La editorial madrileña ha reunido un plantel de experimentados profesores para organizar su primer curso de formación criminalística que lleva por título "Curso de Formación Teórico-práctica de novela policíaca". Adolfo Busta, policía de profesíón con un alto cargo en nuestros cuerpos de seguridad del estado, es uno de los profesores más reputados que van a participar en este curso para los futuros escritores de un género tan complicado como el policíaco.
¿Quién es y de dónde es Adolfo Busta?
Soy un asturiano (de Lastres, que se sepa) que escapó de la mar y acabó en la Policía Nacional, quizá por mi afición a servir.
¿Cómo llegó su relación con la balística? ¿Cuántos años lleva dedicado a ella?
Como dije dejé la mar, la pesca y aterricé en el mundo de las armas, por razones distintas a la vocación, esta llegó después. Nunca me gustaron las armas y me mantengo en el gusto, pero me embriagó la pasión por la investigación de aquellos delitos cometidos con armas de fuego. Comencé este noviazgo el año 1982 y actualmente continúo la relación activamente (38 años).
¿Cuál es su relación con las armas? ¿Alguna predilección o alguna aversión concretas?
Prácticamente toda mi vida profesional la dedique al estudio de las armas y de las consecuencias de su uso ilícito y violento, auxiliando pericialmente a los tribunales de justicia (Balística Forense) y a los grupos operativos de investigación. Como dije, las armas en sí no me son tractivas.
¿Es más difícil la investigación o la docencia? ¿En qué ámbito se siente más cómodo?
La docencia fue una consecuencia del cariño y dedicación a la investigación. Lo fácil e importante fue la decisión de transmitir esa vocación a quienes querían aprender. Las dos exigen mucho tiempo y dedicación y sin esa vocación sería imposible la una y la otra. Me gusta simultanear las dos, una da un respiro a la otra.
El resultado de una buena investigación es tan placentero como sentirte querido por tus alumnos.
¿Qué es FCI? ¿Cómo se concibió la idea?
Es el resultado de la decisión de seguir trasmitiendo unos conocimientos necesarios para quienes deciden entrar en el mundo de la investigación forense, por quienes dedicaron su vida a esa investigación y docencia.
¿Qué cree que piensan de usted sus allegados? ¿Y sus enemigos?
Creo que me sobrevaloran, si los hubiera creído me hubiera conformado hace tiempo y hay tanto que aprender…
No creo merecer enemigos o al menos no dediqué nada de mi tiempo a hacerlos.
¿Cuál es su libro de cabecera? ¿Cuál es el que nunca ha logrado acabar?
Me apasiona leer todo lo que tenga relación con la Balística forense, principalmente relacionado con la Balística de Efectos. Suelo alternar con novelas, a ser posible históricas o costumbristas.
Fui incapaz de terminar en mi época de estudiante “Pantaleón y las visitadoras”, quizá por su imposición. Seguro que es bueno, siendo de Vargas Llosa. Más próximo en el tiempo, Las benévolas de Jonathan Littell; lo intenté dos veces. Necesito una tercera para dar una opinión (Culpa mía, no de Littell –sin enemigos-).
¿Cómo surge la fusión con la editorial Grupo Tierra Trivium?
Esa fusión se la debo a mi socio en esta aventura. Aparecieron de repente en mi vida profesional y no concibo ni deseo otra cosa que mantener la colaboración. La idea común es ilusionante.
¿Por qué es interesante el curso de novela policíaca? Sáquenos de dudas.
No es un curso de novela negra o policíaca al uso o como podría esperarse de su título. Además del contenido esperado, nos adentraremos en el mundo y conocimientos técnicos del experto criminalístico y de la investigación criminal.
¿Alguna vez ha pensado en tirar la toalla y dar una vuelta de tuerca a su carrera profesional?
Si alguna vez tuve esas tentaciones no tuvieron la vehemencia suficiente ni para conseguirlo ni para que ahora lo recuerde. Sigo con el interés fortalecido, de otra forma no se entendería embarcarse en esta ilusión que es la enseñanza, FCI, Tierra Trivium y tantas otras, digamos, aventuras.
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