“Mejor productor habla de esos años cubiertos de polvo blanco en los que Hollywood fue capaz de lo mejor y lo peor de su historia. Es imposible no pensar en personajes reales con los que comparar a Shark, desde David O. Selznick (de tumultuosa vida amorosa y también adicto a las anfetaminas) a Robert Evans (que pasó, el pobre, de producir Chinatown y El Padrino en los setenta a Acosada y El hombre enmascarado en los noventa). Pero también es imposible que Shark, con una existencia tan autorreferencial y tan fundamentalmente cinematográfica, tuviese cabida en este lado de la realidad”, escribe Guillermo Alonso en el prólogo del libro.
En “Mejor productor” tienen cabida el amor, la adolescencia, la música, todo tipo de drogas, el senador McCarthy, burros parlantes, los Porsches, el sexo, Nancy Reagan, el SIDA, Los Angeles, Beirut, Tijuana, París, asesinos en serie, adicciones, el culturismo y el vudú. Pero sobre todo habla de cine. Es un repaso al cine clásico, a la nouvelle vague, al nuevo Hollywood de los 70, a los taquillazos de los 80, una declaración de amor al cine en sí y a los que lo hacen posible.
James Robert Baker nació en Long Beach, California (Estados Unidos) el 18 de octubre de 1946 y murió el 5 de noviembre de 1997 en Pacific Palisades, California (Estados Unidos). Fue un escritor de ficción transgresiva, altamente satírico y una de las voces más importantes en la literatura gay. Estudió cine en UCLA y llegó a dirigir un par de películas de bajo presupuesto: Blonde Death y Mouse Klub Konfidential. Posteriormente empezó a escribir novelas y cosechó gran éxito con sus primeros títulos, especialmente Mejor productor (Boy Wonder, 1988) y Fuel-injected Dreams (1986). Sin embargo su siguiente novela, Tim and Pete (1993) creó una gran polémica, por abogar por el asesinato político para combatir la discriminación por el sida. Se suicidaría cuatro años después.
Puedes comprar el libro en:
Si (
No(
