Las masas se han vuelto locas. Basta con seguir las redes sociales o los medios de comunicación para ser testigos de la histeria colectiva en la que se ha convertido el debate político. Cada día alguien nuevo clama que algo le ha ofendido: un cartel que cosifica, una conferencia que debe ser censurada, una palabra que degrada.
Vivimos en la tiranía de la corrección política, en un mundo sin género, ni razas ni sexo y en el que proliferan las personas que se confiesan víctimas de algo (el
heteropatriarcado, la bifobia o el racismo). Ser víctima es ya una aspiración, una etiqueta que nos eleva moralmente y que nos ahorra tener que argumentar nada.
Pero como nos recuerda Douglas Murray en este polémico libro que ha sido menospreciado por la izquierda biempensante y que se ha convertido en un fenómeno de ventas sin precedente en el Reino Unido: «La víctima no siempre tiene razón, no siempre tiene que caernos bien, no siempre merece elogio y,
de hecho, no siempre es víctima».
Con un estilo provocador y una estructura argumentativa sin fisuras, el autor trata de introducir algo de sentido común en el debate público, al tiempo que aboga con vehemencia por valores como la libertad de expresión y la serenidad actuales.
Douglas Murray (@DouglasKMurray) es un columnista y periodista que trabaja para medios como Spectator, Sunday Times o el The Wall Street Journal. Es
además un destacado conferenciante y ha sido invitado a ponencias en Westminster, el Parlamento Europeo y la Casa Blanca.
Es autor del libro La extraña muerte de Europa, que fue un inesperado éxito de ventas en Reino Unido y se tradujo a más de veinte lenguas.
Puedes comprar el libro en: