"Carbono modificado", de Richard Morgan

La serie, al principio, no me pareció mal. Muy compleja en los detalles en los inicios, pero con el tiempo te haces a su ritmo. Decidí, como suelo hacer siempre, comprarme los libros en los que está basada la historia.

Cuál fue mi sorpresa al ver que es la peor adaptación de un libro a televisión o cine que he visto en mi vida. La serie desmerece totalmente a los libros. De hecho, exceptuando los personajes, que están muy cambiados, poco más tienen que ver. Parecen dos historias distintas.

La serie pone énfasis en personajes que tienen un papel irrisorio en el libro y no describe la importancia que tienen otros en el desarrollo de la historia para el autor de este.

El libro narra la historia de Takeshi Kovacs, ex-emisario, ex-soldado, ex-mercenario y ex-insurgente, que ha vuelto a ser enfundado para cumplir las demandas de un millonario que quiere resolver su propio asesinato.

Así dicho parece de locos, pero nos encontramos ante un universo en el que la muerte física no tiene porqué ser el final. Se han inventado unos dispositivos, llamados pilas, que almacenan la conciencia humana, lo que hace que una conciencia pueda ser almacenada y trasmitida de un cuerpo a otro, es decir, a una nueva funda.

Las pilas se encuentran alojadas en el cuello de todos los humanos, los dispositivos se instalan al nacer. Si alguien muere y la pila, que es muy resistente, no se daña, puede volver a ser enfundado y seguir con su vida. Esto explica lo antes señalado sobre el encargo a Kovacs de investigar por parte de un millonario su propia muerte.

Las fundas pueden ser de alguien que ya no la usa o pueden ser clonadas, copiadas o creadas de distintas maneras. La conciencia se puede transmitir de una funda o dispositivo de almacenamiento a otra funda en otro planeta, las distancias ya no serán lo que eran. Las fundas pueden ser diseñadas con funciones específicas como fuerza y reflejos mejorados, control de sentimientos, etc.

Nos encontramos ante un mundo futurista perfectamente diseñado. Además, no será solo futurista para nosotros, pues Kovacs inicia la historia tras cumplir más de 100 años de condena, muchas cosas serán nuevas para él.

Sin embargo, habrá cosas que no cambian en este universo, los poderosos o matus, controlan el mundo, el universo, oprimiendo y explotando, saqueando y asesinando. Son como dioses que han conquistado la inmortalidad. Kovacs, a pesar de las apariencias iniciales, les hará la vida imposible.

Este libro es una crítica política feroz del autor al capitalismo salvaje que, para qué nos vamos a engañar, fue una sorpresa y me encantó.

Conclusión

Es un libro extenso, 679 hojas, pero es rápido de leer. A diferencia de la serie, detalla todos los aspectos necesarios, desde el principio, para poder entender y comprender el universo en el que nos sumergimos hoja tras hoja.

Es más que recomendable su lectura, este libro me parece un descubrimiento importante para todo aficionado a la novela de ciencia ficción. Nos encontramos ante un universo muy bien diseñado que te atrae cada vez más hacia él.

Tiene mucha acción y muy bien hilada, la trama argumental es elaborada y el personaje te atrae desde el principio. Es muy superior a la serie de televisión.

Sobre el autor

Británico. Richard Morgan nació en Londres en 1965. Es licenciado en historia por la universidad de Cambridge. Intentó dedicarse a ser escritor profesional, pero le fue imposible, por lo que trabajó durante años como profesor de inglés en países como Turquía o España.

No fue hasta la publicación y éxito de Carbono modificado cuando se pudo dedicar profesionalmente a ser escritor, publicando otros títulos de gran calidad como las otras dos partes del ciclo de Takeshi Kovacs y Leyes de mercado.

Recibió el premio Philip K. Dick por Carbono modificado y el John W. Campbell Memorial por Leyes de mercado.

También ha trabajado como guionista para dos series de Marvel relacionadas principalmente con el personaje Viuda Negra y para los videojuegos Crysis 2 y Syndicate.

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