"De Trajano a Adriano. Roma matura. Roma mutans", de Antonio F. Caballos Rufino

Este libro sirvió para conmemorar el 1900º aniversario del fallecimiento del emperador Trajano y, por lo tanto, el ascenso al trono imperial romano de Adriano. 800 páginas de sapiencia romana con diversos especialistas que escriben en su propio idioma. Desde W. Eck (Augusto. Acento), P. Le Roux, S. Benoist, F. M. Simón, F. Wulff Alonso, J. C. Saquete Chamizo, A. Álvarez Melero, S. Montero Herrero, Ch. Witschel. J. Mata Soler, M. P. León-Castro Alonso, S. Ordóñez Agulla, M. Horster, etc., entre otros de mayor o menor enjundia. El 7 u 8 de agosto del año 117 d. C. pasaría a mejor vida en Selinunte (Cilicia), M. Ulpio Trajano quien había nacido en Italica el 18 de septiembre del año 53 d.C.; sería emperador de Roma el 28 de enero del año 98 d.C. como Imperator Caesar Nerva Traianus Augustus; y sería la cima del imperio romano en la Antigüedad. Me ceñiré a algunos de los profesores hispanos.

1º: “Algunos temas de ideología imperial en las monedas de Trajano y Adriano”. Las monedas de Trajano presentan la efigie de algunos de los parientes más cercanos del emperador, y esto en el año 112 d. C. Los datos en los que se fundamenta la prof. Glez.-Conde Puente, para ese hecho son tres, que asumo por la inteligencia del planteamiento: se inicia el hecho con la victoria sobre los dacios de Decébalo en el año 106 d.C.; esta conquista mejoraría de forma superlativa el nivel económico de los romanos. En el año 112 d.C. se produce un hecho luctuoso de primera magnitud, y que consiste en la muerte de Ulpia Marciana, la hermana imperial; lo que representó para él fue de tal calibre que tras su fallecimiento se celebraría su consagración y su divinización. El tercer aserto, se refiere a que, tras el sexto consulado del emperador en Roma, ya se tiene la certidumbre de que el trono es fuerte y capaz de mantener al SPQR en la cima.

2º: "Mujer y mos maiorum en la época de Trajano y Adriano”. Entre los romanos la tradición era fuente de derecho; por su mediación se adaptan las costumbres a los tiempos en los que se viven. Ya Augusto tuvo la tendencia a recuperar los comportamientos éticos, que provenían de la pasada República; pero todo había cambiado, ya que en el pasado republicano no se hubiese podido aceptar, en ninguna circunstancia, la divinización de una mujer, como ocurrió con Livia la emperatriz del Emperador César Augusto. Los Flavios (Vespasiano, Tito y Domiciano) eran los censores del momento, y se encargaban de una política de corte moralista tradicional. “Otros denuncian la degeneración de las costumbres producidas en esos primeros siglos del imperio…”. Las mujeres de Trajano y Adriano fueron cuatro: Plotina, Marciana, Matidia y Vibia Sabina, todas ellas son familiares de Trajano, y pertenecen a la aristocracia económica de Roma. Plotina es piadosa, tradicional, y reverencia a su esposo.

3º: “Adriano y los Omina Imperii”. En este capítulo el prof. Montero Herrero estudia los presagios que anunciaron la llegada al trono del emperador Adriano; todos ellos están orientados a que se produzca su anhelada adopción por parte de Trajano; aunque este, pragmático por naturaleza, no creía en la astrología. Los presagios enunciados son ocho, desde los horóscopos hasta las sortes vergilianae, la pérdida de la pénula, el obsequio de un diamante, y los oráculos de Dafne en Antioquía y Júpiter Nicéforo. Adriano triunfará y llegará al trono, él sí era un firme creyente y practicante de la adivinación.

4º: “El hábito epigráfico en Hispania entre Trajano y Adriano”. La mayor cantidad de las epigrafías de los emperadores tienen una relación directa con el aumento del hábito epigráfico entre las élites.

5º: “Élites urbanas de la Bética en época de Trajano y Adriano; evergetismo y honores”. La provincia de la Bética; correspondiente al territorio de los turdetanos; ya había sido romanizada y urbanizada desde la época de Gayo Julio César. En esos grupos de funcionarios romanos ensamblados con los indígenas romanizados, será en donde tengan su nacencia las aristocracias locales que van a gobernar las ciudades importantes en el Alto Imperio. Estos magnates destacados practican un importante altruismo.

6º: “La actividad constructora de Adriano en el Oriente del Imperio”. La construcción de edificios es una labor muy importante y desarrollada entre los emperadores romanos; para ello necesitaban miles de obreros cualificados y la misma cantidad de materiales. Por todo lo que antecede, se utilizaban piedras locales de proximidad, verbigracia, mármol, caliza, arenisca, granito, etc. El emperador Adriano se encargaría de la supervisión y del almacenamiento de las obras más eximias en todo el Imperio.

7º: “Trajano, Adriano e Italica: de cuna de emperador a patria imperial”. El nomen Traius y su cognomen derivado o Traianus son muy conocidos en Italica; pero en lo referente a los Ulpi serán padre e hijo imperial los primeros documentados en dicha ciudad de la Bética; por lo que se desconoce la procedencia y el momento del asentamiento italicense de dicha estirpe. El que naciese en Italica no le supuso ninguna ventaja o privilegio para su ciudad natal., aunque su desvinculación no sería total. Pero, otro italicense, como era Adriano, si mejoró el estatuto de su patria chica, otorgándole su estatuto colonial. A la muerte de Adriano, el 10 de julio del año 138 d.C., Italica ya no recuperaría su brillantez y entraría en su ocaso. Virtus et vitium sunt contraria.

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