Quizás estemos ante un escritor que sabe e intenta jugar con las palabras haciendo de ellas lo más importante de su vida. Se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid y amplió sus conocimientos con varios cursos de Literatura Comparada y Teoría de la Literatura y cosas del “destino” desde hace ya unos años ejerce como redactor jefe de la Revista Historia de Iberia Vieja, amén de colaborar como crítico literario en varios portales y publicaciones periódicas. Nos encontramos con él y con una colega que le gusta la fotografía y lo hacemos enfrente de un lugar muy quijotesco, una cafetería que se encuentra junto al Congreso de los Diputados. ¿Cuantas novelas podría escribir, cuantos relatos por contar? No quiere quitarles protagonismo a las distintas obras publicadas y aún menos a los personajes que forman parte de las mismas. Ha recibido muchos premios entre ellos el “Fernando Quiñones” de cuento y el premio de relatos de viajes de “El País Aguilar” amén del Primer Premio Cuarto Certamen Javier Espinosa en 2008 por su novela, “Otros Ojos” y entre otras obras nos encontramos con “Selva de Noviembre” “Réquiem” y “El beso de la señora Darling”
Quizás sean las palabras de Alberto Manguel (autor de “Una historia de la lectura” Lumen o “Para cada tiempo hay un libro” Sexto Piso) que nos hagan describirlo de nuevo: “Ninguna literatura es unánime: cada autor, cada libro, define una visión del mundo íntimo y particular que refleja y altera las otras” Pero por qué lo denominamos, ¿Cual ha sido el motivo para definirlo como Un autor en la calle?
Hace algún tiempo publicó “Utopías. Crónicas de un futuro incierto” Doscientas diecisiete páginas en donde a modo de reflexión y de llamada nos parece querer dar luz a sus lectores, enviarles un mensaje… “En una sociedad de esclavos, un solo hombre, el Jefe Supremo, ostenta el poder absoluto y decide sobre la vida y la muerte de sus súbditos con total indiferencia. La manipulación de las mentes, el control de la memoria y el dominio ejercido sobre las almas marcan la política de un Estado corrupto y arbitrario, que solo conoce un recurso para acabar con la oposición: la más cruel de las tiranías”
Por eso ese titular… Otros autores, otras obras similares, comparables, idénticas, parecidas que con el correr de los tiempos se han convertido en una realidad con visos de ser verdaderamente actuales. Desde Aldous Huxley (1894-1963) con su “Un Mundo Feliz” o George Orwell (1903-1950) y su “1984” entre otros autores.
¿Cómo llegaron a describir con sus palabras algo que está sucediendo actualmente? En donde también aborda temas sino similares, cercanos aunque lejanos en el tiempo. Y ¿Cuántas veces leemos algo sobre nuestras vidas cotidianas?, ¿Cuántas veces oímos o decimos que ha sonado el despertador?
De Frutos más que escribir reflexiona sobre la vida, pero con un folio en blanco que parece rellenar al amanecer y cuando cae la noche. Esos sentimientos que a nadie cuenta o que no quiere contar. Da la impresión de que lo hace al escribir y rellenar esas páginas en blanco que con el paso del tiempo serán una nueva obra casi escrita sin querer, sin intención como si la mente misma la estuviera escribiendo: “Decía el poeta que: “envejecer, morir, es el único argumento de la obra”. Pero en este libro asoman otras verdades más agradables. Por qué la esencia de estas páginas es la vida o, mejor, las vidas. Se quiere olvidar de las nuevas tecnologías, parece que las mismas le quitan ese tiempo tan precioso que solo la imagen y la escritura parecen completar.
Nos cuentan que en una ocasión a un periodista reconocido le preguntaron: “¿Cuántos autores han recibido el Premio Nobel? Hizo una pequeña reflexión, se quedó pensativo unos minutos y respondió: Esa misma pregunta os la puede responder Alberto de Frutos, seguro que la sabe” Hacemos nuestras sus palabras, de dieciséis relatos que conforman la mitad son primeros premios en certámenes relevantes en el panorama literario nacional como el XIII certamen de creación Joven Ciudad de Almería y los otros restantes segundos premios, accésits y distinciones literarias en reconocidos certámenes de narrativa como el Premio Biblioteca Infanta Elena de Sevilla.
“Mi madre y mi hermana murieron en un accidente de coche. Un Kamikaze se estrelló contra su vehículo y fallecieron en el acto. Es curioso, pero cuando mi madre me llamó y me lo dijo, tuve la sensación de que les había fallado, como si la muerte no pudiera violentar la burbuja inmaculada y perfecta que había construido a mi alrededor” Sucesos que ocurren todos los días y a todas las horas y en todas las partes del Globo terráqueo, pero nadie ha utilizado una cámara de fotos o una máquina de escribir para dejarlos registrados como si de una crónica periodística se tratara, pero insistimos ha faltado alguien, alguien con memoria, alguien con ese disco duro que lo pudiera registrar y llenar ese papel en blanco que todos tenemos pero como sucede a menudo no somos capaces de rellenar.
“Dejémonos de hablar de cuentos, de relatos, de crónicas periodísticas, dejemos de hablar de libros y con ayuda de los mismos escribamos y saquemos de nuestro bolsillo esa agenda o ese diario que todo deberíamos de llevar” parece querer decir nuestro autor. Ahora tras esta breve exposición de su obra acaba de aparecer: “Historia a pie de Calle” de la mano de Larousse y no nos sorprende, quien mejor que nuestro protagonista, un autor con mucho oficio para hacer una obra que tenemos entre las manos y al pasar sus páginas nos damos cuenta de que son unas historias formadas por hechos que se unen a historias actuales, a historias recientes … Son doscientas páginas con titulares y frases llamativas que llevan al lector a devorar el mismo en una tarde.
Pequeñas y grandes historias que son las que Alberto De Frutos ha intentando buscar a lo largo de su corta trayectoria profesional, es mejor dicen la calidad que la cantidad y estas páginas son una muestra de ello. Es como si estuviéramos pasando rápidamente las páginas de un Gran Rotativo antes de que Internet, ese nuevo vehículo de comunicación, se haga dueño de todo. De lo más quijotesco a lo más actual, de lo impensable a lo pensable, de lo irreal a lo real Y escuchándolo mientras tomamos ese café junto …. nos damos cuenta que es un libro que ha pedido a nuestro autor que lo realizará él. Pues en que libro, caben el fútbol, los toros o la sociedad de consumo en un mundo globalizado como el actual y al mismo tiempo han buscado un titulo para la ocasión y que mejor, “Historia a pie de calle. Crónica de la España que nos trajo el presente”.
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