Vicente aborda en esta entrevista diferentes aspectos como cuándo y cómo concibió esta obra, cuánto tiempo le llevó escribirla y a la vez nos comenta también otras cuestiones interesantes como cuáles son sus proyectos más actuales.
Tu primera novela, LUCAS LUNA (OLÉ LIBROS, 2019) ha logrado quedar finalista de los Premios de la Crítica Valenciana, que se fallarán el próximo 16 de mayo de 2020. Cuéntanos cómo recibiste la noticia.
Con alegría. No me podía imaginar que tuviera tan buena acogida entre los lectores.
Cuándo decidiste escribir esta novela y por qué. Y cuánto tiempo te costó más o menos hacerlo.
He de confesar que nunca tuve intención de escribir una novela. Fueron mis hijos, algunos más que otros, los que me impulsaron a hacerlo. Lo cierto es que después de haber escrito libros de educación, didáctica, incluso de autoayuda y últimamente poemarios, solo me faltaba una incursión en el terreno de la narrativa. Lucas Luna me tuvo ocupado más de tres años.
Cuánto hay en Lucas Luna, el personaje principal de tu novela, de ti mismo.
Más de lo que yo me imaginaba y menos de lo que suponen algunos lectores que me lo han preguntado.
Son muchos los temas que tratas en esta novela, pero cuáles dirías que son algunos de los principales.
No me resulta fácil responder, pero tal vez la relación entre los cuatro protagonistas principales y las vicisitudes, aciertos y errores de la vida de Lucas, llena de dudas y fracasos amorosos. Pueden resultar muy llamativas las referencias a la guerra civil española, ruidos extraños en casa de una abuela de Lucas, búsqueda de un sicario en Khajuraho para matar a una novia brasileña, violación de Bruniquilda, viaje a Gorongoro, el palenque de Morelia, primera borrachera de Lucas, etc. La novela está llena de episodios situados en muchos de los lugares que personalmente he visitado.
Una de las partes más interesantes de la novela es el final. Cómo se te ocurrió ese final en particular.
He pretendido que los capítulos tengan un final sorpresivo y que la lectura intrigue al lector. También el final de la novela está lleno de dudas y pienso que llega a todos cuando se encuentran en circunstancias parecidas a la de Lucas.
Otro momento importante es sin duda un pasaje erótico que sé que te trajo de cabeza un tiempo. ¿Te sientes orgulloso al final de cómo ha quedado y de haberlo incorporado, pese a las dudas iniciales?
La gente se fija mucho en ese pasaje. Mis amigos se saben las páginas de memoria. Tuve muchas dudas en incluirlo. No me atrevía, pero lo consulté con mis hijos y estuvieron de acuerdo. Me dijeron que debía incrementar la tensión erótica y lo estuve pensando hasta el final. Curiosamente me animó la lectura de El Médico, de Noah Gordon, durante mi permanencia en un balneario el verano de 2018. En cuanto a lo de si me siento orgulloso, pienso sinceramente que no se trata de orgullo. Todos sabemos que la novela es un género de ficción y que la vida supera en muchas ocasiones a la fantasía.
Qué tipo de cosas está deseando hacer Vicente Barberá en cuanto cese esta cuarentena que estamos sufriendo por el coronavirus. A qué volverás sin duda.
Los que me conocen saben que no puedo parar. Incluso en estos momentos no estoy parado. Acabo de preparar una participación periódica para El Ateneo Mercantil de Valencia titulada POETAS AL DESCUBIERO, por videoconferencia.
Qué proyectos te traes entre manos para un futuro inmediato.
De momento ya he enviado dos poemarios a otras tantas editoriales: Oscura y clara luz, tercero y último de mi trilogía amorosa, y Amor, amor, amor…, una selección de mis mejores poemas obviamente amorosos. Todo ello con la colaboración, como hago siempre, de excelentes amigos que tienen la bondad y paciencia de echarme una mano. Colectivamente estoy colaborando en la edición del quinto poemario de EL LIMONERO DE HOMERO y en una Écfrasis poética sobre fotos de José Luis Vila.
Qué te ha traído esta novela que no esperabas, aparte de quedar finalista nada más ni nada menos de los XXXIX Premios de la Crítica Valenciana 2020.
La alegría de terminar un proyecto, su publicación y la buena acogida, después de haberle dedicado tanto esfuerzo y tantos momentos de duda y desconcierto.
Y ya para finalizar comparte con nosotros si eres tan amable un párrafo de tu novela LUCAS LUNA.
“—Maurice, el Pied-Noir que venía de Argelia de luchar en defensa de los intereses de Francia y que odiaba su país por haberle abandonado en plena lucha. Sus dos machetes, uno de los cuales me dio con la orden de que lo tuviera a mano por si, en Valence, el ayuntamiento no nos facilitaba lugar para dormir, cosa que un funcionario del municipio hizo alojándonos en una especie de pajar. Guardé, pues, inmediatamente mi machete debajo de la almohada por si teníamos que utilizarlo. El miedo me invadía por momentos y pensé que tal vez tuviera que emplearlo contra el propio Maurice. Apenas pegué un ojo durante toda la noche viendo fantasmas por todas partes y temiendo lo peor”.
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