.
Puedes comprar el libro en: