Desde hace poco más de 10 años, los libros electrónicos han revolucionado la industria y mejorado la experiencia de miles de lectores, ya que en un sólo dispositivo pueden almacenar cientos de historias diferentes. Aunque ya se sabe que el libro de los gustos está en blanco, nunca mejor dicho, y por tanto, muchos de estos amantes de la literatura prefieren la lectura tradicional, ya que, para ellos, sentir el tacto de las hojas de sus libros es algo incomparable.
En cualquier caso, la venta de estos dispositivos se ha ido incrementando año tras año, y estos meses, debido al estado de alarma y a la incapacidad de poder salir de casa, muchos lectores han tenido más tiempo libre para poder dedicárselo a la lectura y han decidido invertir en un libro electrónico.
Según el estudio realizado por Libranda, la venta de ebooks se ha disparado un 50% respecto al año anterior. Además, el estudio también refleja que en las últimas semanas, ha habido una subida del 30% en el tiempo que los lectores pasan en plataformas de suscripción de libros digitales. En general, en 2019 la venta de libros en formato digital en lengua española ha crecido por décimo año consecutivo, un 12,5% a nivel mundial y un 12% en España.
Si algo bueno ha salido del confinamiento, es que muchas empresas han dejado a un lado sus intereses económicos para ponerse a disposición de lo que los ciudadanos necesitaban, para hacer de los días de encierro una situación algo menos dura. Por eso, algunas de las grandes corporaciones del sector literario, ha puesto una serie de libros gratuitos al alcance de todos.
Pese a este incremento de las ventas de libros en formato digital, editoriales como Desclée de Brouwer siguen publicando y vendiendo sus libros de manera tradicional, abarcando desde la compra de biblias en letra grande hasta libros sobre mindfulness.