¿Cuál ha sido el impacto real de la COVID-19 en el sector cultural iberoamericano durante 2020? La respuesta ha visto la luz en Evaluación del impacto del covid-19 en las industrias culturales y creativas, una iniciativa conjunta del Mercosur, Unesco, BID, Segib y OEI.
Los resultados de la evaluación de impacto, cuyo avance se presentó en diciembre pasado por las altas autoridades y expertos de las organizaciones implicadas, señalan que la creación de valor económico del sector ha registrado una caída del 13,75% en el segundo semestre de 2020 en comparación al mismo período del año anterior. En este sentido, es necesario recordar que las industrias creativas y culturales representan entre el 2 y 4% del PIB en la economía de la región, estimándose que más de 2,6 millones de puestos de trabajo se han visto comprometidos por las medidas tomadas por los países para frenar la crisis sanitaria y la consiguiente crisis económica.
En ese sentido, la encuesta de opinión realizada en el marco del proyecto también revela que más de la mitad de las empresas del sector ha registrado una caída en sus ventas del 80%, así como que el 64% de los freelancers han visto reducidos sus ingresos en más de un 80%. Una verdadera crisis para el sector, si se consideran además los altos porcentajes de trabajadores informales y los altos niveles de desprotección social en toda la región que ya padecían antes de la llegada de la pandemia.
El estudio
El análisis conjunto se llevó a cabo desde junio de 2020 y se ejecutó a partir de tres fases que consistieron, en primer lugar, en un estudio del impacto macroeconómico en el sector a partir de información cuantitativa y cualitativa proporcionada y validada por los países participantes (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, Paraguay y Uruguay); paralelamente, una encuesta de percepción del impacto sufrido en trabajadores y empresas, con su correspondiente análisis de los resultados; y, por último, un taller con representantes de los países de la región con el fin de generar indicadores de medición sobre cultura homologables a nivel SICSUR (Sistema de Información Cultural del Sur) del MERCOSUR Cultural.
La encuesta, realizada por más de 6.500 trabajadores y empresarios de la cultura de la en especial de países de la región, ha arrojado como resultado que los sectores más castigados fueron las actividades culturales y de entretenimiento, las artesanías y las artes. A su vez, los trabajadores que más se han visto afectados en la reducción de sus ingresos han sido los informales, con educación básica o técnica, con ingresos pre-COVID inferiores a los 250 dólares mensuales, de regiones no capitales y que no han podido adaptar su trabajo a la modalidad remota.
También el estudio contempló un análisis de 218 políticas públicas implementadas en varios países, lo que permitió constatar un aumento de los presupuestos de cultura en toda la región como consecuencia de la pandemia, así como el carácter de apoyo directo y multisectorial, principalmente dirigido a las personas físicas.
Los números rojos de la cultura en pandemia
El análisis de los datos cuantitativos señala que prácticamente todas las ramas de actividad correspondientes a las industrias creativas y culturales han mostrado datos negativos para el segundo trimestre de 2020 y que, para junio, la cancelación de actividades había alcanzado al menos al 83% de los espacios culturales, afectando a 2.564 salas de cine, 6.908 teatros, 7.516 museos, 21.928 bibliotecas y 11.304 centros culturales de los países iberoamericanos.
Por su parte, el impacto de la pandemia en la variación del valor económico agregado de toda la industria cultural en el segundo trimestre de 2020 ha afectado especialmente al sector del patrimonio, que ha disminuido un 75%; a su vez, el sector de las artes escénicas se ha contraído en un 44%; la formación artística en un 25%, y la música en un 23%.
Acciones conjuntas para recuperar al sector
La fase final del estudio ha contemplado la ejecución de un taller a lo largo de 8 sesiones de trabajo con representantes gubernamentales de once países de la región, que incluyeron propuestas para generar indicadores sobre cultura y desarrollo, tales como cuentas satélites de cultura, análisis de big data, evaluación pos desastre e indicadores culturales orientados al logro de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030.
El ejercicio ha tenido como fin estructurar una ruta conjunta de trabajo para homologar indicadores y metodologías, así como para apoyarse en la cooperación regional y promover los intercambios técnicos con miras a fortalecer los sistemas de información cultural y políticas públicas con un alcance regional.
Accede a la presentación de los principales resultados del estudio aquí.