La acción “De otro lugar” sucede en la convulsa España de 1980. Todavía se mascaba, en todos los ámbitos de la sociedad, los efluvios de la recién caída dictadura, aunque en estamentos como el de la policía todavía se dejaba sentir mucho la presión franquista. “Me llama mucho la atención la similitud que existe entre los tiempos actuales y los de aquel 1980. Cambian los activos y los campos de batalla, pero siguen siendo muy iguales”, evalúa el escritor afincado en Galicia.

El protagonista de la novela es el joven inspector Antonio Tojeira, destinado en Alicante y con nula vocación policial. “Desarrollo el personaje en una vorágine personal y política muy convulsa. Los problemas de Tojeira vienen de sus miedos íntimos más que de la amenaza externa”, le describe. Policía que sólo piensa en las suecas que invaden las playas alicantinas y en su novia tarotista.

El autor describe con precisión la Transición española, “tengo pocos recuerdos de ella, pero todos muy simpáticos”, reconoce y añade “de lo que apenas se habla cuando recordamos esos años es del fanatismo político. Se nos vende que la Transición tuvo mucho éxito, pero no se nos dicen que hubo mucha violencia por ambas partes, los herederos del anterior régimen fascista y de los nuevos demócratas. Estos hechos se han tratado muy poco”.

Tal es así que “cuando los socialistas llegan al poder en 1982, nueve de las trece Jefaturas de la Policía están dirigidas por miembros veteranos de la antigua Brigada de Político-Social que destacaban por su violencia. Por eso, se hizo lo que se pudo en ese periodo”, afirma el escritor alicantino.

El protagonista de “De otro lugar”, “tiene una opinión muy mala de sí mismo”. “Es un libro de miedos interiores, tanto personales como del país. Es como un escorpión, que se le ve venir, pero no se puede hacer nada”, apunta Óscar Montoya. Por otra parte, el escritor quería huir de Madrid, “este tipo de novelas siempre se desarrollan en Madrid, lo cual ya está muy trabajado, de ahí que quisiese llevarme la acción a Alicante que era un sitio muy tranquilo en aquella época, una especie de homenaje a la ciudad en la que nací, aunque posteriormente me llevo a protagonista al País Vasco para trata el tema del terrorismo”, expone de manera clara.

“Siempre asimilamos a la policía con hechos de heroicidad y nos siempre es así”

“Mi novela es el reflejo de una época y, también, un recorrido turístico por Alicante, hecho desde el cariño”, comenta y agrega “Tojeiro es un policía muy caótico, muy alejado del pensamiento normal que sitúa a los policías en la senda de la heroicidad. También he querido tratar ese periodo con mucho humor porque siempre nos ponemos demasiado serios cuando hablamos de la Transición. He querido rebajar la tensión de todo aquello que se vivió en los años del Plomo”.

Mi novela es el reflejo de la Transición

A la hora de definir su novela manifiesta que “tiene elementos de thriller y de suspense, aunque ya sepamos lo que ocurrió en aquellos años. También tiene mucho de relato existencialista, ya que el protagonista las pasa canutas cuando es destinado a Euskadi. En todo momento, él mantiene la dignidad contra los comportamientos que no tolera. Al fin de al cabo, es una persona que lucha por sobrevivir ante las condiciones adversas de la vida”.

“En cada novela que escribo trató que no se parezca en nada a las otras, por eso no creo que Antonio Tojeira aparezca más en mis libros”, nos adelanta con convicción el escritor alicantino. “Todas mis novelas sí tienen un nexo de unión y es que el protagonista debe reflexionar sobre sí mismo y ser muy autocrítico”, valora el autor. Y en todas sus novelas “tengo que pasarlo bien escribiendo, para que el lector también se lo pase bien”, comenta. “Mi seña de identidad es tratar con humor de temas serios”, concluye al autor "De otro lugar"..

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