“Homo homini lupus”, si el hombre es un lobo para el hombre, está claro que la mujer es una loba, tanto para el hombre como para la propa mujer. Las cuatro reinas que ha escogido para su libro: Matilde de Inglaterra, Leonor de Aquitania, Isabel de Francia y Margarita de Anjou fueron unas lobas que supieron conquistar el reinado cuando no estaban predestinadas para ello. Cuatro historias de valentía, sagacidad y esfuerzo, donde estas mujeres fueron protagonistas en una época en que las mujeres eran postergadas de la labor política. “Estas reinas nos mostraron una imagen muy específica de la labor de la mujer. En la Edad Media, una buena mujer debía ser sumisa al marido y permanecer callada ante el marido o los hombres, en general. Las cuatro alteraron el orden material de la creación de aquel entonces”, nos dice la historiadora nada más comenzar nuestra conversación. “Las cuatro fueron unas lobas, eran feroces y a la vez protectoras de sus hijos. Salvo Matilde, que era hija de reyes, no fueron preparadas para reinar. Llegaron al trono al morir sus maridos, todos mucho mayores que ellas, e hicieron todo lo posible para que sus hijos continuasen la línea dinástica”, rememora Helen Castor que es una gran especialista en el periodo medieval. Casi todas tuvieron que superar guerras civiles para hacerse con el poder. El caso más paradigmático fue el de Matilde de Inglaterra. “Fue un caso muy parecido al de la reina Urraca de León. Ambas eran herederas al trono, pero tuvieron una férrea oposición. Matilde tuvo que luchar durante 19 años contra su primo en una guerra civil. No llegó a reinar, fue su hijo quien heredaría el trono”, cuenta la historiadora con la pasión reflejada en sus ojos. Helen Castor ha investigado muchos años sobre cómo las mujeres llegan al poder. “En muchas monarquías accedieron al poder superando oposiciones internas, en España tenemos los casos de Isabel I y de Juana; en Inglaterra el caso de las Tudor, que son todo un ejemplo. A las Tudor, se les daba muy bien eliminar a los posibles herederos. En otros países como Pakistán, Filipinas o Bangladesh han reinado mujeres, pero se sigue manteniendo, en muchos casos, que solo los hombres pueden acceder al trono. La transmisión de estos títulos choca con los principios de la democracia”, analiza con precisión. “Las monarquías se han convertido en algo testimonial, en símbolos”La historiadora británica señala los cambios que ha habido en las monarquías a través de los siglos. “En la Edad Media, el rey era un líder político y militar. Ahora, son algo testimonial, sin poder ejecutivo. Son más un símbolo. En Reino Unido, nadie sabe lo que piensa la reina Isabel, con el príncipe Carlos es otra cosa, conocemos sus opiniones. Lo que espera la ciudadanía es que no hagan nada”, sentencia. Helen Castor nos cuenta las dificultades que tuvo para investigar sobre las reinas de la Edad Media. “No hay demasiada información y se conservan pocos documentos de la época a los que poder acudir. Las fuentes son escasas y no tenemos cartas o diarios para saber cómo se sentían”, afirma y continúa diciendo “quería contar la historia de estas mujeres de una forma emocionante y, a la vez, fácil de entender. Me gusta reconstruir el contexto en el que vivían”. Para la escritora y presentadora le es difícil escoger su favorita entre estas grandes monarcas. “Me encanta todas, pero Leonor de Aquitania que vivió hasta los 80 años tiene una vida apasionante. Viajo por distintos reinos y consiguió en su vida lo que pocas mujeres suelen poder hacer. Todo un ejemplo de loba”. A Helen Castor, la Edad Media la apasiona, pero también el siglo XVI. “En esos siglos, la política era algo muy personal. El liderazgo se reducía a una única persona. La comunicación en aquel tiempo era muy lenta, no existía la comunicación inmediata que hay hoy en día. Por eso, hay que echar mucha imaginación para encontrar los vínculos que hay entre el presente y el pasado, pero los hay y más de lo que creemos”, expone de manera clara y concisa. El objetivo último del libro es “redescubrir cierta parte de la historia que estaba oculta y el papel de la mujer en aquellas sociedades para ser conscientes de los que ha cambiado en el transcurso de los siglos”, concluye Helen Castor. Puedes comprar el libro en:
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