Y en estos versos Herranz le rinde homenaje sobre todo a la música de aquella época que sonaba en las discotecas españolas y pufs. Y el baile para este poeta deviene un medio sagrado para llegar al autoconocimiento de uno mismo en todos los niveles: el espiritual y el corporal. Así nos lo confirma el propio José María Herranz en sus primeros versos titulados PROEMIO. Y lo vuelve a hacer en el apartado ÚLTIMAS PALABRAS a través de unas líneas en las que nos cuenta qué le llevó a escribir este curioso libro.
Como si se tratara de un número musical, el poemario consta de 11 movimientos o escenas que van avanzado y que solo son a veces interrumpidas por otros apartados que tienen nombre propio.
Rescato algunos de los versos más significativos de cada una de estas partes o secciones del libro, ya que dibujan una situación que va in crescendo hasta alcanzar casi lo trascendental y divino.
1.- “Tú serías feliz conmigo”.
2.- “La discoteca es su iglesia”.
3.- “El color de la música adquiere vuestra forma al alabarla”.
4.- “Ante el discurso del teócrata la masa se agita libremente”.
5.- “La música despierta tus insectos voraces”.
6.- “Escucha los orgánicos acordes del alma colectiva”.
7.- “Celebremos nuestro cuerpo y el del otro con deleite”.
FALTOS ALTARES: “Yo soy la música que tienes que bailar”.
8.- “Para aprender a respetarme / he venido a vivir en la danza”.
¡TOMA LA METRALLETA Y DANZA!: “Tu sexo mana ríos de inmortalidad”.
9.- “Estamos aquí para conocernos / estamos aquí para bailar”.
- “Haz el amor con hombres y mujeres / ungiendo sus mentes con tu bálsamo”.
SACERDOTES DE LA DANZA
- CELEBREMOS JOY DIVISION: “Esta discoteca es sagrada”.
- CELEBREMOS NITZER ERB: “Es hora de aprender. // Es hora de vivir (…) ¡Haz el amor! ¡Explota! // ¡Haz el amor! ¡Siente!”
- CELEBREMOS DEPECHE MODE: “Tu cuerpo es, pues, templo de un espíritu dichoso // que la música alimenta” (…) // Busca a los demás dentro de ti”.
- “Un tiempo para no ser fugaz con nadie. // Un cuerpo con el que amarte a ti mismo”.
LA ESPERANZA BRILLA: “Humano y divino”.
Como vemos las ideas de libertad, autoconocimiento y conocimiento a través del sexo, exploración, sacralidad y, por último, felicidad con mayúsculas están siempre presentes. Y a través de cada movimiento nos acerca más a ese halo sagrado y misterioso que todos poseemos y que quizá explicaría, al menos para el autor, el sentido de la vida. Y todo ello y más lo encontraremos en este libro al que solo le falta salir bailando, dada toda la música que contienen sus versos.
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