Casi un año ha tardado la editorial Anagrama en publicar el libro ganador del año 2018. Aprovechando que el jurado se volvía a reunir para fallar el premio del 2019, el escritor David Diop vino a Madrid para recoger el galardón del año pasado y presentar a los medios de comunicación su primera novela, que ha sorprendido a los críticos literarios franceses por la madurez de una primera obra.

La novela discurre durante la Primera Guerra Mundial, el protagonista de la novela es Alfa Ndiaye, un soldado senegalés enrolado en las filas francesas que lucha en las trincheras junto a otros compatriotas suyos a las órdenes de oficiales franceses. “Es una novela sobre la amistad. Lucha codo con codo con amigos de su aldea y de su país. En un momento dado él siente una gran responsabilidad por haberse burlado de su mejor amigo en un mal momento”, nos dice el escritor francés en un aparte de la recepción en que hemos podido charlar brevemente con él.

El joven soldado senegalés es el protagonista de unos hechos insólitos durante la guerra que le hace que sea apartado, en un momento dado, de la primera línea de combate. “Alfa es un personaje que tiene una personalidad múltiple, se puede comportar como un héroe o como un asesino despiadado. Esto hace que sus jefes le saquen de las trincheras porque sus correligionarios, que al principio le admiraba, terminan viéndole como un monstruo sanguinario y comienzan a tenerle miedo”, explica David Diop.

“Las condiciones de la lucha en las trincheras eran terribles. Llegó un momento en que tuvo que elegir si salir de la trinchera para atacar o no. Sabían que salir conducía a una muerte casi segura. Por eso, muchos tenían un gran sentimiento de culpabilidad”, desgrana el escritor afincado en la ciudad francesa de Pau. Diop entiende un poco el castellano, ya que vive con su familia cerca de la frontera española, pero la conversación se realiza en francés gracias a los buenos servicios de David Radin, jefe de prensa del Instituto francés en Madrid.

Esa elección de salir o no salir, “conlleva un compromiso de todo soldado, es un fenómeno que ha existido siempre y que lo sigue habiendo en todo conflicto bélico”, puntualiza el ganador del Goncourt Elección España y añade “yo quería colocar al personaje principal de la novela en una elección imposible que es la de dejar vivir a su amigo en una mala situación o acabar con él. Toma una decisión y, posiblemente, se equivoca”. Su amigo herido de muerte le pide a Alfa que acabe con él, con el sufrimiento que está padeciendo, pero Alfa no es capaz de cumplir los deseos de su amigo. “La elección es un viaje a ninguna parte, Alfa Ndiaye no sabe muy bien que debe hacer en ese momento”, subraya el escritor con énfasis.

“No quise escribir una novela histórica”

Pese a estar la novela encuadrada en un escenario histórico, David Diop afirma categórico que “no quise escribir una novela histórica, sino la hubiese situado en un barco o en otro lugar cerrado, sólo quería señalar un campo de batalla sin decir donde se ubica. Para mí, lo importante es el dilema que viven los soldados, no la historia que ya la conocemos en muchas versiones”.

“Quería ver cómo se comporta el pensamiento psíquico de una persona ante la tensión de la guerra”, puntualiza y continúan diciendo “lo importante es el pensamiento del soldado en el campo de batalla para una persona que estaba desequilibrada”. De ahí que, en la segunda parte de la novela lo dedique al tiempo de la memoria. “Quise hacer una vuelta a sí mismo, a la infancia y a la reflexión, además de un retrato de los personajes antes de la guerra. Volver al reencuentro y retratar al sujeto sobre el yo”, detalla el autor de "Hermanos de alma".

“En esa parte, quería que el lector se preguntase quien está hablando en el libro. Quise mantener esa ambigüedad de los últimos momentos del protagonista para captar su estado emocional, que es muy particular, y así controlar el ritmo de la narración”, concluye David Diop una corta, pero intensa entrevista en la Residencia del embajador francés en Madrid.

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