Se homenajea al poeta cubano en el centenario de su nacimiento a través de un volumen de ensayos y artículos que resaltan su humanismo
El
director de la colección, Francisco Javier Expósito, califica al escritor
cubano como "un literato con mayúsculas" y cree que el volumen es un buen
homenaje para conmemorar su centenario y descubrir la faceta de "fabulador" del
poeta. Además, sus ensayos, que no han tenido la difusión que se merecen, cada
vez se leen más.
Para
el editor y compilador del volumen, el periodista y catedrático, Alberto
Díaz-Díaz, "el volumen que hoy presentamos es muy representativo de la obra de
Gastón Baquero porque su parte ensayística la conocemos muy parcialmente". Por
eso, opina, que "gracias al libro no nos perderemos al gran humanista de
grandes quilates que es el autor cubano".
Es uno de los intelectuales
cubanos más influyentes del siglo XX, senador del dictador Batista, secretario
de redacción del importante periódico habanero, Diario de la Marina, en el que publicó algunos artículos fabulados
que en este nuevo volumen también se recogen junto a otros de diversos medios
como ABC, Arriba, El Alcázar, el Nuevo Heraldo, etc.
Baquero,
hombre forjado a sí mismo venido de la pobreza, fue de los primeros exiliados
cubanos que tuvieron que huir de Cuba para salvar su vida en 1959. Y no
volvería ya desde España antes de su muerte en 1997, volviéndole la espalda la
intelectualidad española progresista, aunque hubiera recordado con gala y
honores a los exiliados españoles en Cuba como Menéndez Pidal, María Zambrano,
Marquina, Chabás, Salinas o Juan Ramón Jiménez.
Alberto
Díaz-Díaz recordó pasajes de la vida del poeta muy dolorosos para él.
"Escritores como Guillermo Cabrera Infante o Heberto Padilla estuvieron a punto
de lincharle y le calificaban como negrito fino y hacían burla de su
homosexualidad". Sin embargo, Baquero fue el primero en darse cuenta de lo que
suponía el castrismo y el primero en abandonar la isla por la dictadura
imperante. Más tarde, los que se burlaban de él tuvieron también que abandonar
la isla.
Gastón
Baquero era una persona independiente, no quiso formar parte del gobierno de
Batista que le ofreció el ministerio de cultura. Una vez en España, también
tuvo que soportar las gracias del "perverso Francisco Umbral, que nunca le
entendió y del cual se burlaba el poeta cubano con su fino sentido del humor,
al que vacilaba a su antojo con su gracejo caribeño", añade el catedrático.
Por
la tarde, en el Instituto Cervante,s con la presencia de su director, Víctor García de la Concha, del
escritor Luis Antonio Villena, y Alberto
Díaz-Díaz, antólogo y prologuista de la obra, además del director de
Fundación Banco Santander, Borja Baselga,
se presentó al público en general el volumen que contiene piezas inéditas y
muchos ensayo históricos, donde "concede a todos el lugar justo en la
historia", señala el antólogo del volumen.
Para
Luis Antonio de Villena, poeta y
novelista, "Baquero casi ignora que aunque su nombre estuviera silenciado en
Cuba, era para los cubanos, junto a Cabrera Infante -uno en poesía y el otro en
prosa- un mito vivo". Villena afirma que Gastón, a pesar de ser conservador,
siempre quiso la unión de las dos Cubas, "nunca tuvo fronteras mentales", nos
dice el poeta y escritor. "Conocer la obra de Baquero es "entrar en una
riquísima mina custodiada por un fenomenal y mágico erudito".
Entre
sus amigos se contarán los grandes Eliseo Diego, Virgilio Piñeira o Lezama
Lima. Alberto Díaz-Díaz, compilador
del volumen, nos habla de que la obra poética de Baquero producida en España
tiene mucho de esa ausencia y obsesiones que tras publicar Memorial de un testigo (1966), el crítico Guillermo Díaz Plaja calificaría
de "aterradora soledad". Por eso, Baquero necesita "agarrarse a una fe", y de
ahí su identificación de sufrimiento con Cristo o la veneración por Santa
Teresa o San Pablo presentes en este volumen.
El
director de Fundación Banco Santander, Borja
Baselga, destaca que "la Colección Obra Fundamental comenzó sus pasos hace
casi quince años, de la mano de Camilo José Cela, con la obra completa de
Gastón Baquero, y éste es un homenaje merecido, en su centenario, a una figura
que ha crecido mucho literaria y humanamente desde entonces".
Fue
en 1995 cuando Alfonso Escámez, Presidente de la Fundación entonces, dio el sí
a la petición de Alfonso Ortega Carmona, director de la Cátedra de Poética Fray
Luis de León, para un volumen de Obras Completas de Gastón que dio lugar al
nacimiento de nuestra Colección Obra Fundamental, y en el que también
participaría el escritor y profesor Alfredo Pérez Alencart. Baquero, aún vivo
por entonces, recordaba lo que le producía editar su obra completa como algo
póstumo,"sólo se me ocurre cruzar
los dedos, tocar innumerables trozos de madera, y elevarle una plegaria a San
Judas Tadeo, protector de los niños menores de dos años y de los ancianos
menores de cien".
Este
Cuaderno no es sino la recuperación de la voz del poeta y sobre todo su
condición humanista a través de las fabulaciones de sus ensayos y artículos
donde se nos muestra en opinión de Díaz-Díaz
el "espíritu auténticamente universal" del poeta cubano, "y la mayor virtud de
este humanista e hispanista de raigambre es su capacidad para fabular", porque
sigue el antólogo, con Baquero "gana la historia, vence el espíritu, se
enriquece la literatura y sale victoriosa la humanidad".
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