“El cristianismo tiene dos cualidades esenciales, la primera es que fusiona muchos y variados elementos de diversas culturas y religiones y, la segunda, es que sabe trasladarlo a un mundo sin límites, haciéndolo universal”, señala el historiador y añade “en contraposición con la filosofía de la época de Grecia y Roma, que era una actividad de las élites, el cristianismo consigue adaptar su filosofía a todos los estatus sociales y lo hace contando más historias que principios filosóficos”. Tanto es así, que los primeros cristianos no se consideraban filósofos. “Las cartas de Pablo de Tarso fueron los primeros documentos en los que se habla de Jesús, lo hizo antes que los evangelistas. Pablo supo fundir la herencia judía con la filosofía griega y, posteriormente, fue Orígenes el que terminó por darle la forma de lo que hoy conocemos como religión cristiana”. Si exceptuamos las fuentes cristianas, fue Plinio el primer historiador que habla de Jesús, después llegarían Suetonio y Tácito. “Fue en el siglo II cuando comenzó realmente el cristianismo”, asegura. “La historia es tan amplía en ese sentido que tuve que basarme en un patrón y que mejor que el utilizado por los mismos cristianos, es decir, me basé en el número 3 que se usa tanto en el cristianismo. Hay tres fases diferenciadas en la religión cristiana. La primera es en la de la Antigüedad, la segunda comienza con la revolución que supuso que Roma aceptase el cristianismo como religión oficial y la tercera sería cuando la religión cristiana en Inglaterra implosiona con la revolución protestante”, explica el historiador arrimando el ascua a su sardina. Eso no quiere decir que no haya habido otras revoluciones importantes. “Fue también esencial la revolución papal del siglo XII y la Ilustración supuso un cambio de paradigma, como lo fue la Revolución Francesa. Sin embargo, la Revolución Rusa no fue tan importante. El comunismo no es el enemigo del cristianismo. El verdadero enemigo del cristianismo es el fascismo. El cristianismo predica que todos los seres humanos somos iguales, el fascismo no. En ese sentido, Hitler fue mucho peor que Stalin”, señala. En “Dominio”, Tom Holland cuenta la historia del cristianismo en relación con diversos acontecimientos que le han influido a él personalmente. “Empiezo cada capítulo con una historia que me sirve como introducción al tema que voy a tratar”, apunta. Hay casos absolutamente geniales como fue el de la batalla del Somme. “Me dio pie para escribir sobre las trincheras y sobre algunos escritores que participaron el la Gran Guerra y que me gustaban mucho como es el caso de Tolkien”. También le sirvieron para enfrentarse con grandes problemas que tenía que abordar como el holocausto y cómo los cristianos se enfrentaron a ese acontecimiento horripilante y del que no se ha hablado mucho, salvo de la posición del Papa Pío XI. “Tolkien era un católico devoto que admiraba a los judíos, de hecho El señor de los anillos, el gran best seller del siglo XX, es una obra entre la fantasía y los fascismos”, expone Holland. “La historia es un género donde se une lo académico y lo literario”En su libro, sobre todo al comienzo y al final, habla de su experiencia personal con respecto al cristianismo. “Tengo que reconocer que no soy del todo objetivo porque soy cristiano, pero quería plantear mi postura ya que para entender la historia hay que entender primero la historia personal de cada uno”, expresa de manera clara este especialista en historia clásica.
“Si escribo libros de historia es porque creo que la historia es un género donde se uno lo académico y la literatura”, detalla con precisión. En su opinión, “el cristianismo es la religión que ha creado Occidente. Nuestra religión, cultura y leyes tienen un origen cristiano. Las últimas revoluciones del siglo pasado tuvieron también un origen cristiano”, señala el autor del libro "Fuego persa". En su opinión, “en los años 60, The Beatles abanderaron una revolución, que podemos resumir en su canción All you need love, como claro mensaje cristiano: amaos los unos a los otros, es un ejemplo paradigmático del cristianismo, aunque ellos partiesen de doctrinas hinduistas”. Lo que son las paradojas de la vida, esos jóvenes británicos estaba propagando un mensaje sin saber realmente su origen. Lo mismo ocurrió con el mensaje de Martin Luther King en Estados Unidos: los negros son iguales que los blancos. “Ambos mensajes tienen una visión muy cristiana. Todos somos iguales y su mensaje es totalmente universal, nada segregacionista como religiones como la musulmana”, finaliza Tom Holland una entrevista donde se ha mostrado como un historiador sin pelos en la lengua. Puedes comprar el libro en:
Noticias relacionadas+ 0 comentarios
|
|
|