Publicamos el relato de Emilio P. Ventero "La ubicación"
Sé de personas que gustan de vivir en el pasado. Otras en cambio, prefieren el futuro. Más dificil es encontrar quienes quieren vivir el presente.
Martina habia sido una mujer muy bella. Hoy al borde de los sesenta, me contaba una y otra vez sus conquistas, me hablaba de sus triunfos en sus años de esplendor. En las tardes que la visité, delante de una infusión, me mostraba orgullosa el albun de fotos de su pasado glorioso. Aquí, decia, estábamos Alberto y yo en el Escorial. En esta comia con Augusto en Cándido, en Segovia y mira, mira cómo lucia un precioso traje de Chanel en Chicote, en Madrid...
Martina no tenia presente ni futuro, toda era pasado.
Sin embargo, Sara no tuvo pasado ni presente, solo un proyecto de futuro.
Me hablaba del coche que pensaba comprar cuando su economía se lo permitiera. Pensaba empezar a estudiar para conseguir el carnet de conducir. Me decia que cuando se casara queria tener dos hijos, niño y niña. Sara soñaba con una casa con jardín donde cuidar sus flores. También con lavadora y lavavajillas, y...
Sara, definitivamente era futuro.
Tiñi era distinta: Cada despertar, era para ellaun amoroso encuentro con la vida. Toñi era sorpresa y energia y también anarquia. Amaba cada momento de su dia. Nada la preocupaba, su pasado lo olvidó, su futuro no existia. Toñi solo era presente.
Y después de hacer un examen de conciencia, me dije que mis dias eran presente y hacedor de mi futuro...
Pero apareció Julita. Julita me hechizó. Ella transformó mi madurez enjuvenil alegria, mis temores en ímpetu incontrolable, mis mansas aguas en gozosas torrenteras. No fue un maléfico bebedizo, fueron las alegres ventanas de sus ojos que me mostraron un mundo, hasta entonces no soñado, pleno de amorosas primaveras. Allí me perdí entre perfumes y acariciadoras melodias.
Mi pasado se fundió en el viento, mi futuro era aire, mi presente un espejismo.
Hoy, después de varios años, se ha ampliado mi capacidad vital y entiendo que nos podemos situar, según la edad y disposición de ánimo en el presente, pasado, futuro, en la inopia o en un espejismo.
Mas el alma me dice que somos chispas de luz que vibran y flotan en el eter del inconmensurable cosmos.