www.todoliteratura.es
Ángel Silvelo Gabriel
Ángel Silvelo Gabriel (Foto: Javier Velasco Oliaga)

Entrevista a Ángel Silvelo Gabriel: “Hay que soñar cada día, aunque se fracase”

Autor de “La utopía del portero”

viernes 26 de julio de 2019, 10:59h

Cuando el escritor abulense Ángel Silvelo Gabriel se enteró de la convocatoria del Premio Carlos Matallanas de Novela Breve, patrocinado por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) decidió presentarse al mismo. En su infancia, el fútbol era el deporte por antonomasia, todos los chavales hemos jugado con una pelota en algún momento de nuestras vidas, eso y sus recuerdos sobre el fútbol le hicieron que decidiese optar a dicho premio.

Ángel Silvelo Gabriel
Ángel Silvelo Gabriel (Foto: Javier Velasco Oliaga)

En tan sólo tres meses ideó y escribió la historia de un portero de balompié que podría haber sido cualquiera de nosotros. El resultado ha sido “La utopía del portero”, que se hizo con el premio en su primera edición. La novela se mueve entre los recuerdos de aquel 12-1 a Malta y la enfermedad que sufre el padre del narrador. Un mal que parece ser una constante en este mundo de hoy: el alzhéimer.

“En la novela no hay mucho de autobiográfico, lo que sí hay son muchos espacios reconocibles y homenajes a algunos de mis amigos de la época”, nos dice el autor al comienzo de nuestra entrevista en un céntrico hotel de la madrileña calle de Goya. Para Ángel Silvelo Gabriel, la sociedad española actual está muy dividida, “de ahí que haya querido destacar en la novela un acontecimiento que unificase a todo el mundo y se sintiesen reconocidos. Y ese fue el partido contra Malta del 21 de diciembre de 1983 en el estadio Benito Villamarín de Sevilla. “Yo quería que hubiese mucha épica. ¡Y que partido más glorioso que la gesta contra Malta que nos abrió las puertas de la Eurocopa 84!”, subraya con determinación.

Una de sus pretensiones estilística al escribir la novela ha sido: “que la novela, dentro de su estructura, se moviese del presente al pasado para así dar una sensación fragmentada de la historia, con muchos flash-backs, tal y como hacía uno de mis escritores favoritos John Dos Passos en obras como Manhattan Transfer, sin olvidar a Albert Camus que en su novela El primer hombre cuenta sus recuerdos de infancia sobre el balompédico deporte. Yo no sabía que él había jugado de portero en su juventud hasta que comencé a documentarme para escribir mi novela”, apunta con un deje nostálgico el escritor de Piedralaves.

Carlos Matallanas es un ex futbolista que sufre la enfermedad de ELA (esclerosis lateral amiotrófica), un mal neurodegenerativo progresivo que hace que tenga que estar tumbado en una cama permanentemente. “Pese a eso es una persona muy activa en las redes sociales y es el segundo entrenador del Fuenlabrada C. F., equipo que acaba de ascender a la segunda división. Hacen mucho caso de sus comentarios, incluso en los partidos cuando manda mensajes sobre sus apreciaciones. Y todo lo hace desde su casa del Puerto de Santa María. Carlos Matallanas es un ejemplo de que hay que soñar cada día, aunque se fracase. Es un ejemplo de pundonor y esperanza. El partido sigue hasta que se termina y hay que vivir hasta el último minuto. Ese ejemplo hizo que me decidiese a presentarme al premio”, explica de manera pausada Ángel Silvelo mientras bebe un café bien cargado.

En el libro hay dos partes diferenciadas, “la del fútbol y la de la vida. Arriba y abajo, no deja de ser una metáfora sobre nuestras vidas que no son algo lineal. Mucha gente se ha sentido frustrada por no haber podido ser profesionales del fútbol y, también, hay muchos juguetes rotos que han perdido grandes fortunas por su mala gestión y que no han sabido asimilar los éxitos”, analiza con precisión el autor de “La utopía del portero”.

Ángel Silvelo quiere en su novela dar “una lección de vida, que se vea que el esfuerzo personal puede hacer que se tenga otra salida, muchas de ellas vinculadas a otras facetas del fútbol”. Otro de sus objetivos es “unir literatura y fútbol. Quiero dar el poso literario que tiene el fútbol. Hay muchos libros sobre fútbol, pero que aúne estos dos mundos muy pocos. Salvo García Márquez, que fue también portero de fútbol y Camus, es muy raro los autores que escriban sobre fútbol. Recuerdo que Camus decía que: lo más importante que he hecho en la vida, lo he hecho en un campo de fútbol”, evoca.

“La utopía del portero es marcar un penalti”

Para Ángel Silvelo, “la utopía del portero es marcar un penalti” y aunque pueda resultar inaudito ha habido muchos porteros que lo han realizado. En la liga española, porteros como Chilavert o Higuita lo han hecho, aunque el culmen fue Andrés Palop que llegó a meter un gol de cabeza en un partido de octavos de final de la Copa de la UEFA contra el Shakhtar Donetsk con lo que se empató el partido, en los minutos de descuento, y lograron pasar la eliminatoria. Llegaría ese año de 2007 el Sevilla a la final, donde uno de los goles sería a pase de Palop con lo que llegaron a hacerse con tan preciada copa. “Siempre hay que desear lo imposible, lo que está fuera del alcance y que en ciertas ocasiones se consigue”, señala con rotundidad.

Siempre hay que desear lo imposible, lo que está fuera del alcance y que en ciertas ocasiones se consigue

La novela tiene un sedimento metaliterario, algo que le gusta mucho al autor. “Tiene, también, muchas más cosas. En especial, lo que se aprende de la vida con las victorias y las derrotas de los partidos. En algunas ocasiones, el pez pequeño se come al grande y tanto en la vida como en el fútbol ocurre”, apunta el autor que ha querido que su protagonista no tenga nombre “para que así, cualquiera se pueda identificar con él”.

La otra pata en la que se sostiene la novela es el tratamiento que hace de una enfermedad como el alzhéimer, el gran mal de la actualidad. “Cuando se pierde el poder de la palabra, se deja una parte importante de la persona. El lenguaje es lo que nos diferencia del resto de los animales. La palabra emociona”, concluye Ángel Silvelo, que ha conseguido emocionarnos con su charla y con su libro. “Buscar lo imposible y conseguir una meta”, son los fines de ese portero sin nombre del escritor, pero también los fines de todo ser humano. Ángel Silvelo nos lo ha puesto al alcance de la mano, al igual que un portero se estira en una voladora palomita para atajar el lanzamiento de un penalti.

Puedes comprar el libro en:

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (6)    No(0)

+
0 comentarios