Sin embargo, el tenor, afincado en tierras toledanas, ha saltado al éxito popular gracias al programa televisivo Prodigios, donde desempeñaba la labor de juez en las actuaciones de los pequeños músicos o cantantes que participaban en dicho programa. Además, ha coincidido con la salida de su primer libro “Música para la vida”, donde relata muchas anécdotas de su carrera como cantante y lo que para él es la música: VIDA, así con mayúsculas. “Sin la música no podría disfrutar de la vida”, afirma categórico con voz de tenor.

“La idea del libro surgió de mi representante y amigo Diego Alfonso, ¿por qué no escribes un libro sobre la música y de tus cosas? –me dijo. Y poco a poco, con mucho vértigo, empecé a hacerlo y me fui emocionando. Al principio era muy complicado hasta que me di cuenta que escribir es como hacer música: tiene su armonía, su ritmo y su sentido”, cuenta el autor con pasión, la misma que utiliza para cantar un aria, una romanza o una canción popular. Nos confiesa sotto voce que le gusta escuchar tanto rock como pop y reconoce que le entusiasma Nino Bravo o las canciones de Manuel Alejandro. Igualito que Rocío Jurado o el eterno Raphael.

Zapata Tenor demuestra su pasión cuando habla y arrastra a su interlocutor en la conversación. “Yo tengo un propósito en la vida y es que le guste la música a la mayor cantidad posible de gente. Es como una labor de evangelización, la vida sería una mierda si no hubiese música. No concibo la vida sin música. Hay que romper los prejuicios de la gente que cree que la música clásica es para los ricos y además es aburrida. Suele pasar mucho esto hasta que descubren una música en una película, como por ejemplo Master and Commander que utiliza la música sublime de Arcangelo Corelli, Joham Sebastian Bach y Luigi Boccherini”, desgrana con precisión.

Por eso, Zapata está empeñado en fusionar música popular con la clásica. “En algunos conciertos he interpretado a Iron Maiden o Radiohead, algunos se levantaron de sus butacas, pero la mayoría se quedó y disfrutó con nuestra propuesta. También acercamos esta música al flamenco. La gente no es idiota y se le das un buen producto reacciona de forma admirable”, señala.

También reconoce, que los músicos que se dedican a la ópera no suelen tener los canales de comunicación necesarios para darse a conocer. “Los productos que no se pueden dar a conocer en los medios tienen una gran déficit de popularidad. Yo participo en RNE con Pepa Fernández en un espacio para dar a conocer la música clásica y mi experiencia me dice que las cosas buenas les gusta a todo el mundo”, apunta.

“Falla la educación en humanidades”

En opinión de José Manuel Zapata, “la educación hace aguas por muchos lados. Falla en las humanidades, música, literatura, arte, etc. La culpa no la tiene el gobierno, que también, es culpa de Europa: el informe PISA sólo valora los conocimientos matemáticos y deja de lado el pensamiento humanista. Todo esto debería cambiar. Esos no son los valores que quiero para mi hija”.

Hay una música para cada instante

La educación musical es muy importante ya que ayuda al desarrollo cerebral. “Para estar al día procuró escuchar todo tipo de música. Hay una música para cada instante. Es como la alimentación. Hay que tener una dieta equilibrada y variada. Comer o escuchar un poco de todo. Lo importante es que la música esté siempre presente en nuestras vidas. Salvo en reggaetón, claro está, esa música me enciende. No la soporto”, expresa on fire.

“La música es la sal de la vida. Potencia los sabores”, asevera con convicción este chef musical. Estoy seguro que no concebiría un día sin escuchar una sola nota. “Si te enamoras tienes tu música. En mi caso es la de Carlos Gardel que hace que se exacerben mis sentimientos. Cada música tiene su momento, por ejemplo las rancheras sirven para olvidar la tristeza, hay otras que me producen tristeza, pero que son igualmente necesarias”, comenta con emoción. Entre sus artistas populares favoritos se encuentra el Dúo Dinámico, José Perales o Armando Manzanero, pero cuando es música clásica se decanta por Bach, Haendel o Puccini

Para terminar, quiere dejar claro que en la música también hay mucho machismo, como en la sociedad actual. “Hay muchas menos mujeres músicas que hombres. Las orquestas sinfónicas están plagadas de hombres y si hablamos de directores de orquesta, la diferencia en mucho mayor”, concluye Zapata Tenor. Una persona de gran bonhomía, talento y humanidad como ha demostrado cada sábado en la televisión. Si la música clásica no se populariza no será por su falta de empeño; yo de momento me voy a escuchar a The Rolling Stones que no los ha puesto en la banda sonora del libro. La próxima vez que le vea le daré un tirón de orejas por eso y porque no ha puesto a Manuel de Falla y eso que es de Granada.

Puedes comprar su libro en: