Entrevista a Antonio Cabanas: “Me interesa reflejar el alma humana de mis personajes”

Antonio Cabanas es un reputado piloto que no sabe bien cuántas vueltas al mundo ha dado. “Soy muy viajero y en mis desplazamientos he conocido a personajes muy peculiares y vivido situaciones muy diferentes, por lo que he podido ver cómo reaccionan las personas de diferentes países ante situaciones similares”, explica el autor de novelas históricas egipcias y añade “soy muy observador, sobre todo de las emociones humanas. Cuando afloran, somos todos iguales”.

El autor de “Las lágrimas de Isis” es uno de los grandes escritores sobre el Egipto faraónico. Ha realizado estudios de egiptología, lengua egipcia y escritura jeroglífica, y desde 1990 es miembro de la Asociación Española de Egiptología”. Sus novelas tienen una rigurosidad extrema, para las que se suele documentar de manera profusa. En realidad lleva toda la vida haciéndolo y eso se nota en cada una de sus novelas.

Su última novela trata sobre la reina-faraona Hatshepsut, “un personaje injustamente tratado por la historia. Las mujeres quedaban relegadas en la línea sucesoria, por fortuna su padre Tutmosis I y su abuela Nefertary se dieron cuenta de que gran mujer era y el resultado fue que reinó Egipto en su momento de mayor esplendor. Su reinado fue un periodo de paz y dejó un legado prodigiosos”, analiza Antonio Cabanas con una pasión desbordante.

Para documentarse sobre los casi veintidós años que ejerció como reina, Antonio Cabanas visitó los enclaves tebanos que los arqueólogos polacos mantienen en la zona. “Son los mayores especialistas en este periodo”, afirma rotundo. “Egipto es un gran puzle que todavía no se ha montado del todo. Calculo que queda un 70% de restos por descubrir”, dice con total conocimiento de causa.

“La memoria de Hatshepsut fue constantemente perseguida, quizá por miedo o por ser una mujer de una talla excepcional, superior a los hombres que reinaron antes y después que ella. Egipto agachó la cabeza ante esta mujer que luchó contra una sociedad demasiado jerarquizada y machista”, cuenta el autor de libros como “El camino de los dioses”, la mejor novela histórica del año 2015 para TodoLiteratura o “El hijo del desierto”.

“Hatshepsut tuvo un coraje y una determinación única en el Egipto faraónico”

El periodo en el que reinó Hatshepsut estuvo lleno de abundancia y prosperidad. “Como tenía que demostrar que no la temblaba el pulso, acometió la modernización del ejército y protagonizó alguna que otra pequeña escaramuza militar”, relata el autor. “Tenía un coraje y una determinación únicas y es lo que he pretendido reflejar en la novela”, señala con un sentimiento de admiración hacia esa gran mujer.

Además, acometió grandes obras arquitectónicas como la construcción de diversos obeliscos. “Construyó seis obeliscos en Karnak y otros dos en Elefantina, de los cuales alguno todavía se puede ver. En los relieves de los edificios podemos ver cómo se tallaron y cómo se transportaron dichos obeliscos por barcas por el Nilo. Todo este afán vino por su unión con el sacerdote y arquitecto Senenmut, con el que tuvo dos hijos”, relata de forma parsimoniosa nuestro gran especialista en el mundo faraónico. De este arquitecto se han encontrado, hasta la fecha, más de 25 estatuas,

La sociedad egipcia era muy abierta a la sexualidad, no tenía ni mucho menos la mentalidad griega

“La sociedad egipcia era muy abierta a la sexualidad, no tenía ni mucho menos la mentalidad griega. Yo creo que estaba a un nivel a la de los siglos XIX y XX”, relata con seguridad. De ahí que en algún ostrakon quedasen reflejadas escenas sexuales, incluso de la propia reina, que llegó a ostentar hasta 92 títulos públicos y cambió la concepción técnica de los templos egipcios. “Fueron, Hatshepsut y Senenmut unos grandes regeneradores de la arquitectura egipcia”, corrobora el autor de "Las lágrimas de Isis".

Cuando Antonio Cabanas se le ocurrió la idea de escribir sobre Hatshepsut, dio muchas vueltas a la forma de cómo lo tenía que narrar. “En la novela hay muchos personajes. Ideé narrarlo con diferentes voces porque había muchos personajes que tenían que contar su historia y, luego, tenía que unirlo. Yo tengo mi propia teoría sobre lo que ocurrió, pero quería que todos tuviesen su oportunidad para contar la historia”, expone con claridad.

“El comportamiento de los políticos en Egipto no es muy distinto al de los de ahora”, sentencia. Sin embargo, “Hatshepsut era un personaje que gobernaba pensando en su pueblo. Su parte humana se refleja en sus ambiciones, era una persona que amaba y odiaba como cualquier otra, pero siempre pensaba en la prosperidad de su pueblo, de ahí que acometiese muchas reformas”, evalúa el escritor.

“En la novela, he pretendido captar la atmósfera de aquellos años. La narrativa tiene su magia. Yo soy muy sentimental y me gusta que mi alma quede reflejada en mis novelas. Me mimetizo tanto con los personajes que cuando terminé de escribir el libro, ya formaban parte de mi familia. Por eso, me cuesta tanto despedirlos cuando acabo mis novelas”, concluye Antonio Cabanas este interesantísimo encuentro, que siempre ha sabido acercarnos el mundo egipcio hasta nosotros como muy pocos escritores lo han hecho.

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