Los
Galdosistas de las Comendadoras son hoy decenas de lectores repartidos por España, y alguno en el extranjero. Es el caso de
Marta Barrilero venida desde Alemania para participar en este homenaje que ha tenido lugar en uno de los enclaves galdosianos más emblemáticos: el Parque de El Retiro. Entre sus alamedas y jardines, Galdós fija el escenario de algunas de sus obras. En sus inmediaciones se ha representado el pasaje de una de ellas —
La desheredada—, interpretado por los actores
Cristina Sanchón y
Pedro Espejo, como broche final de esta mesa redonda y como antesala de uno de los
paseos guiados que la
Asociación de Amigos de los Jardines del Buen Retiro organiza todos los fines de semanas durante la Feria del Libro de Madrid. Al lado del Paseo de Coches, donde hasta el 16 de junio se celebra este evento cultural, se erigió una estatua en su honor en 1919, obra de
Victorio Macho, y ante la que miembros de la familia han hecho una ofrenda floral a mediodía.
A
Marta Barrilero se han sumado otros galdosistas como el periodista y escritor
Carlos Mayoral, autor de
Un episodio nacional (Espasa, 2019);
Teresa Martínez Díaz, profesora de Derecho en la Universidad de Nebrija; y
Víctor Colden, autor de
Inventario del paraíso, todos ellos integrantes del mencionado grupo difusor de la obra de Galdós. Han compartido con el auditorio su interés por su figura y por su obra “que te engancha y te atrapa”, según ha apuntado Teresa Martínez, para quien leer los
Episodios nacionales “es lo más parecido a viajar y vivir en el s. XIX”, dado que
“es una fuente histórica de primer nivel”. También ha destacado el valor de sus novelas como fuente sociológica, opinión compartida por Víctor Colden para el que Galdós se encuadra dentro de la corriente de la literatura española que reúne a aquellos literatos que son
creadores de vida: “Galdós ha creado más de 4.000 personajes entre principales y secundarios”. Colden ha aprovechado la ocasión para reivindicar en nombre del grupo la reedición del censo de personajes galdosianos que publicó la editorial Aguilar a principios de los 60.
“Creo que su literatura bebe del contacto con la realidad”, ha afirmado Carlos Mayoral al referirse a la labor de
acopio de datos que realizaba el autor de
Fortunata y Jacinta para documentar sus obras. Mayoral ha confesado su sorpresa al leer la descripción que hace de las aguadoras de Madrid en
Nazarín.
Entre el público se encontraba la profesora
Pilar García Pinacho, de la
Asociación de Amigos de Pérez Galdós (AAPG), quien ha tomado la palabra para ensalzar al Galdós periodista y destacar el peso de la crónica como género periodístico en sus obras. “Ello le permitió contar las cosas con sencillez”, afirmó.
Su talante feminista y su pasión por la mujer es otra de las facetas que han destacado los participantes de este encuentro. Según Carlos Mayoral, se explica por cómo vivió su propia vida en la que mantuvo relación con varias mujeres sin atarse a ninguna de ellas. “Fue mujeriego y renegó del matrimonio; no le dedica muchas páginas al amor, pero creo que es el motor y sustrato de toda su obra”, afirmó. “En los
Episodios nacionales se fija en personajes masculinos, dejando el territorio de la ficción a lo femenino”, ha añadido. A esta introspección galdosiana en el mundo de la mujer también se ha referido Teresa Martínez: “En obras como
Tristana se observa la capacidad para captar la ambición de la mujer del s. XIX, al desear sentirse libre y respetada por el hombre, algo totalmente novedoso para la época”. Por su parte, y en esta misma línea, Víctor Colden ha dado lectura a un fragmento de
España, sueño y verdad, de
María Zambrano, para ilustrar esta faceta del escritor más leído y admirado de la literatura española tras
Miguel de Cervantes. «Galdós es el primer escritor español que introduce a todo riesgo las mujeres en su mundo. Las mujeres, múltiples y diversas; las mujeres reales y distintas, «ontológicamente» iguales al varón. Y esa es la novedad, esa la deslumbrante conquista. Existen como el hombre, tienen el mismo género de real¡dad, es lo decisivo y lo primero que se da a ver».
Además de secretos y claves para entender la relación del escritor canario con la ciudad de Madrid, los
Galdosistas de las Comendadoras han reivindicado la vigencia absoluta de la obra del que para
Francisco Umbral fuera
el Balzac español. Reivindicativo se ha mostrado también
Luis Verde, su bisnieto, presente en el acto, y quien, pese a admitir que “Madrid siempre se ha portado bien con Galdós”, ahora se encuentra con el problema de mantener limpio su enterramiento debido a la cantidad de flores que sus admiradores depositan en la tumba. “La familia no puede estar pendiente todos los días de limpiarla. Ya se hizo en el 2000 y, tras 18 años, hemos tenido que repasar las letras. De esto se tiene que ocupar el Ayuntamiento”, concluyó.
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