SOLO TÚ
Solo tú, mi musa
mi bella durmiente,
tu la dulcinea,
que enciende mi mente
con llamas etéreas
que sueñan el sol.
Tú quien me sublima,
quien llena mi gozo
de tierna esperanza,
no ha tiempo al reposo,
bailamos la danza
que entona tu voz.
Yo intento tu ritmo
seguir en la noche,
me enredo en tus sombras,
me asombra el derroche.
Tu risa me nombra,
me aroma tu amor.
Mío es el canto
que entono al mirarte,
más tuya es la música,
tus dedos, el aire.
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¿Se equivoca mi sueño al buscarte?
Deja que cerque tu sombra,
quiero aspirarte los vientos.
Derroche de risa en tu boca.
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Quiero grabarme en tu piel.
Quiero escuchar tus latidos
y acompasar el vaivén
de tu pecho con el mío.
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Sé que te has encontrado.
¿Que qué te puede perder?
Solo un verso enamorado.
Blanca noche se derrama
y te intuyo en la penumbra,
no apagues niña esta llama,
mi luna busca a tu luna.
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He jugado a ser quien no soy
soñando tus vientos,
he gozado canciones del pueblo
bailando en tu adentro,
he sufrido tus árticos fríos
cazando calores
que tejen mi anhelo.
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Pueden acariciarte mis palabras,
me puedo alimentar de tu sonrisa,
te puedo tocar con la mirada
y aunque lejos, te puedo sentir mia.
SENTIRES
En un mundo de emociones encontradas,
toda eras sentimientos hechos nudos,
eras del amor flases oscuros,
en lluvias torrenciales empapada.
Así te palpité, hembra inasible,
aunque el deseo hacia tí me empuja
esta ansia la explotas cual burbuja
en tus secos silentes, inaudibles.
Tu misterio de oscuro en la mañana,
reluce en claridad al mediodía
y vuelve a oscurecerse de porfía
en tus ojos que semejan dos ventanas.
Mujer inaprensible, yo te invoco,
en tu tela de araña estoy inmerso,
ya tus lunas se reflejan en mis versos,
aunque este mi afán valga tan poco.
Emilio Perez El Ventero