“Franco debe morir”, de Alejandro M. Gallo

El libro, Franco debe morir, publicado en cuidada edición por Reino de Cordelia, recupera y continúa la peripecia argumental planteada por Alejandro M. Gallo en una anterior obra, Operación Exterminio, 2009. Novela en la que se narraba la lucha de los maquis republicanos en las intrincadas montañas de Asturias durante los años posteriores a la Guerra Civil, así como la implacable represión a la que eran sometidos por parte de los abundantes fuerzas militares y policiales que el Gobierno franquista había desplegado en las zonas del conflicto.

Este nuevo relato, Franco debe morir, enlaza directamente con la situación y los personajes de aquella anterior novela. Se inicia en abril de 1948 y finaliza dos años después, en 1950 , con la caída de las últimas partidas del maquis comunista asturiano, valeroso y sacrificado, pero falto de combatientes y armas, y desmoralizado también por el abandono al que le condenan los dirigentes del Partido, instalados en el exilio francés, que ya han perdido toda esperanza de poder derrotar bélicamente al Régimen franquista.

La trama argumental del libro, perfectamente planificada, se estructura alrededor de tres relevantes episodios de la historia de la guerrilla republicana española. El primero de estos es la evacuación de la guerrilla socialista a Francia desde el puerto asturiano de Luanco el 23 de octubre de 1948. Evacuación decidida y facilitada por Indalecio Prieto, presidente entonces del socialismo español, y a la que no se unieron, aun habiendo sido invitados, los miembros de la guerrilla comunista.

El segundo acontecimiento, del que procede el título de la novela, es el atentado contra Franco perpetrado por los fugaos asturleoneses - nombre que se daba popularmente a los maquis o guerrilleros - el 28 de julio de 1949. Suceso que tuvo lugar en la inauguración de la central térmica de Compostilla (Ponferrada, León) y que fracasó debido al reforzado blindaje del Mercedes 770 que Hitler le había regalado a Franco.

El tercer y último hecho, que da fin al relato, es la caída y aniquilación, el 7 de febrero de 1950, de la partida de Manolo Caxigal, carismático jefe de la Agrupación Guerrillera asturiana, militante comunista y uno de los principales protagonistas de las incidencias que dan forma y cuerpo a la novela.

El hilo conductor y la voz narradora de la historia es la misma que la de Operación Exterminio. Se trata de un personaje femenino, María Libertad, una joven de dieciocho años, endurecida por las adversidades y poco dada al lamento, hermana de guerrillera, novia de guerrillero y guerrillera ella misma.

Un duro e intenso relato que, al margen de algunas libertades de carácter literario, se halla perfectamente documentado y ambientado, y en el que abunda la información sobre lugares, personas, arte y anécdotas diversas que enriquecen el tono y desarrollo de la trama argumental.

Alejandro M. Gallo reivindica la memoria histórica que describe y se posiciona de forma inequívoca de parte de los perdedores, compartiendo su lucha, su sacrificio y sus ideales. Su actitud personal está clara y la expone a través de una prosa funcional, escueta, pero detallada y precisa, que huye de los arrebatos sentimentales y denuncia los excesos de la crueldad humana.

En suma, una excelente, amena e interesante novela negra histórica cuya lectura no dejará indiferente a nadie.

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