A su busto siempre le ha rodeado un halo de misterio que atrae a quien se acerca a la talla que Ludwig Borchardt descubrió en 1912 en el taller de Tutmose. Su nombre aún resulta ser un enigma, ya que Nefertiti es la denominación que ella misma escogió al convertirse en reina; significa “la bella ha llegado”.
La historia comienza con la llegada del joven Amintu al Horizonte de Atón, la nueva ciudad fundada en el desierto por el faraón Akenatón, para trabajar a las órdenes del maestro escultor Tutmose. Pero su vida cambiará al tratar con la mujer más fascinante de Egipto; conocerla fue su mayor victoria; amarla su derrota.
Saber dónde está enterrada Nefertiti es un auténtico enigma pues no se ha encontrado ni su momia ni su ajuar funerario, sin embargo el legado que dejó su escultor fue ocultado por deseo de Hitler en los sótanos del Reichsbank y más tarde en un refugio antiaéreo de Berlín.
En 1945, ya con la guerra llegando a su fin y con el ejército soviético a las puertas de la ciudad, fue trasladada hasta una mina de sal de Turingia. Allí estuvo, junto a otras obras de arte y objetos expoliados hasta la llegada del ejército americano. Fue rescatada por los célebres Monuments Men.
Juan Carlos García Reyes (Sevilla 1967). Apasionado y estudioso de la Historia Antigua, ha publicado varias novelas históricas: Cartas Inconfesas, Salto al vacío y Púrpura.
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