"Nosotros, en singular, se dice tú y yo" podría ser una comedia romántica, pero, sobre todo, es una historia de amor propio y de amor sano, ese que no exige renuncias, sacrificios, ni sufrimientos, ese amor que no completa, ni achica, sino que suma y que, aunque no está exento de problemas y dificultades, no convierte tu vida en una cadena perpetua. En la entrevista, Paula nos da alguna de las claves de su novela.
¿Cómo surgió la idea de “Nosotros en singular, se dice tú y yo”?
Llevamos toda la vida oyendo eso de “convertirnos en una sola persona” y “encontrar a quien te complete” y creo que parte de la sensación de fracaso que a veces tenemos en nuestras relaciones personales es precisamente por eso. Tenemos interiorizado que estar en pareja exige que renunciemos a parte de nuestro “yo” y creemos que si la otra persona no hace lo mismo, no está poniendo todo de su parte para que la relación funcione, cuando quizá, el éxito de una pareja está en no renunciar a aquello que nos hace “tú” y “yo” en favor de un “nosotros” que nos arrasa.
¿Qué la impulsó a escribir la novela?
A veces lees novelas, ves películas u oyes canciones y se te ponen los pelos de punta con el modelo de mujer que se nos presenta. Un ejemplo, Blanco y negro, de Malú. En una de sus estrofas dice “tú eres quien me hace llorar, pero solo tú me puedes consolar”. ¿De verdad es este tipo de relación a lo que debemos aspirar? Creo que era necesario que alguien dijera que no, que si en una relación tu pareja te hace llorar, si te asfixia, si te hace sentir que te ahogas, eso ni es amor, ni es nada.
En un primer momento, la novela se la autopublicó. ¿Cómo fue el proceso?
En un principio, simplemente escribía pequeños relatos que iba subiendo a mi cuenta de Instagram. La gente comenzó a interesarse y a pedirme más y fui dando forma a todos esos relatos para convertirlos en una novela. Mi primera idea fue subirlos a mi blog, pero algunas personas me preguntaron por la posibilidad de tenerlo en papel. Investigué y descubrí que Amazon te da la posibilidad de autoeditarte, tanto en digital como en papel, de manera gratuita, así que decidí hacerlo, aunque solo fuera por tener en mi estantería un libro con mi nombre.
¿Cuándo se interesó la editorial Espasa para hacer una nueva edición?
Allá por el mes de enero recibí un mensaje en mi cuenta de Instagram de Miryam Galaz, mi editora, en el que me decía que había leído la novela y que le había encantado. Me pedía que me pusiera en contacto con ella para hablar sobre la posibilidad de publicar con ellos en un futuro cercano, una obra nueva. Cuando formalizamos el contrato, unas semanas después, Miryam me dijo que aunque no era un procedimiento habitual, querían reeditar “Nosotros, en singular, se dice tú y yo”, para que pudiera tener recorrido fuera de Amazon, ya que en ese momento, se distribuía exclusivamente en esta plataforma.
¿Qué diferencias significativas hay entre la autopublicación y la edición en una editorial a nivel nacional?
Es abismal. Un equipo de profesionales, cada uno experto en su campo, se encarga de dar recorrido a tu trabajo, y no solo te ayuda a dar forma a lo que has creado – diseño, corrección, maquetación... – sino que además, te abren unos canales de distribución a los que con la autoedición es imposible llegar.
¿A qué cree que se debe el éxito de su novela?
Creo que básicamente se debe a que cuenta cosas que, aunque a casi todas nos han pasado, hasta ahora se habían presentado como meras curvas en el camino del amor verdadero. Que tu pareja te eche en cara que no luchas por él, los celos, la exigencia de sacrificios o renuncias para demostrar amor, situar el amor como la meta final a la que hay que llegar sí o sí, sin importar cuánto tengas que humillarte, rebajarte o anularte por el camino... Pero resulta que no, que la vida no termina en la página 400 con un “fueron felices para siempre” y que cuando una relación se desarrolla de esta manera, no podemos esperar un final feliz. Supongo que el éxito se debe a que en la novela se cuenta cómo se siente realmente una persona que vive este tipo de relación, que está muy alejado del “comieron perdices”.
¿La podríamos calificar como novela romántica o se circunscribe más al estilo feel good?
No creo que “Nosotros, en singular, se dice tú y yo” sea una novela romántica. Hay amor, es cierto, pero el amor no es el fin último de la novela. Efectivamente, creo que el estilo feel good define mejor a la novela. Al final, Ada solo quiere ser feliz, como cualquiera de nosotros, y el amor es simplemente una parte de esa felicidad que busca, pero no su única meta.
¿Qué papel juegan los clubes de lectura en el éxito de las novelas?
Los clubes de lectura han existido siempre, pero ahora, con las redes sociales, dan una proyección a las novelas que previamente no se conseguía. Antes de las redes sociales, el club de lectura era algo limitado, formado por unas pocas personas. Ahora, no solamente pueden tener miles de socios, sino que además, tienen, llamémosles, espectadores, gente que no ha leído tu libro pero que se guía por las opiniones de quiénes si lo han hecho.
“Me encanta recibir mensajes en los que me cuentan qué les ha parecido, qué les ha gustado y qué no”
¿Es imprescindible el contacto con los lectores en la nueva narrativa?
No sé si es imprescindible, pero muy positivo, desde luego. Saber de primera mano qué opinan tus lectores de tu novela, tanto lo bueno como lo malo, y poder conversar con ellos sobre sus impresiones, obteniendo distintos puntos de vista, es tremendamente enriquecedor. A mí, personalmente, me encanta recibir mensajes en los que me cuentan qué les ha parecido, qué les ha gustado y qué no, porque me proporciona una información valiosísima que, sin duda, me ayuda a mejorar como escritora y que, dicho sea de paso, estoy utilizando para mi siguiente novela.
En su novela hay historias de amor unas fracasadas y otras exitosas. ¿Cree en las segundas oportunidades?
En mi opinión las segundas oportunidades funcionan cuando el problema era circunstancial: inmadurez, situaciones del entorno que hacían que la relación no fluyese, problemas ajenos a la pareja que influían en ella... Si esas circunstancias cambian, una segunda – o tercera – oportunidad puede ser adecuada. Ahora bien, si el problema es estructural de la pareja, si las dificultades, la sensación de fracaso o las complicaciones vienen de la propia relación de pareja, creo que deberíamos aplicar el dicho de “la gente no cambia y si lo hace, es a peor”. No podemos esperar que una persona que nos ha faltado al respeto, que nos ha humillado y que nos ha hecho sentir mal de manera continuada y constante, de repente, se convierta en una pareja comprensiva, empática y que nos acompañe en nuestro proceso de crecimiento personal.
¿Nos comportamos de manera egoísta en nuestras relaciones?
Deberíamos definir en primer lugar lo que es “egoísmo”. A veces, la renuncia y el sacrificio se nos presentan como el grado máximo de demostración de amor y todo lo que no sea renunciar a parte de nuestro ser – gustos, aficiones, proyectos vitales – en pos de un hipotético beneficio para la pareja, se considera egoísmo. Para mí, el egoísmo es otra cosa, es sentir indiferencia por los sentimientos o los intereses de tu pareja y anteponer tus deseos a los suyos. Y de esas relaciones, debemos huir como de la peste, porque generalmente, el tipo de persona que se comporta así es el que, además, exige sacrificio y renuncia a su pareja y la tacha de egoísta si no obtiene lo que quiere.
Me resulta mucho más fácil dar vida a un personaje si me meto dentro de él en primera persona
¿Podremos esperar una continuación de las historias de Ada y Gonzalo?
Sí, porque así me lo han pedido los lectores. Se abre un nuevo escenario en el que el nosotros abarca mucho más que “tú y yo” y en el que hablar en singular es prácticamente imposible. Además, tengo otros proyectos que van tomando forma que no tienen nada que ver con esta primera novela.
La novela está escrita en primera persona. ¿Es una fórmula en la que se siente a gusto?
Me resulta mucho más fácil dar vida a un personaje si me meto dentro de él. Necesito verlo desde dentro para entender qué le preocupa, qué le motiva, qué quiere en la vida y por qué se siente como se siente. Creo que es una fórmula que imprime veracidad a los personajes y que permite que expresen sentimientos y pensamientos sin pasar por el filtro de un narrador.
¿Es el humor imprescindible en una relación? ¿Y en la novela?
El humor es imprescindible en la vida en general. Es un mecanismo de defensa que nos permite asumir que la vida, a veces, es como una broma de mal gusto. Esta novela, contada sin humor, hubiera mostrado solo la parte oscura de haber vivido una relación tóxica, cuando precisamente, mi intención es la de transmitir que no importa lo profundo que creas haber tocado fondo, siempre existe un motivo y una manera de volver a estar arriba.
Para terminar, ¿cuál sería la moraleja de su novela?
No he pretendido escribir una novela moralista, ni de autoayuda, ni mucho menos. Mi intención no es otra que la de hacer pasar un rato de diversión y entretenimiento a quien la lea, pero si tuviera que elegir el mensaje que me gustaría que alguien entresacase de las páginas de la novela, sin duda sería “si te hace sentir mal, no es amor, ni va a serlo nunca”.
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