Urquijo falleció con 39 años en noviembre de 1999. Fue un creador infatigable que lideró dos grupos: Los Secretos y Los Problemas, y abarcó un buen número de estilos musicales El libro fue publicado originalmente en 2005. “Enrique Urquijo. Adiós tristeza” esta considerada como una de las mejores biografías escritas en España sobre un músico de rock. Gracias a los testimonios de un centenar de entrevistados: sus padres y hermanos, amigos, profesores, novias, ejecutivos discográficos, representantes, médicos Bargueño crea un completísimo retrato de Enrique,
Este libro es un homenaje a Enrique Urquijo. Para el público en general ¿era un desconocido?
No lo era, en el sentido de que fue un músico de éxito. El público lo aclamó, y supo ver que detrás de sus canciones había una persona sensible que transmitía mucho con palabras sencillas. Precisamente por eso, sus temas calaban tan hondo. Lo que quizá no sabía el público es que Enrique estaba contando su vida en sus canciones: sus desengaños amorosos, sus momentos de debilidad, su tristeza y, en ocasiones, también sus alegrías. En mi libro se detallan esos episodios de su vida que inspiraron canciones.
¿Hay algo que destacarías de él y no lo citas en el libro?
Es un libro cargado de testimonios: amigos, novias, familiares, profesores, representantes, ejecutivos discográficos, músicos, médicos… Todos ellos fueron importantes en su vida, quienes mejor le conocieron. Compartieron el día a día con él. Entre todos se teje un relato en el que, espero, no falte nada. La impresión general es que Enrique era un hombre con una sensibilidad extrema y a veces frágil y vulnerable.
En esta edición has ampliado con multitud de entrevistas sobre lo que ha ocurrido en estos 20 años ¿te ha costado elegir a los entrevistados para que te hablen sobre este icono?
Ha sido relativamente sencillo, pues son muchos los músicos que, tras la muerte de Enrique, han tocado sus canciones. Simplemente opté por los más relevantes. Fito Cabrales, Eva Amaral, Luz Casal, Mikel Erentxun, Carlos Goñi, Pau Donés y Anni B Sweet me hablaron con cariño y respeto de Enrique, lo que demuestra que no solo esos sentimientos los generaba entre el público: también entre sus compañeros de profesión.
El libro se llama “Enrique Urquijo. Adiós tristeza”, cara al público no daba la sensación de ser un hombre abatido ¿tenia dos caras?
Los Secretos siempre cargaron con el sambenito de “el grupo de la tristeza”, y era por la amargura que manaba de las canciones de Enrique. Pienso que el público siempre percibió que detrás de ese titán del escenario había un hombre torturado. Curiosamente, la canción “Adiós tristeza” es posiblemente la más optimista (si no la única) de toda su discografía.
Su paso por la música fue irrepetible. Marco una época musical ¿En la actualidad tenemos un músico al que se le pueda comparar?
Rotundamente no. Hay cantantes y compositores muy buenos, como Quique González, pero Enrique Urquijo era eso y más: se desangraba en sus canciones, y fue inquieto y atrevido como artista, apostando por el country o las rancheras cuando en España era inaudito que un músico de pop o rock se adentrara en esos terrenos. Bordaba, además, las versiones, como demostró con su grupo paralelo, Los Problemas. No ha habido otro como él, ni lo habrá.
¿En esta “segunda edición” hay algo que más que se pueda contar de Urquijo?
Pienso que en esta edición especial por el 20 aniversario de su muerte se plasma la sensación que tenemos todos de que su música sigue muy viva. De ahí la importancia de los nuevos contenidos y entrevistas, que dan fe de ello. Las fotos que se incluyen son nuevas, en su mayoría firmadas por Domingo J. Casas, el mejor fotógrafo de rock de este país.
¿Que es lo mejor para ti y lo peor de la Movida para ti?
Lo mejor, grupos como Los Secretos o Nacha Pop, cuyas canciones no han perdido vigencia. Radio Futura, Gabinete Caligari. Lo peor, la cara más superficial, los “pintamonas”, aquellos que no sabían tocar y se beneficiaron del frenesí del momento, la mayoría de los cuales solo dejaron una canción memorable (o ni eso); en medio de aquella burbuja, cualquiera con el pelo de colores sacaba un disco, y contaba con el apoyo de locutores (muchos de ellos, mediocres) que querían hacer negocio ejerciendo de mánagers. Se premió la diversión y hubo poco sentido crítico.
¿Cuál es tu próximo proyecto?
Actualmente estoy coordinando un proyecto editorial muy bonito, que involucra la participación de músicos, y que va dirigido a adolescentes; es un libro inspiracional, para que los jóvenes luchen por sus sueños. Mientras, sigo escribiendo en los medios que me reclaman. También tengo en mente algún otro libro de música, aún por madurar. Por otra parte, este 2019 he publicado tres libros y me apetece descansar un poco.
Puedes comprar el libro en: