“Regresar a Valladolid se había convertido para mí en una necesidad. Necesitaba reencontrarme con la esencia de mis novelas y volver a divertirme. Es en mi ciudad donde más cómodo me encuentro”, nos cuenta el escritor que había sufrido un cierto hartazgo profesional después de escribir en poco más de ocho años once novelas, dos audiolibros y varios guiones televisivos. “Volver a mi ciudad me ha supuesto un cierto respiro mental después de sumergirme en el laberinto de una ciudad como Berlín”, subraya.

Para escribir “La suerte del enano” se ha tenido que documentar a la perfección sobre el mundo del arte. “Tenía que saber muy bien cómo funciona todo lo referente a la compra venta de obras en el mundo del arte. Hay mucho mercado negro a su alrededor. Hay personas que son capaces de pagar grandes fortunas para tener un Matisse en el salón de su casa y que sólo pueda disfrutarlo él sólo”, señala el autor vallisoletano.

Además Sara Robles, que ya apareció en “Sarna con gusto” era un personaje muy atractivo para Pérez Gellida. “Estaba seguro que era un personaje que podría dar mucho juego por su adicción al sexo, entre otras. De ahí que la escogí como un personaje protagónico diferente a los otros masculinos sobre los que he escrito. Fue un aliciente personal el dar ese papel a una mujer en vez de a un hombre. Enseguida descubrí que se me daba bien y así hice crecer al personaje. Así descubrí que era una protagonista interesante que desafiaba al mundo varonil”, desgrana el escritor con seguridad.

Para ubicarla en su justo término, “tuve que hacer en la novela una serie de recordatorios de cómo era Sara. Siempre guardando la marca de la casa para que no se me fuese de las manos”, apunta César. La novela tiene algunas ramificaciones en la trama, pero la principal es un robo de guante blanco que se va complicando y llenando de sangre paulatinamente. “Yo siempre tengo una filia hacia esto”, confiesa en voz queda.

“La suerte transforma los acontecimientos”

“Es la suerte lo que transforma los acontecimientos de la vida o la mala suerte. Convive con nosotros y puede cambiar nuestro destino”, asevera rotundo. De ahí el título de la novela “La suerte del enano” que es debido a la concatenación de desgracias que le suceden al protagonista. Lo que iba a ser un robo blanco se termina tiñendo de rojo por los sucesos que van ocurriendo.

“Cuando urdí la trama de la novela quería trazar un plan muy ambicioso que estuviera a la altura de mis otras obras. El atraco se realiza en el Museo Nacional de Escultura –una de las joyas museísticas de nuestro país- donde se robaría una pieza de un valor incalculable. Era un reto increíble entrar allí con las medidas de seguridad que tiene y mucho más llevarse una talla escultórica aunque fuese de tamaño pequeño que se pudiese portar a la espalda”, analiza el autor de “La suerte del enano”.

Y todo con una inspectora que tiene que trabajar en la resolución de varios casos al mismo tiempo. Como en todas sus novelas, la violencia es muy explícita –otra marca de la casa-. Los diálogos siguen siendo esenciales en su estilo literario. “Son fundamentales, es donde se ven cómo son los personajes, dan el justo término a la realidad que estamos viendo en los hechos que van ocurriendo”, aclara.

He tenido en cuenta que a la hora del desenlace de la novela el lector tiene que concentrar su atención en pocos personajes

César Pérez Gellida se muestra muy orgulloso con el elenco que ha utilizado en la novela. “Estoy muy contento con todos ellos, pero he tenido en cuenta que a la hora del desenlace de la novela el lector tiene que concentrar su atención en pocos personajes. Tiene que haber un cierto equilibrio para no desmadrarse. De ellos, el que más me ha costado ha sido el Espantapájaros. He tenido que trabajarlo mucho en el plano psicológico. Y el que más me ha gustado crear ha sido el de la gitana matriarca”, expone con orgullo.

El autor cree que su nueva novela “es sin duda alguna un thriller. Ya que el suspense está muy presente y no tiene un cierto componente social como en la novela negra. Sí podríamos decir que es un thriller negro porque todos los sucesos se desarrollan de manera vertiginosa”. También reconoce que la novela tiene mucho más humor negro que sus obras anteriores.

Para terminar, se muestra muy satisfecho con el resultado de la novela. “He querido llegar a otros lectores que no habían leído nada de mí. Estaba convencido de que iba a encajar y parece que lo he conseguido”, refiere. Así que dentro de poco tendremos una nueva novela suya. “No creas que estoy haciendo un esfuerzo sobre humano por escribir tanto. Es mi ritmo de trabajo mientras el cuerpo aguante”, concluye César Pérez Gellida la entrevista.

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