Juan Madrid ha demostrado, otra vez, que no tiene pelos en la lengua, que va a seguir escribiendo aquello en lo que cree y, después de haber superado hace cuatro años un ictus, que le deje escribir su editorial. “De momento, no me han censurado”, ha señalado con humor. Se nota que ha vuelto a su juventud marxista-leninista que desplegó en sus tiempos de periodista de Cambio 16. “Yo en los años de la Transición vi muchas cosas que no se han podido contar. Ahora con la ficción me puedo desquitar”, señaló el autor malagueño y añadió “desde siempre he estado muy preocupado por la situación de las Casa Real. Creo que la Transición no se hizo como se hubiese tenido que hacer. Aquello del golpe del 23-F fue un cachondeo. Un montaje de los servicios de inteligencia. Quisieron montar un golpe falso como el que hizo de Gaulle cuando la independencia de Argelia. Eso de que lo organizó la Guardia Civil es una patraña”.
En su opinión, todo lo que contó la periodista del Opus Dei Pilar Urbano es verdad. “Si los historiadores no cuentan la verdadera historia de lo ocurrido, lo tendremos que hacer los escritores”, dijo de manera contundente el escritor. Según dijo, “la ficción de esta novela se adelantó a la realidad. Ya la había empezado a escribir cuando Juan Carlos I huyó del país. Me están haciendo la publicidad del libro”, añadió. El protagonista de la novela vuelve a ser Juan Delforo – alter ego del escritor-, que ya va cumpliendo demasiados años y no está para demasiados trotes, por eso, vive apartado en Salobreña. De ahí que los papeles protagonistas, en esta ocasión, los asuman tres mujeres. “Una generación de abuela, madre e hija”, puntualiza. María, la nieta, es una ex deportista que malvive con trabajos ocasionales, ha llamado la atención del Emérito. Una maquinaria oculta se pone en marcha para satisfacer los deseos reales bajo la batuta del comisario Romero, personaje complejo al servicio de los poderosos, que maneja, junto con su fiel e indescriptible esposa, los hilos en la sombra y urde negocios muchas veces ilícitos pero siempre lucrativos. Mientras tanto, Juan Delforo se documenta para un nuevo libro, una investigación sobre el espantajo del "peligro" comunista en el siglo XX, y se acerca a personajes cuyas "actividades encubiertas" propiciaron acciones que la historia oficial registra de manera muy diferente. Ningún hecho parece estar a salvo de la intervención de estructuras paralelas del Estado o del poder. Cualquier poder. "La descripción certera en una frase. Un oído privilegiado. El diálogo vertiginoso. Los entresijos turbios de la política. Personajes encumbrados y pobres infelices envueltos en una trama oscura. Heredero de una tradición narrativa que comprende tanto a Isaak Bábel como a Juan Marsé, por qué no leer su obra vasta como episodios nacionales de una España acosada por la sangre de la memoria." El escritor malagueño reconoce que le ha costado escribir la novela desde la perspectiva de las mujeres. “Pero me ha gustado mucho hacerlo”, afirma. Respecto al comisario Romero dice que “es un digno representante de las cloacas del estado. Esas cloacas que han hecho de España un país corrupto, donde los que se enriquecen pertenecen a las altas instancias del estado”, Reconoce tener un cierto “cansancio histórico” con el país. “De ahí, que me salga mi mala leche y mi repulsa a la sociedad actual en la que vivimos en mis novelas. La pandemia me ha dejado escribir, pero también ha destruido la industria del país y los sindicatos”, apunta Juan Madrid que siempre introduce cuestiones personales en sus obras, pero transformadas. Por eso, no nos extraña que el protagonista sea un alcohólico y vaya a una clínica de desintoxicación. “Llevó cuatro años sin beber, desde el ictus, pero tengo que reconocer que me he bebido el pantano de San Juan. Ahora sólo tomo una copita de vino en las comidas”, detalla. Unos de sus compañeros de juergas eran Joaquín Sabina e Imanol Arias, éste no se quiso perder la presentación del libro. El actor señaló que lo que más le gustaba de los guiones de Juan eran los diálogos. También, quiso reivindicar lo importante que es la ficción en la vida. “Durante la pandemia, he podido prescindir de todo menos de la literatura y la música. Las novelas son un diálogo con la vida”, expuso el actor leonés. Juan Madrid (1947) es uno de los máximos exponentes de la novela negra española y europea, autor de más de cuarenta obras, guionista y cineasta, ha publicado en Alianza Editorial "Los hombres mojados no temen la lluvia" (Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones), "Perros que duermen" y nuevas ediciones de su amplia producción. En 2020 recibió el Premio Pepe Carvalho de novela negra por su "compromiso literario, político y ético".
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