“Estudié Psicología y me he dedicado al mundo de la Bolsa toda mi carrera profesional. He escrito muchos artículos económicos en diarios como Cinco Días, además llevo un cuaderno de bitácora sobre mi vida en la Bolsa”, cuenta con una agradable y radiofónica voz la escritora en la cafetería de un céntrico hotel madrileño y añade “el libro me ha servido de catarsis después de varias experiencias muy duras. Las dificultades me han servido para crecer”.
Como dice un conocido de la escritora madrileña, “sólo hacemos cosas buenas cuando estamos desesperados o enamorados”. Con esta premisa como base, Margarita Rivas se decidió a contar sus experiencias, cuando después de enviudar, salió a encontrar el amor y fue cuando se dió cuenta que a los hombre de mentira les vienen grandes las mujeres de verdad.
“No estamos ante un libro de duelo porque hacer llorar es facilísimo, todo el mundo sabe hacer llorar, lo difícil es hacer reír. En el libro cuento cosas muy gordas y problemáticas, pero con sentido del humor. El mérito que tiene es que hace reír de cosas muy duras que me han sucedido, como que me hayan roto el corazón”, sostiene la escritora que ha puesto mucho humor en su libro y que quiere dejar claro que “no es un crítica de los hombres, sólo de algunos con los que me he cruzado en la vida”.
Margarita Rivas reitera que “en la novela no hay nada inventado, lo que sí he hecho ha sido cambiar los nombres para que nadie se sienta ofendido". "He contado las percepciones de Adriana, la protagonista, que son muy vitales y como se sentía ella ante lo que la ha tocado vivir y todo lo he narrado en primera persona. A veces, la vida te pone cosas para que las noveles. Y yo lo he hecho y no me ha dado pudor en hacerlo, aunque haya tratado temas polémicos como el sexo, por el que sé que me van juzgar, pero apechugo con las consecuencias”, dice con rotundidad.
La escritora y bróker cuenta, también, acontecimientos económicos que ha vivido en su vida profesional, como el crack de la Bolsa de 1987 u otros del petróleo, que ha habido varios, o cómo vivió, desde dentro, varias colocaciones de empresas en su salida a Bolsa. “El mundo de la Bolsa es muy difícil, tanto para el hombre como para la mujer, aunque creo que es más crudo para la mujer, ya que es un mundo dominado por los hombres. En la Bolsa me he hecho una reputación y soy muy respetada, de lo que me siento muy orgullosa”, cuenta. “La Bolsa es un espejo de la vida, cómo te comportas en la Bolsa, lo haces en la vida”, sentencia.
“Lo que buscamos todos es el amor”
Su salida al proceloso mundo de las citas por Internet lo relata en su libro “A los hombres de mentira les vienen grandes las mujeres de verdad”. “Todos buscamos el amor. Y eso es igual desde el comienzo de los tiempos, lo que cambia es la forma, antes el contacto podría ser más personal y ahora se hace en las páginas de contactos de Internet, “lo que ha cambiado es la herramienta”. "La imagen es muy importante, a muchos hombres les intimida estar ante una mujer independiente, valiente y emprendedora. Parece que nos prefieren sumisas y manipulables”, expone con decisión la autora madrileña. Todo esto lo cuenta en su novela con un lenguaje muy fresco y dinámico.
Sí quiere dejar claro que en Internet, “hay mucha gente que miente. Los hombres están bastante tocados por las mochilas que acarrean, divorcios, hijos, casas, etc. Las mujeres han salido mucho más fuertes, tanto al mundo profesional como al sentimental. Por lo menos, es eso lo que me he encontrado en mi salida a este mundo. Parece que la independencia de la mujer fastidia mucho a los hombres”, evalúa la autora.
La Bolsa tiene mucho de marketing. Mucho de ludopatía
Margarita Rivas ya está pensando en dar continuación a las historias de Adriana en una nueva novela. “Voy a escribir más cosas sobre la Bolsa para contar la realidad, hay muchos libros escritos sobre cómo invertir en Bolsa para hacerse millonarios en poco tiempo, esos libros son casi todos son una estafa, me indigna ver cómo quieren engañar a las personas. Ahora, pretendo contar la realidad de esta institución. Es algo que se lo debo a la sociedad”, cuenta con determinación.
“La Bolsa tiene mucho de marketing. Mucho de ludopatía. No me gusta que se engañe a las personas diciéndoles que con poco dinero se pueden hacer ricos. Eso es mentira. Cada persona debe invertir de forma que esté a gusto con lo que hace. Es un traje a medida. Ahora están proliferando muchos chiringuitos financieros que son una estafa. Las autoridades y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) están mirando para otro lado, de ahí las muchas personas estén perdiendo todos sus ahorros, esto en Estados Unidos no ocurre porque está todo más regulado”, explica de manera contundente la autora.
No quiere terminar la entrevista sin contar su experiencia auto publicándose su primer libro “A los hombres de mentira les vienen grandes las mujeres de verdad”. “La editorial no me ha ayudado en nada. Todo lo que firmé no lo han cumplido. Me he encontrado absolutamente sola. No volveré a publicar con ellos”, concluye Margarita Rivas nuestro encuentro.
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