Lejos de cualquier posicionamiento previo, se exponen las humillaciones por las que pasa José, los trabajos extenuantes que se ve obligado a realizar, las injusticias que arrostra, pero también un lento ascenso que lo va sacando del mal pasar. A través de su personaje y de otros muchos con los que se relaciona, Guerra Garrido hace un examen cabal de la compleja problemática derivada de la emigración interior: la desestructuración familiar; el desarraigo personal y la soledad; la conflictividad laboral; las diferencias culturales; el surgimiento de actitudes xenófobas; la resistencia a la adaptación y el consiguiente desarrollo de una subcultura de inmigrante; la precariedad urbanística de las barriadas de aluvión, etcétera.
La novela se convierte así en un valioso documento literario que explora la dimensión existencial y social de la emigración y relata cómo se construyeron –a veces a través del conflicto, pero otras, a través de la solidaridad– las bases la sociedad vasca contemporánea. La colisión de las atávicas tradiciones de una comunidad rural, por un lado, y de un precipitado desarrollo económico que demandaba urgentemente mano de obra foránea, por el otro, no fue pacífica. A fin de servir de testimonio veraz, la novela nunca idealiza una situación de violencia psicológica y social. Su valor como documento histórico no decae, sin embargo, por el profundo humanismo que late en la narración de la historia de José Bajo: su destino, sus padecimientos y alegrías en ningún momento son ajenos al lector, al que se atrae a menudo mediante medidas dosis de humor y precisos detalles costumbristas.
La primera edición de Cacereño sufrió la intervención de la censura, que le infligió bastantes tachaduras por ir más allá de los límites de la ortodoxia moral y política, como las alusiones al entonces naciente grupo terrorista ETA. Ahora, por fin, cincuenta años después, el texto ha sido restaurado para ofrecer esta versión íntegra de la novela.
Raúl Guerra Garrido cursó estudios de Farmacia. En 1960 se estableció en el País Vasco. En 1969 publicó la novela Ni héroe ni nada y en 1970 Cacereño, narración con ciertos aires biográficos, en la que aborda el tema de la emigración al País Vasco. Seguirían otras novelas, como Lectura insólita del Capital (1976), por la que ganó el Premio Nadal, La mar es mala mujer (1987) o La estrategia del outsider (2012), a las que se suman novelas del género negro o policíaco como Escrito en un dólar (1993) o Tantos inocentes (1996), galardonada con el Premio Novela Negra de la Ciudad de Gijón en 1997. En 2006 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas.
Puedes comprar el libro en: