En los Juegos Olímpicos clásicos, por ejemplo, la participación estaba única y exclusivamente reservada para los varones. Es más, aquellas mujeres que estuvieran casadas tenían prohibida la entrada a los recintos en los que se celebraban las pruebas, mientras que el resto tan solo podía acceder a ellos en calidad de espectadoras. Esta discriminación provocó que el propio colectivo femenino pusiese en marcha sus propios juegos: los Juegos Hereos. Los historiadores no cuentan con mucha información sobre esta competición pero sí se sabe que, al igual que su versión masculina, se celebraba cada cuatro años.
Tras la caída del Imperio Romano y el inicio de la Edad Media en Europa, las mujeres fueron apartadas, todavía más, de cualquier actividad física deportiva. Tan solo algunas mujeres de clase alta practicaban la hípica o la caza. En China, por su parte, se popularizó entre las mujeres una modalidad primitiva del fútbol, el cuju, aunque su práctica no se mantuvo en el tiempo.
En 1896 se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de la Edad Moderna. De nuevo, se repitió la ausencia de mujeres deportistas por considerar el COI, organismo impulsor de los mismos, que estas no eran aptas para la realización de algunas pruebas.
Hoy en día, el deporte femenino goza de un amplio reconocimiento. Los encuentros de algunas disciplinas, como el fútbol, son seguidos por miles de personas y generan un importante impacto económico. Poco a poco, los medios de comunicación le prestan más atención a estas competiciones que incluso han llegado a dar el salto al mercado de las apuestas y pronósticos, antaño dominado por el deporte masculino. No obstante, todavía queda mucho camino por recorrer hasta alcanzar la igualdad entre las competiciones deportivas masculinas y femeninas. Conocer a personalidades que han sido clave en la lucha por esta igualdad supone un paso hacia delante en su consecución. Y qué mejor manera de hacerlo que a través de la literatura con esos dos libros que os dejamos a continuación:
“Irene y las puertas del fútbol”
El fútbol femenino en España no es una creación reciente pese a lo que muchos puedan pensar. Ya en los inicios del siglo XX hubo mujeres que desafiaron las reglas escritas sobre el deporte rey persiguiendo su sueño de convertirse en futbolistas. Irene González Basanta fue una de ellas.
Nacida en A Coruña en la primera década del siglo XX, Basanta no fue la pionera del fútbol femenino español pero sí fue la primera futbolista profesional a nivel nacional y la mujer que difundió este deporte en Galicia. En “Irene y las puertas del fútbol”, el lector conocerá la historia de una mujer que lejos de amilanarse ante los comentarios negativos por su pasión por el esférico llegó a formar parte de varios equipos masculinos. El tesón de Irene González Basanta fue tal que hasta llegó a fundar y capitanear su propio equipo de fútbol, el Irene F.C. Lamentablemente la trayectoria profesional de esta pionera fue muy corta pues falleció con apenas 19 años a causa de una tuberculosis. El libro recoge su historia y su legado, explicando cómo la huella dejada por Basanta ayudó a la profesionalización del fútbol femenino en Galicia a partir de los años 80.
“Volando con los pies en el suelo”
Si nos invitaran a mencionar a baloncestistas de origen español lo más probable es que se nos vinieran a la mente nombres como Fernando Martín, Pau y Marc Gasol, Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro, Juancho Hernangómez, Serge Ibaka o José Manuel Calderón. Pocos serían los que mencionarían a Marta Fernández, una leyenda viva del baloncesto femenino español que está emparentada con otro grande de este deporte que quizás sí saliese en la lista: Rudy Fernández.
Toni Delgado pone por escrito en “Volando con los pies en el suelo” la trayectoria profesional de esta mujer que llegó a militar en la mejor liga de baloncesto femenino del mundo, la WNBA. Lo hace a través de más de 90 testimonios, entre ellos el de la propia Marta Fernández, que ahondan no solo en la dificultad de destacar en un deporte íntimamente ligado al género masculino sino en todos los sacrificios que Fernández tuvo que realizar para lograr su sueño. Una meta que cumplió con creces y que se materializa en un palmarés en el que destacan varias medallas en los Europeos y en el Mundial.
Un libro que invita al lector a reflexionar en la brecha que todavía existe entre hombres y mujeres a la hora de hacer carrera en el ámbito deportivo.
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