El número de audiolibros cada día es mayor y poco tiene que envidiar a la venta de libros físicos ya que el éxito de los audiolibros está en auge. Existen de todo tipo de géneros, como de terror para los que les gusta el misterio y lo paranormal, de ciencia ficción para los más imaginarios y desde hace un tiempo se han vuelto muy demandados los audiolibros de estrategia, para los que quieren mejorar sus habilidades mentales. Quién les diría a autores tan avanzados a su época como lo fue Virginia Woolf que, de vivir en nuestra era, sería capaz de transmitir sus impresiones y pensamientos a través de su propia voz. Unos pensamientos, entre los que destaca su forma de entender el feminismo, que revolucionaron para siempre la literatura del siglo XX y sentaron las bases de lo que hoy en día vemos como algo natural: la libertad de las mujeres.
Virginia Woolf fue una escritora británica considerada una de las figuras más importantes de la literatura británica y del feminismo internacional. Escribió exitosas novelas como La señora Dalloway y Al Faro, pero es, además, muy conocida en el mundo de la literatura y del feminismo en particular por otra de sus producciones, considerada una de las obras más importantes del siglo XX, su ensayo Una habitación propia (1929) donde expone las dificultades de las mujeres de su época y que sirvió durante la década de 1970 como obra inspiradora para el movimiento feminista que empezaba a surgir en el momento. Este ensayo fue escrito tras realizar una serie de conferencias en la Universidad de Cambridge donde reconocía abiertamente la importancia de la independencia en una mujer, más particularmente, una mujer escritora como ella y que se resumía en tener “una habitación propia” donde pudiese expresar sus pensamientos sobre el papel. Algo que, a priori, puede parecer normal en nuestra época, pero que no dejó indiferente a nadie en el momento de su publicación. Este ensayo, por tanto, sentó las bases del pensamiento feminista de la segunda mitad del siglo XX y fue la propia escritora una de las primeras mujeres, por no decir la primera, que dio voz a todas aquellas otras que estarían por venir, incluyendo a todas las mujeres de nuestra época.
Virginia no fue simplemente pionera en dar voz a las mujeres, sino que gracias a sus novelas consiguió cambiar los estándares de la literatura conocidos hasta el momento. Tenía una forma de narrar nunca antes vista; describir situaciones, entornos y escenarios hasta el más mínimo detalle era impensable para la autora, que prefería dejarlos atrás y centrarse en sus personajes y en lo que ocurría dentro de la mente de cada uno. Posiblemente esto fuese fruto de la inestabilidad psicológica de la propia escritora que sufrió de depresión a lo largo de toda su vida.
Y así, a través de los monólogos interiores de sus personajes, la expresión de los sentimientos de los mismos y las situaciones cotidianas narradas, Virginia Woolf consiguió plasmar con palabras lo que, en una época de guerra donde el poder de los hombres estaba por encima de todas las cosas, era inaudito. Por tanto, Virginia Woolf es considerada una mujer pionera en su campo, el de la literatura, pero también pionera en dar voz a todas y cada una de las mujeres con frases célebres como “no hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente” que resumen al detalle su carrera, su pensamiento y su forma de entender la vida.
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