La protagonista, Megan, no conforme con las pesquisas de la policía sobre la muerte de un tío suyo, decide emprender una investigación para conocer los motivos reales de su fallecimiento. Dicha indagación removerá su conciencia tanto como a la del lector, que asistirá incrédulo a los sucesos que rodean a toda la investigación. Estamos ante un thriller sólido que deparará muchas sorpresas. ¿Cuándo y cómo surgió la idea de escribir la novela “Una muerte imperfecta”? He sido (y sigo siendo) un lector compulsivo de novela negra. La idea de escribir “Una muerte imperfecta” surgió del deseo de escribir el libro que a mí me hubiera gustado leer. Empecé escribiendo la historia por puro placer y en secreto y terminó siendo una obsesión que duró varios años. ¿En qué género encuadraría su novela? “Una muerte imperfecta” es un thriller psicológico bajo el subgénero de domestic noir. En este tipo de subgénero, el personaje principal es normalmente una persona corriente de calle. La historia se centra en un acontecimiento o descubrimiento inicial que pilla por sorpresa al protagonista y pone patas arriba su vida. Estas circunstancias lo arrastran por una historia cargada de giros imprevistos que lo retan, le hacen cuestionar sus relaciones personales e incluso pueden llegar a poner en peligro su propia vida. El personaje escarba de forma obsesiva buscando una verdad con consecuencias insospechadas. La adrenalina no viene de persecuciones de coches de policía u otros ingredientes típicos del thriller o género negro. Estos ingredientes quedan relegados a un segundo plano. Los golpes emocionales en el domestic noir son el estado emocional por el que pasa el protagonista en forma de montaña rusa buscando esa verdad de consecuencias catastróficas. La psicología juega un papel fundamental en su novela. ¿Le gusta el estilo de thriller psicológico? Me parece que es un estilo que está en alza. “Una muerte imperfecta” está escrita en primera persona a través de la voz de su protagonista, Megan. Estamos dentro de su cabeza y podemos entrar e intentar entender su mundo. Quizás el lector no esté siempre de acuerdo con las acciones que toma Megan pero sí que están justificadas en la forma en que ella las razona. La novela tiene un cierto aire nórdico. ¿Le gustan el tipo de novela negra escandinava? Sí, me gusta mucho Jo Nesbo, Stieg Larsson, Camilla Lackberg y el danés Jussi Adler-Olsen. Viví y estudié en Copenhague durante diez años y he leído literatura en este idioma. Me atrevería a decir que la novela negra escandinava tiene un lenguaje sencillo, parco y funcional pero no por ello más fácil de escribir donde el escritor se adapta a la historia que cuenta y no es la historia la que se adapta al lenguaje del escritor. ¿Qué diferencias hay entre un lector británico y uno español? La verdad, no sabría decir si hay diferencias importantes. La protagonista Megan Evans parece en ocasiones un poco descentrada y bastante alterada. ¿Cómo la definiría? Megan está pasando por uno de los peores momentos de su vida a nivel personal y se agarra a un pasado que ella cree que fue mejor. La historia solo transcurre en 8 días y el lector tiene la oportunidad de explorar los estados emocionales de Megan en este periodo de tiempo tan corto e intenso. Si la historia hubiera sido contada a través de varios meses, posiblemente el lector hubiera experimentado una Megan mucho más diferente. “Quise escribir una novela atemporal. Una semana cualquiera de un año cualquiera”¿Por qué ha escogido el año 2006 para su novela? Quise escribir una novela atemporal. Una semana cualquiera de un año cualquiera. También el 2006 me daba pie a narrar un acontecimiento que está ligado a la historia de Megan. Su novela transcurre en ocho días. ¿Le gusta trabajar con un marco temporal muy definido? Sí, me parece que un marco temporal corto y muy definido ayuda a narrar estados emocionales fuertes puesto que exploras las acciones que toma el protagonista en ese mismo momento. Si le dieras tiempo al protagonista a reflexionar y tomar decisiones más “lógicas” perdería su encanto. Uno de los libros con los que estoy trabajando ahora para una serie, transcurre en solo un día y te puedo asegurar que pasan muchas cosas. La novela está escrita en primera persona, en la voz de Megan. ¿Le ha costado meterse en la personalidad de una mujer atormentada? No fue fácil al principio escribir en la voz de una mujer por razones obvias, pero fue la decisión más acertada para la historia que quería contar. No buscaba un personaje perfecto que cayera bien al lector en las primeras páginas, pero sí, un personaje con el que el lector pudiera empatizar. ¿Cómo definiría esa experiencia? Trabajé con el personaje de Megan desde un marco emocional, y eso hizo mi trabajo más fácil puesto que todos nos podemos sentir identificados con el personaje por la perdida de un ser querido, las relaciones familiares y la soledad.
La policía no queda muy bien parada en su novela. ¿Se ha documentado sobre sus procedimientos de actuación en casos como el que narra? Sí, me documenté de todas las situaciones que narro en la novela. Por ejemplo, en el segundo capítulo, la policía informa a Megan de la muerte de su tío. Antes de construir la escena, mantuve una entrevista con una inspectora de policía. Igualmente mantuve una conversación con un catedrático de universidad sobre otro aspecto de la novela que aparece más tarde pero que no quiero desvelar. Era importante que las escenas fueran lo más realistas posible dentro de un contexto británico. La novela ha sido autoeditada por usted. ¿Cómo ha sido la experiencia? La novela es autopublicada, es decir, yo pagué por el proceso que una editorial tradicional tiene cuando publica un libro: el informe literario, la corrección ortotipográfica y de estilo, la portada y la maquetación. Yo he tenido el control y la última decisión en todo este proceso. ¿Cómo ha afectado la pandemia del COVID-19 a la difusión del libro? Las ventas de “Una muerte imperfecta” han subido exponencialmente mes tras mes desde su publicación a finales de diciembre e incluso este último mes han subido todavía más. Ahora que estamos confinados, ¿qué es lo que lee un escritor en estos tiempos? Ahora estoy trabajando en una serie ambientada en Valencia, Londres y Copenhague con una historia que da saltos en el tiempo. Estoy leyendo mucho sobre los temas que quiero tratar en esta serie. ¿Puede seguir escribiendo normalmente o el confinamiento hace que las ideas no fluyan cómo debían? No, definitivamente no. Tener más tiempo en casa no me ha ayudado a ser más productivo. Todos estamos muy preocupados con la situación actual. Puedes comprar el libro en:
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