Verano de 1967. El sol brilla sobre Bondrée, un lago fronterizo rodeado de bosques. Son tiempos de risas y despreocupación. Zaza Mulligan y Sissy Morgan bailan el hula-hop sobre la arena caliente, los niños corren por la playa y la radio emite entre chirridos los éxitos de un verano perfumado por las barbacoas.
Casi es la felicidad, y luego Zaza desaparece y el cielo se llena de nubes. Los padres de familia, angustiados, empiezan a desconfiar de sus vecinos. Cuando Sissy desaparece a su vez, el inspector Michaud sospecha de las trampas que encierran las profundidades silenciosas del bosque...
La escritora canadiense tiene una especial capacidad para describir paisajes agrestes y para indagar en el comportamiento humano. Una humanidad que se ve acrecentada, o envilecida, o deformada, por la rumorosa oscuridad de los bosques exhuberantes que bordean al lago Bondrée, donde se desarrolla la trama, un ambiente muy parecido en donde se desarrolla Twin Peaks. Una escritora a la que seguiremos a partir de ahora.
Andrée A. Michaud nació en Saint-Sébastien-de-Frontenac en Québec. Tras estudiar filosofía, lingüística, y cine, se dedica a la escritura. Obtiene un rápido reconocimiento tanto de los lectores como de la crítica por su particular estilo de novela negra.
"Bondrée" ha cosechado numerosos galardones en Canadá y en Francia: Prix des Lecteurs du Quais du Polar, Prix Littéraire du Gouverneur Général, Prix Saint-Pacôme du roman policier, Prix Rivages des Libraires, Prix Arthur-Ellis...
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