La idea surgió de la citada asociación, que preside Federico Romero Díaz. Se designaron como coordinadores a tres de sus componentes, el propio presidente, y a Manuel Martínez Peinado y a Sergio Alejo Gómez, al que tuvimos la oportunidad de entrevistar. En la misma, nos da testimonio de la labor de la asociación y nos explica el nacimiento del libro que trata la historia de los Valerios, una familia que estuvo en la fundación de Roma y siempre se mantuvo cerca del poder hasta la caída del Imperio Occidental, aunque algunos miembros de tal singular familiar continuaron en la Roma Oriental.

¿Cómo y cuando surge el colectivo Divulgadores de la Historia?

La idea de formar esta asociación viene de unos cuantos años atrás. Y curiosamente coincide con una visita que hice a Madrid, organizada por Federico Romero Díaz, administrador de la cuenta Historia y Roma Antigua y ahora presidente de Divulgadores, que gestionó una serie de conferencias y presentaciones de mis novelas en la capital. Allí invitó a un grupo numeroso de divulgadores de todos los campos relacionados con la historia, y la cosa derivó en la creación de esta asociación que vela por hacer llegar a todos los interesados temas relacionados con lo que nos une y apasiona: la historia. De ahí el nombre que se le decidió otorgar.

¿Quiénes forman el grupo?

Pues hay un poco de todo. Tenemos un gran número de historiadores, también hay blogueros, que tienen páginas muy potentes y con muchos seguidores, periodistas dedicados a la divulgación, escritores con gran recorrido y con muchas obras ya publicadas, además de galardonadas. A su vez hay miembros que se dedican al podcast, recreadores históricos, algo que está en alza y que cada vez cuenta con más seguidores. Hay incluso empresas que colaboran ya que están estrechamente vinculadas al mundo de la historia. YouTubers que tienen su espacio dedicado a temas relacionados, O sea que como podéis ver, todo aquel que tenga el objetivo de divulgar la historia, es decir compartirla mediante el canal que más se ajuste a sus necesidades. Pero lo importantes es que ya somos casi cien miembros, y abarcamos casi todos los campos y disciplinas, lo cual es un orgullo.

¿Cuáles son sus objetivos?

Divulgar todo lo relacionado con la historia. Compartir conocimiento y datos con todos los que estén interesados en saber sobre nuestra historia, global o nacional, de la antigua Roma o de tiempos más contemporáneos. Y lo hacemos sin ánimo de lucro, ya que nadie paga por estar en esta asociación, y lo que se generan son dinámicas entre miembros que ayudan a crear proyectos de toda índole como el de la novela Ab Urbe condita: la Roma de la gens Valeria. Un claro ejemplo de todo lo bueno que sale de esta unión.

En el libro se dice que los derechos de autor generados por la obra serán donados a la asociación Historia, Arte y Cultura de Alcántara. ¿Qué nexos tienen con dicha asociación?

Ellos no forman parte de Divulgadores, pero están conectados por el simple hecho de que llevan ya muchos años luchando por la conservación del Puente romano de Alcántara. Son como nosotros, gente implicada en salvar y conservar un monumento que forma parte del patrimonio histórico y cultural de España, y que incluso se ha pedido que pase a formar parte del mundial. Así que creemos que, aportando este granito de arena, contribuimos a esta lucha por la defensa del legado histórico que tenemos, y que desgraciadamente es un tema totalmente secundario para las administraciones, que no velan por su conservación. Son estas pequeñas asociaciones las que pelean y se dejan la piel por hacer un trabajo de magnas proporciones, y esta acción social que promovemos nosotros, por poco que pueda aportar, creemos que será bien recibida. Además, desde asociación Historia, Arte y Cultura de Alcántara ya han colaborado con otros proyectos surgidos de Divulgadores de la Historia, como por ejemplo el Día de la Romanidad, que lleva tres años funcionando y que gestionan tres de nuestros miembros: Federico Romero, León Arsenal y Pedro José Villanueva. Pensamos en ellos porque ya habían colaborado con nuestros compañeros, y nos dimos cuenta del estado en el que se encuentra el monumento. Pensamos que donar los royalties que sacáramos los autores serviría para que ellos pudieran continuar con su lucha. Además, la editorial Edaf, aumentó el tanto por ciento de esos royalties a los autores, para implicarse también en la causa. O sea que entre todos hemos querido participar en la causa.

¿Se va a emplear el dinero en reconstruir o acondicionar algún monumento en concreto?

El dinero que entregamos no va destinado a reacondicionar el puente en sí, ya que toda reconstrucción que requiera el monumento debe ir precedido por unos permisos y autorizaciones de la administración. Además, esos son temas legales en los que no entramos, y confiamos en que los destinatarios de este dinero, que son los miembros de la asociación, sepan usarlo de la manera más adecuada. Si se debe construir un puente alternativo o no, o reparar los desperfectos del puente romano, eso también es cosa de los entes locales, regionales o nacionales, y se debe utilizar dinero procedente de ellos, no lo que nosotros donamos a la asociación. Lo que nosotros entregamos sirve más bien para que ellos puedan seguir trabajando en sus proyectos y luchando por defender el patrimonio, en este caso local.

El libro consta de 16 relatos sobre Roma. ¿Qué criterio de selección han tenido? ¿Han sido encargos puntuales a los diferentes autores?

Sí, son 16 relatos escritos por 14 autores, y todos ellos miembros de Divulgadores de la Historia. En cuanto al criterio de selección debemos reconocer que, al ser una propuesta espontánea, se hizo un llamamiento a nivel grupal para saber cuánta gente estaba interesada en participar. De los elegidos, siete son historiadores de carrera, otros son blogueros y escritores con incluso algunos premios literarios a sus espaldas y con bagaje de novelas de calidad ya publicadas. Eso nos confirió en su momento a los tres coordinadores del proyecto, a Federico Romero, Manuel Martínez Peinado y a un servidor, cierta tranquilidad y comodidad a la hora de encarar la novela. Contábamos con gente de calidad y con experiencia a sus espaldas, y otros noveles, que sinceramente han estado más que a la altura, creando magníficas historias que sorprenderán al lector. En cuanto a la segunda cuestión, no han sido puntuales, sino que todo responde a una coordinación entre los diferentes grupos que se han creado. No se trata de relatos inconexos entre ellos, más bien todo lo contrario, hay elementos en común que los interrelacionan y que los autores han tenido que seguir como pautas preestablecidas. Todos se han tenido que mover a la vez, como si estuvieran remando en un trirreme o cuatrirreme.

¿Cómo se les ocurrió la idea de novelar es parte de la historia de Roma?

Fue Manuel Martínez Peinado el que pensó que, siendo una asociación de divulgadores, en la que había grandes escritores, historiadores de renombre, y muchos blogueros que se dedicaban a escribir artículos de la historia de Roma, teníamos que generar un proyecto literario como este. La idea se la transmitió a Federico, como presidente, y ellos dos pensaron en mí para participar como coordinador del mismo. Dividimos la tarea entre tres, y generamos tres grandes bloques históricos, el primero dedicado a la monarquía y la República, el segundo al Alto Imperio y el tercero al Bajo Imperio. Al frente de cada uno, nos pusimos nosotros y repartimos los autores por épocas, tratando de que ningún relato coincidiera en el tiempo, así podríamos abarcar mucha más historia de Roma. Y con todo ese trabajo de fondo, surgió Ab Urbe condita: la Roma de la gens Valeria.

“La novela ofrece al lector algo maravilloso que es poder leer a 14 autores, con 14 estilos distintos en una sola novela”

¿Conocen algún caso similar o pueden considerarse unos pioneros?

Personalmente no conozco ninguno, y menos escrito por 14 autores diferentes. Puede haber novelas que engloben relatos distintos para conocer la historia de una civilización, pero no igual que este proyecto. No sé si pioneros es el nombre que más se ajusta, aunque espero que tampoco sea el último que hagamos desde la asociación siguiendo este modelo literario. Ofrece al lector algo maravilloso que es poder leer a 14 autores, con 14 estilos distintos en una sola novela, y creo que eso la enriquece mucho más. Veremos que ocurre en el futuro y si los dioses no son propicios.

¿Qué significó la familia de los Valerios para Roma?

La gens Valeria, o la familia de los Valerios, entendiendo el concepto como algo más extendido que el significado que tiene actualmente, fue una de las que estuvo presente desde el nacimiento de Roma, es decir Ab Urbe condita, hasta la caída del Imperio de Occidente, momento en el que nos detenemos nosotros. Pero sabemos que incluso sobrevivió a este fatal episodio, y que siguió su andadura en el Imperio de Oriente que perduró casi mil años más.

¿Por qué escogieron esta familia?

Por eso mismo que te explicaba en la anterior pregunta. Estuvieron en los momentos más cruciales de la historia de Roma, fueron testigos de muchos y participes de tantos otros, así que decidimos en cierto modo rendirles homenaje sirviéndonos de los miembros de una de las familias más antiguas de Roma. Los relatos tienen personajes reales y otros de ficción de la gens, hombres y mujeres, más ricos o más pobres, militares o civiles, jóvenes o ancianos. Así que como podéis apreciar, hay un poco de todo, pero siempre de la familia de los Valerios. Y además de ese nexo de unión, existe otro muy especial que nos gustó mucho. Pero para descubrir de qué se trata, deberéis leer la novela.

El libro está dividido en tres partes. Monarquía y República, el Alto Imperio y el Bajo Imperio. ¿Cuál fue el periodo de mayor auge de los Valerios?

No depende de un momento, sino más bien de las circunstancias de ese momento, y como os he comentado, de que estuvieran o no presentes en ese momento. Al tener personajes de ficción, nos ha permitido introducirlos en situaciones determinantes para la historia de Roma. Eso también es sin duda un recurso literario del que hemos sacado provecho.

¿Cuándo y dónde surgió la familia?

La familia es una de las primeras en surgir. Es decir, ya en tiempos de gobierno del primer rey de Roma, el famoso Rómulo, cuya figura oscila un poco entre la leyenda y la realidad, este nombró a un grupo selecto como patres, es decir los elegidos y que serían los que más adelante se convertirían en senadores. De entre los escogidos por Rómulo,

¿Qué papel jugaron mujeres como Berania o Livia Drusila, tanto en la familia como en Roma?

Muy importante, diría que incluso determinante en muchos momentos. Pero ya sabemos que la historia de Roma la escribieron los hombres, para los hombres, y eso ha hecho que muchos nombres de grandes mujeres hayan quedado silenciados y se hayan perdido en el olvido. Es una lástima porque sabemos que hubo muchas mujeres influyentes en la historia de la civilización, y que no solo fueron mujeres conocidas por ser esposas de emperadores, como Livia Drusila, Mesalina o Julia Domna. Hubo muchas más, anónimas la mayoría de ellas, que fueron esenciales en el devenir de Roma como potencia dominadora del Mediterráneo. Evidentemente no de manera directa, ya que no ocuparon cargos de poder y gobierno, pero sí que fueron la base para el advenimiento de grandes hombres. Encaja a la perfección la frase aquella que dice que detrás de todo gran hombre, hay siempre una gran mujer.

En todos los territorios en los que alguna vez hubo presencia romana, ha quedado un sustrato o una herencia de ellos

¿Tuvieron alguna vinculación los Valerios con Hispania?

Imagino que sí. De la gens, alguna de las ramas acabaría vinculándose a Hispania, como a la mayoría de las provincias que conformaros los territorios inmensos de Roma.

¿Somos los españoles romanos? ¿Cómo afectó Roma a nuestra cultura?

-En todos los territorios en los que alguna vez hubo presencia romana, ha quedado un sustrato o una herencia de ellos. Por lo tanto, Hispania, una de las provincias con más presencia romana y en la que la población se romanizó profundamente, es normal que haya quedado mucho de ellos. Tenemos influencia arquitectónica, como es el mismo puente de Alcántara, vestigio que ha aguantado el paso de los años. Tenemos influencia en los relativo a las leyes, usando el derecho romano como base legislativa actual. Nuestra lengua también tiene una raíz que procede del latín. Nuestra gastronomía también incluye platos y bebidas de aquellos tiempos. Somos una cultura socialmente abierta y que por ejemplo acudimos a espectáculos deportivos y de masas, como hicieron ellos en su día. Y como estos, infinidad de ejemplos que proceden de la cultura romana y que están presentes en nuestro día a día.

Nacimiento, auge y caída de Roma. ¿Qué periodo consideran más interesante?

Cada uno tiene los suyo por las circunstancias especiales que ocurrieron. Es bueno no considerar uno más interesante que otro. Yo prefiero quedarme con todos ellos, y analizarlos con detalle para comprender que les hace diferentes de los demás, lo cual no significa que sea más o menos interesante que los otros. Además, quizás no compiten en igualdad de condiciones, ya que una cosa es el nacimiento y la caída, que son hechos más puntuales (aunque podríamos hablar largo y tendido sobre desde cuando el Imperio empieza a caer), mientras que el auge comprende muchos más siglos. No me gusta comparar y menos en estos temas. Prefiero tratarlos a todos por igual.

¿Seguirán publicando más libros como éste?

Nunca se sabe… Los dioses dirán, aunque habrá que ver el éxito que tiene este formato y si gusta a los lectores. Si es así, no veo porque no podemos hacer algo similar en un futuro.

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