Luis Manuel López Román iba para estudiante de ciencias cuando se topó por casualidad en el instituto en el que estudiaba con un magnífico profesor de Latin. “Me hizo cambiar el rumbo de mis estudios. Hizo que me fascinase por Roma desde mi adolescencia, sobre todo de la Roma republicana. Así que, cambié mis planes y estudie Historia y, posteriormente, Filología Clásica”, dice el autor de “Oscura Roma”, una novela histórica que tiene muchos elementos de la literatura de terror.

El escritor madrileño se autopublicó su novela y fue La Esfera de los Libros la que se interesó para editar su obra en papel. “Tuve algunas ofertas de diversas editoriales, pero la propuesta de la Esfera fue lo primero tangible que me ofrecieron”, recuerda. Sus previsiones es hacer una saga sobre su protagonista Marco Lemurio, “hasta que el lector o la editorial digan, ahora ya estoy trabajando en la segunda entrega que espero se publique el año que viene”, nos anticipa.

La novela está ambientada en el año 67 a. C., y es un viaje fascinante a la Roma más desconocida, la ciudad nocturna en la que brujas, hechiceros, asesinos, sicarios y todo tipo de criaturas acechan en las sombras. “De Augusto en adelante hay muchas fuentes, de la época que trato en mi novela no hay tantas; algunas tablillas de plomo encontradas en Pompeya o en Ostia, pero poco más. Sabemos poco de esa Roma cotidiana de barrios humildes en el extrarradio”, expone con rigurosidad Luis Manuel López Román.

El protagonista de la saga es Marco Lemurio, “un pícaro, hechicero y mago, amante de las tabernas, un auténtico vividor; muy en la tradición de la picaresca española”, puntualiza y añade “he querido bucear debajo de la Roma noble e imperial para meterme en los barrios como el de la Subura donde vivía la plebe. Para documentarse y escribir la novela estuvo trabajando unos seis meses. “Como no hay mucha documentación, dedique más tiempo a la escritura. Casi todo es ficción, salvo los personajes históricos”.

La novela está repleta de elementos de brujería y magia en un ambiente nocturno y tétrico. “Describo el mundo de la noche desde todos los puntos de vista. En ese ambiente, se realizaban hechizos de todo tipo: amorosos, invocaciones a muertos, etc. Y muchos de estos ritos provenían de diversas partes del mundo. Los romanos mezclaron todo tipo de religiones, cogían a los dioses de otros pueblos y los hacían suyos. Antes de entrar en batalla hacían un ritual –Evocatio- para atraerse a los dioses del pueblo rival. La religión y la magia siempre fueron de la mano”, sentencia el autor de “Oscura Roma”.

“Somos romanos, nos reímos, nos enfadamos y amamos como romanos”

“Roma es un espejo nuestro. Somos romanos, amamos, reímos y nos enfadamos como romanos. Todo lo que hicieron los romanos es lo que hacemos nosotros en la actualidad, hasta nuestros políticos se parecen a los de Roma, corruptos hasta las cachas. Disfrazan el interés público con el interés personal”, explica de manera pausada el escritor madrileño que cree que tenían el mismo desengaño los romanos de la política como lo tenemos nosotros ahora.

Roma fue un cruce de caminos

Para Luis Manuel López Román, “los romanos eran muy tolerantes con los pueblos vencidos. Fue muy puntual la persecución a los cristianos. Cuando llegaron a Roma los cultos de Oriente, griegos, egipcios y cristianos, los asimilaron a la perfección. Fue un auténtico crisol cultural y religioso. Roma es un cruce de caminos. Fueron muy flexibles a la hora de absorber elementos de otras culturas. Hasta las espadas romanas, los gladios, fueron una copia de las falcatas celtíberas”, apunta con convicción romana.

Cuando escribió su novela, dudó que hacer con ella. “No podía presentarla a los premios de novela histórica porque Oscura Roma es un género híbrido entre la historia y el terror. Para mi, la manera de avanzar en la novela histórica es mediante ese tipo de género. Después de Robert Graves o Colleen McCullough poco se puede aportar más en el novela histórica y lo mismo ocurre con la terror después de Stephen King, por eso creo que un género híbrido da más posibilidades”, razona el escritor.

En España el género de terror no funciona. “Premios como el Minotauro lleva dos años quedando desierto y eso que el cine de terror en España sí funciona. Ahí están cineastas como Jaume Balagueró o Juan Antonio Bayona para demostrarlo. Sin embargo, las editoriales no están apostando por el género", asevera convencido.

Como escritor, López Román se define “como clásico en el aspecto formal. Un escritor decimonónico, muy galdosiano. Escribo en tercera persona, con narrador omnisciente y con un desarrollo cronológico. Mi novela transcurre en tan solo cuatro días. Por el momento, no me atrevo a innovar en este aspecto”, concluye el autor madrileño. Finalizada la entrevista, nos disponemos a cruzar la solitaria ciudad de manera cauta. A partir de hoy, #mequedoencasaleyendo.

Nacido en Madrid en 1982, Luis Manuel López Román descubrió muy pronto la que sería su gran pasión: los libros. Licenciado en Historia y Filología Clásica en la Universidad Complutense de Madrid, durante varios años ha permanecido ligado a esta institución como investigador y se ha especializado en magia en la Antigüedad. En la actualidad combina su faceta de profesor de secundaria con la divulgación histórica en diversas plataformas digitales y páginas webs.

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