Me gustaría empezar por su formación. ¿Dónde hizo sus estudios ?
En el Instituto de Secundaria de Salinas y en la Facultad de Filología de la Universidad de Oviedo.
¿Fue entonces cuando empezó a escribir poesía?
Comencé a escribir poesía a los catorce años, cuando comencé a leer a teóricos y escritores del Romanticismo.
¿Cuáles son los modelos o cuáles fueron los modelos de poetas que le dieron ganas de escribir poesía?
Precisamente leyendo a esos autores del Romanticismo: Novalis, Coleridge, Los Shelley (ella y él), etc.
¿Cuáles son los temas más relevantes que quiere usted introducir en su poesía?
La poesía se impone por sí misma considero que soy una mera transmisora; pero en mi último libro: Encina y el mar y treinta artículos poéticos se puede decir que “canto lo que se pierde”, siguiendo a Machado y Amancio Prada.
¿Se considera usted comprometido con la poesía?
Si contestar a esta entrevista en pleno proceso gripal puede considerarse un compromiso con la poesía, diría que sí.
¿Qué recursos utiliza usted para introducir partes, momentos de silencio, en su poesía?
No quisiera resultar excesivamente metafísica, creo que en mi caso hay un ritmo interno, que marca los tiempos, las palabras y los silencios.
¿Qué significan para usted esos recursos peculiares de su poesía?
La manera en la que la poesía se origina en mí y que es en sí misma afortunadamente todo un misterio.
¿Le parece que poesía, música y también arte visual se complementan?
Creo que sí. La música, los vídeos, internet con sus canales audiovisuales son absolutamente necesarios en la creación y difusión actual de la poesía.
¿La intertextualidad tiene importancia en su poesía?
Creo que sí. Tengo muchos poemas interconectados con poemas del pasado o personajes de obras literarias del pasado: Antígona, Eurídice, etc.
¿Cómo se porta la crítica con usted? ¿Es benévola?
La crítica no deja de ser una opinión más. Suelo escuchar la opinión de aquellos a los que admiro y debo reconocer que sí les gusta lo que hago.
¿Le gusta encontrarse con estudiantes, jóvenes que aprecian su poesía, que vienen a escucharle?
Eso siempre resulta gratificante. A veces interactúo por Instagram o Facebook con poetas más jóvenes y me sorprende la conexión que puede llegar a darse. La gente joven aporta ilusión, entusiasmo e innovación y ello genera riqueza a la escritura.
¿Hay lugares que le emocionaron en particular cuando participó en recitales poéticos?
Así es. Hay lugares en que en determinadas circunstancias la presentación de un libro puede volverse totalmente trascendental. Con este libro, la presentación en León va a ser profundamente emocionante pues mi querida amiga Encina de la Concha a la que le dedico parte del libro era de allí.
¿Hay poemas o poemarios que no quiso, o no pudo, publicar, y que permanecen inéditos?
Tengo un poemario que llevo escribiendo desde hace casi diez años y que aún no he finalizado. En cambio otros, han ido saliendo y han ido publicándose. También tengo un poemario que he extraviado.
Hoy por hoy, afortunadamente, no tengo problemas con la publicación cuando deseo hacerlo; pero al principio si puede resultar algo difícil.
¿Se considera poeta o aprendiz de poeta
Me considero poeta y aprendiz de la vida. El poeta deber ser siempre un aprendiz y de no ser así, me temo que no sería auténtico poeta.
Para terminar nuestra entrevista, ¿cómo resumiría su creación poética, en algunas palabras?
Trascendente, metafísica, ligeramente surrealista sin dejar de estar vinculada a la vida.
Puedes comprar sus libros en:
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