No por mínima deja de ser excelsa, y precisa, esta biografía de una de las grandes figuras de la Generación del 27, que comúnmente se dibuja en el imaginario con los bocetos de García Lorca, Cernuda, Aleixandre, Guillén, Salinas, Alberti, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Altolaguirre o Emilio Prados entre otros. Pero hay un olvido secular en las tareas que tienen que ver con la literatura en general y la aportación al desarrollo del pensamiento social de nuestro país y del mundo, de personas que fueron obviadas sólo y exclusivamente por su condición de mujer -y aún lo siguen siendo, aunque en menor medida-, como ocurrió con María Zambrano, Rosa Chacel, María Teresa León, Concha Méndez, Ernestina de Champourcín o Josefina de la Torre por poner algunos ejemplos muy evidentes. El conocimiento del profesor Jesús Moreno Sanz sobre la vida y obra de María Zambrano y su empecinamiento a lo largo del tiempo en poner en valor ese “olvido” no puede ponerse en cuestión, al igual que tampoco sus acercamientos a otras figuras emblemáticas que han configurado el pensamiento de Occidente, tales como Edith Stein, Simone Weil o Hannah Arendt entre otras. Como evidencia de este introito están sus libros y la multitud de cursos, seminarios y conferencias impartidas por Moreno Sanz sobre esta materia en instituciones europeas, africanas, americanas y asiáticas en las últimas cuatro décadas. Dice Javier Sánchez Menéndez en el prólogo de este libro: “Si no hubiera sido por las gestiones insistentes y el convencimiento personal de Jesús Moreno Sanz, el 20 de noviembre de 1984 María Zambrano no hubiera regresado a España después de un largo y tortuoso, pero provechoso, exilio”. Y nadie debe poner en duda tal aserto. Manifiesta Moreno Sanz: “…muchos de los datos que aquí se ofrecen -se refiere a Mínima Biografía- hasta mayo de 1980, cuando conocí a María Zambrano, me los comunicó ella misma, bien por carta o sobre todo en largas conversaciones telefónicas, y ya desde junio de 1984 y hasta su muerte en 1991 en constantes conversaciones personales”. Estructurado cronológicamente, Moreno Sanz se adentra con este libro en los corredores, en las idas y venidas de María Zambrano por el mundo, en su perpetua itinerancia, en su pauperismo constante a lo largo de todo su exilio -saciado en parte por la ayuda de algunos amigos o valedores-, y, en lo que es más importante, en la evolución de su pensamiento: en la búsqueda de lo que ella denominó razón poética: “…algo que sea razón, pero más ancho, algo que se deslice también por los interiores, como una gota de aceite que apacigua y suaviza, una gota de felicidad. Razón poética… es lo que vengo buscando”. Un libro necesario e imprescindible, en el que aparecen una nómina de creadores (en lo matérico, lo literario, los teatral, lo filosófico, lo político…) que será del interés de cualquier lector inquieto. Puedes comprar el libro en:
Noticias relacionadas+ 0 comentarios
|
|
|