En su opinión, “México es un lugar corrupto y la política tiene un ambiente vil por lo que atrae a personas de esas características. La política mexicana es el epicentro del mal donde las muertes que ocurren dejan de tener sentido. No veo salida a esta situación dominada por la violencia y por los narcos. El actual gobierno no tiene interés en encontrar soluciones a los verdaderos problemas del país”, afirma rotundo Krauze. En su novela, desmenuza el alma humana, esa alma que está carcomida por la corrupción, sobre todo política y que refleja la crisis del hombre contemporáneo, en especial el mexicano. Los dos protagonistas de la novela, Martín Ferrer y Julio Rangel son como dos polos opuestos, uno proviene de la alta burguesía y el otro es de extracción más humilde, pero son dos hombres unidos por sus más bajos instintos que buscan su destino en el juego de la política. La selva del poder. La prosa ágil y sólida de Daniel Krauze, hacen de “Tenebra” una novela que no solo recrea la realidad de un país corrupto, sino el drama más amplio de una sociedad sin valores y a la deriva, retratando la crisis del hombre contemporáneo, la cual parece no tener fronteras ni perspectivas de solución. ¿Sirve de algo la justicia, el periodismo honesto, la verdad y el amor en ese mundo de excesos, vicios y humillaciones? Esta historia arroja la luz necesaria al lector para dar respuesta a esas interrogantes. “El proceso de investigación para escribir el libro, que me llevó unos cuatro años, fue apasionante, fascinante y divertido, pero también muy aterrador. Entrevisté a periodistas y políticos y me asombró lo inocentes y analfabetos que eran, me platicaban con total sinceridad, contaban sus experiencias sin darse cuenta que lo utilizaría en el libro. En México los políticos no leen, cuando les decía que era para un libro, no les importaba porque saben que en México se lee muy poco. No les hacía ni cosquillas, pero el 80% del libro es totalmente verosímil y veraz, son cosas que han sucedido en la realidad, un reflejo de los diez últimos años de la política mexicana”, explica el escritor mexicano. Daniel Krauze, hijo del reconocido historiador y ensayista mexicano Enrique Krauze, se muestra muy crítico con la política de su país. “Es un sistema totalmente corrupto, sobre todo en el último sexenio de López Obrador”. De ahí que decidiese escribir un thriller, pero no normal. “Yo no podía escribir un thriller al uso. Lo mío es un thriller dramático”, afirma rotundo el joven escritor. “En Tenebra quise explorar inquietudes y angustias largamente incubadas sobre el rumbo de mi país. En ese sentido, se trata de un libro muy mexicano. Siempre he creído que, como dice el cliché, para ser universal hay que hablar de nuestra aldea. Y espero que sea el caso de mi novela. Sin embargo, quise que Tenebra fuera mucho más que un thriller que ocurre en los sótanos siniestros de la política mexicana. Desde un inicio me sentí atraído por las dimensiones personales e íntimas de los personajes: sus entresijos, penas y conflictos familiares. Quiero creer que el drama de Julio y Martín no se circunscribe a una frontera; que sus dolores y frustraciones resonarán en mis lectores, sin importar su nacionalidad. Su vacío es el vacío de nuestro tiempo”, reflexiona el autor. “Todos mis libros parten de la indignación”Krauze reconoce que “todos mis libros parte de la indignación. Un combustible muy útil para escribir”. También opina que su libro es el más “pensado y maduro” de los que ha escrito hasta el momento. “Para mí, lo más importante es pensar la trama y los personajes”, señala el guionista de la serie sobre el cantante Luis Miguel. “Mis primeras novelas eran más autobiográficas. La literatura es como un exorcismo que comienza en la tripa y termina siendo más cerebral”, apunta con seguridad. Su primera intención en el mundo de la creación fue ser guionista de televisión, pero ha encontrado en la novela otra forma de expresión que le satisface. En Tenebra narra un año en la vida de Julio Rangel y Martín Ferrer, dos tipos que, al menos en papel, no podrían ser más diferentes. A Martín, los políticos mexicanos lo han aplastado desde que era niño: ese mundo diezmó la fortuna de su abuelo y después orilló a su padre a la quiebra. Ahora, Martín busca vengarse de los culpables del declive familiar. A Julio, por su parte, la política le ha dado todo.
“En el primer que pensé para escribir la novela fue en Julio, lo vi con mucha claridad y me venían los diálogos con facilidad, pero me di cuenta que una sola voz no funcionaba del todo y ahí es cuando apareció la segunda voz de Martín que es alguien totalmente diferente y que le da buen contrapunto. Dos personas completamente diferentes que se expresan de manera distinta. Aunque creo que al final no lo son tanto y se parecen bastante”, expresa de manera clara. Para Daniel Krauze, “los mexicanos están pesimamente informados. Lo hacen mediante el whatsapp o las redes sociales. En mi país somos pocos los escritores, que yo sepa, que escribimos sobre los políticos. Tan solo Zepeda Patterson y yo”. Quizá por eso, su novela no tenga un final optimista. “Quería dar un mensaje de esperanza, pero al final no me salió. Veo a mi país como una tragedia”, concluye el escritor. Puedes comprar el libro en:
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