En España, diríamos que “el humor es una cosa muy seria”, y así lo debe sentir el responsable de la editorial Pez de Plata después de editar “Haberlas haylas”, que casi seguramente le llevará a la ruina porque ya se sabe que en España se lee poco, muy poco. Y si es humor y encima relatos, aún menos. Admiro su humor y los buenos ratos que me han hecho pasar esta docena menos uno de relatos sobre magos y brujas. Espero que le hagan una pócima vendedora de libros para que siga publicando su colección “La risa floja”.
Si pensamos en libros sobre brujas, el imaginario colectivo nos conducirá a las tierras de norte de nuestra península. Parece que Galicia es el centro neurálgico de la brujería patria, con las franquicias de Asturias, País Vasco y Navarra. Leyendo los relatos me he podido enterar de que sigue habiendo cierto machismo en esto de la magia. Los hombres son magos y las mujeres son brujas. ¡Cuánto mal ha hecho Harry Potter en esto de la magia!
Por los once relatos del libro discurren meigas, que no nos las creemos, pero haberlas haylas, que le dan al ponche o a la queimada, magas con varita o sin ellas, brujas blancas y brujas negras, sin pretensión de racismo, que encargan a su cirujano plástico verrugas de última generación, porque qué es eso de una bruja sin verruga y, por supuesto, sin escoba. De éstas hay muchas en el libro, me refiero a las brujas y su medio de locomoción, aunque cada vez más vayan estando en desuso.
También hay guerreros fanfarrones, inspectores de fraudes y amables golems sexuales. Hay enanos, trolls y trolls enanos. Y, sobre todo, mucha juerga: ritos, sacrificios, cosmética mágica, patatas fritas, pociones y cataplasmas, blinis de caviar y champán por un tubo. Hay hasta máquinas expendedoras de hostias y vibradores aptos para lavavajillas. Muchos gags metidos en pocas páginas.
Si hay un hilo conductor en “Haberlas haylas”, además del humor, es la fantasía y la ciencia-ficción. Los cuentos incluidos en esta antología tienen una vocación de futuro, de trascender en el tiempo y de decirnos hacia dónde va la brujería en el mundo. Precisamente ahora que tenemos magos de la comunicación o brujos de las finanzas. Ya nos lo anticipa Hugo Camacho es un magnífico prólogo, realizado con auténtico humor y desgarro.
Los autores participantes en esta antología son: Sofía Rhei, Sergio S. Morán, Sergi Escolano, Mar Toscano, Gabriella Campbell, Sergi Álvarez, Pablo García Maeso, Ana González Duque, Bandinnelli, Miriam Álvarez Elvira y Abel Amutxategi. Destacar alguno podría parecer que es hacer de menos a los que no lo son, pero como estoy seguro de que tienen sentido del humor, voy a destacar cuatro relatos que me han parecido muy divertidos. El primero es “Un cuervo con sed”, de Miriam Álvarez Elvira, que cuenta una situación insólita en una escuela de brujería, el relato contiene una diálogos chispeantes y muy divertidos. “Adivina quién viene a cenar esta noche”, de Sergi Escolano, donde hace una parodia a la celebrada película hollywoodiense donde cualquier parecido con el original es mera coincidencia. “Voces en la cabeza” de Sofía Rhei, el relato de mayor calidad literaria donde la fantasía y el humor se dan la mano y, por último, “Operación Blancanieves”, de Mar Toscano, un derroche de ironía y buen gusto.
Casi todos los relatos están escritos en primera persona, por lo que me da que pensar que este equipo futbolístico de humoristas tiene algo de magos y brujas o de brujos y magas. "A fin de cuentas, todo es un chiste", ya lo dijo el director de cine mudo Charles Chaplin. Solo que hay que saber contarlo como lo hacen este puñado de escritores.
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