Joaquín Abad es el escritor que más vende en Andorra. Todas sus obras son auténticos bestseller en ese paraíso fiscal desde que publicó su novela “El andorrano”. Todas sus secuelas nos han ido dando una visión totalmente diferente a lo que suponiamos hizo que floreciese ese pequeño país, uno de los más boyantes del mundo; gracias sobre todo a los políticos catalanes que han escondido allí sus fortunas o sus supuestas herencias.
Al autor almeriense le gusta mezclar realidad con ficción en sus obras, pero siempre nos da unas claves históricas que no pueden sino sorprendernos. En esta ocasión vuelve a hacer lo mismo, pero con un planteamiento inicial más sorprendente de lo habitual. Como bien sabemos la operación Paperclip blanqueó a muchos científicos nazis que continuaron sus investigaciones en los Estados Unidos. Abad supone que algunos de los científicos que no estuvieron en dicha operación se establecieron en Andorra y construyeron un laboratorio donde se investigaba sobre la creación de diferente virus.
La novela va más allá porque también es una buena novela de espías. Gracias a Joaquín Abad conoceremos a La Entidad, los servicios secretos del Vaticano, y su brazo armado los Templarios. Un servicio secreto del que desconocíamos su existencia y que gracias al autor le tendremos desde ahora presente en nuestras oraciones. Plantea el autor la típica dicotomía entre el bien y el mal. Son muchas las fuerzas ocultas que rigen un mundo cada vez más corrupto. Y la principal de ellas es el conocido grupo del Club de los Bilderberg. A ellos han pertenecido o pertenecen las figuras más sobresalientes del status bancario de todo el mundo: David Rockefeller, los Rothschild, George Soros, Emilio Botín, etc. Todo un puñado de especuladores que han visto crecer exponencialmente sus fortunas utilizando unas artes más que dudosas. Estos son los malos de manual. Por parte de los buenos se encuentran las fuerzas del Vaticano que luchan contra todo lo que estos magnates apoyan: aborto libre, eutanasia, fomento de la inmigración ilegal para desequilibrar las democracias occidentales, etc.
En esa lucha está el protagonista Patxi Garaikoetxea que llega al sacerdocio de forma accidental y de allí a los Templarios para salvar este mundo lleno de malvados, que son los que anteriormente hemos citado y que se reúnen bajo el nombre, además de Bilderberg, de Nobleza Negra Veneciana. Las empresas farmacéuticas tienen mucho que ver en estos grupos, ya que algunos de sus miembros no están interesados en crear vacunas sino en prolongar los tratamientos de ciertas enfermedades, como el cáncer, para así ver crecer sus ganancias.
Una de las tramas de "El virus andorrano" es la búsqueda de una vacuna para la eterna juventud. Se basa Abad en que algunos de sus miembros han sido o son personas muy longevas. David Rockefeller murió con 102 años de edad y el ínclito George Soros, que tiene compradas a la mitad de las ONG´s corruptas del mundo, tiene ya más de 90 años. El autor sabe hilar a la perfección realidad con tramas que a simple vista pueden parecer irreales, pero que no lo son tanto.
Le gusta decir a Joaquín Abad que “yo no soy escritor. Soy periodista que escribe reportajes largos”. Por supuesto, eso no es del todo cierto porque sus novelas están llenas de intriga y ficción, y además sabe hacer a la perfección como encajar hechos conocidos con tramas inverosímiles que hacen las delicias del lector. Todo muy novelístico. Tal es así que su novela no termina en el presente sino que trasciende hasta 2030. Si las hipótesis que lanza se llegan a cumplir es para echarse a temblar. Yo ya lo estoy y no sólo por el frío que estamos padeciendo.
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