Cuando a finales de 1912 Juan Ramón Jiménez regresa a Madrid, después de siete años de retiro en Moguer, ya es considerado como el más brillante de los poetas modernistas españoles. En su retiro ha escrito una buena cantidad de libros inéditos, pero sólo dará a conocer una breve muestra de sus selectas "Poesías escojidas" (1917) y en la posterior y muy difundida "Segunda antología poética" (1922).
Soledad González Ródenas reúne en la presente edición los textos pertenecientes a "Poemas impersonales", uno de los títulos más singulares que, tras su muerte, quedaron sin publicar en su totalidad. El libro fue compuesto en su mayor parte en 1911 y revisado varias veces a lo largo de la trayectoria del poeta, se conservan aún en sus archivos más de una cincuentena de composiciones hasta ahora desconocidas.
Con este singular poemario Juan Ramón Jiménez se deslinda de la decadente melancolía que hasta entonces había caracterizado su obra, según afirmará él mismo, por haber "abandonado el jardín galante" y suprimido definitivamente "suspiros peripatéticos". No sólo inicia así la estética sobria y concisa que más tarde denominará "poesía desnuda", sino que, además, distinguirá netamente este libro del resto de los suyos.
Recoge en él un corpus que aúna la expresión personal con acentos que no reconocerá como estrictamente propios: poemas -dirá- que no "son imitaciones, pero son sin ser de otros, los menos mío que es posible". Constanta, así un peculiar desdoblamiento de identidad literaria, capaz de desarrollar múltiples tonos de inspiración diversa y variaciones de personalidad con las que configura difusos heterónimos de sí mismo.
Juan Ramón Jiménez (1881-1958), autor de algunos de los libros más renovadores e influyentes de las literaturas hispánicas del siglo XX y Premio Nobel de Literatura en 1956, continúa siendo en la actualidad una figura de referencia indiscutible en la poesía española contempóranea. Desde sus inicios en el modernismo hasta la particular trascendencia de su últimos años, su capacidad de evolución constante lo sitúa entre los más altos creadores de su tiempo. Al igual que "Historias" -publicado en Valdalia en edición de Rocío Fernández Berrocal-, "Poemas impersonales" se inscribe en la serie de libros de su primera época que quedaron inéditos tras su muerte y no se sabe bien el porqué. Se anuncian en él parte de los tonos que caracterizan la renovación que ya se percibe en "Estío" (1915) y queda consolidada definitivamente con la publicación del célebre "Diario de un poeta recién casado" (1916).
Soledad González Ródenas se doctoró en 1999 con la tesis titulada "Juan Ramón Jiménez a través de su biblioteca. Lecturas y traducción en lengua francesa e inglesa (1881-1936)" (2005). Desde entonces, además de numerosos artículos, ha realizado diversas ediciones de la obra de este autor: "Platero y yo y Josefito Figuraciones" (2004) -en colaboración con Howard T. Young-, "Música de otros. Traducciones y paráfrasis" (2006), "Antolojía poética" (2007), "Guerra de España" (2009), "Por obra del instante. Entrevistas" (2013), "Isla destinada" (2016), "Segunda antolojía poética" (2017) y el volumen de ensayo "Cien años de Platero y yo" (2017) -en colaboración con Eloy Navarro. En 2018 la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jimkénez le concedió el Perejil de Plata como reconocimiento a su labor investigadora.
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