Las sombras de Longbourn es una novela que sigue el hilo argumental de Orgullo y prejuicio desde el punto de vista de los criados, de modo que da más importancia al mundo de los de abajo y narra cómo pueden influir en el mundo de los de arriba. Así, al contrario que Jane Austen, se aleja del mundo refinado de las clases altas de la Inglaterra de la época para centrarse en las figuras de los diversos criados que trabajaban para ellos.
Jo Baker siempre ha tenido especial predilección por la novelas de Austen. Le encanta perderse en ellas y releerlas una y otra vez, ya que comenzó a leerlas a los doce años y todavía continúa haciéndolo. Además, Jo Baker afirmó que uno de los mayores placeres de escribir esta novela fue que le permitió pasar mucho tiempo en el mundo de Jane Austen y explorarlo desde una perspectiva radicalmente diferente.
Pero ella sabe que nunca hubiera pertenecido al mundo que describía Austen ya que sus antepasados trabajaron como sirvientes en grandes mansiones londinenses, por lo que su lugar en el mundo del siglo XIX (si hubiera vivido en él, claro está) hubiera sido el del servicio y no el de los grandes lujos.
A su vez, debido al pasado de su familia, se dio cuenta de la importancia del servicio en aquella época y de su notable ausencia en las novelas. A ello también contribuyó uno de los pasajes de Orgullo y prejuicio en el que se narra cómo continuas lluvias habían dejado los caminos casi intransitables y las jóvenes Bennett se preguntaban quién iría a recoger los adornos de sus zapatos para el baile de Netherfield. Jo Baker comenzó a imaginar cómo se sentiría quien fuera a recogerlos (probablemente una mujer del servicio), ya que tendría que hacer un esfuerzo enorme por ir a buscar un artículo que desearía fervientemente poseer y que probablemente nunca en su vida pudiera disfrutar. Así, la autora de esta novela comenzó a soñar despierta acerca de este personaje, de esta sirvienta, y de aquí salió su idea de escribir esta novela.
De este modo, Las sombras de Longbourn da voz a los personajes de las novelas de Austen que no tenían presencia en ellas. Los personajes periféricos de Austen son aquí los principales y cada uno de ellos tiene su propia historia, con sus obstáculos y dificultades, éxitos y desgracias... de modo que todos ellos pueden presentarse ante nosotros con una perspectiva mucho más humana.
Como curiosidad me gustaría añadir que hay ciertos pasajes de la novela que transcurren en España durante la invasión napoleónica, por lo que la visión que se da del país es fundamentalmente la del hambre, la desgracia, los saqueos, las guerrillas... Pese a la situación tan convulsa de España en aquella época, le pregunté a Jo si piensa que podría haberse dado en nuestro país una historia romántica al uso de Orgullo y prejuicio. Y para mi decepción la respuesta fue un rotundo no. Pero pese a eso sigo pensando que podemos ser tan románticos o más que los ingleses (ellos también estaban sufriendo las consecuencias de las guerras napoleónicas y tenían tiempo para el amor).
En definitiva, en Las sombras de Longbourn, mientras los Bennett duermen... sus criados por fin hablan, y vale la pena escuchar. El estilo de Jo Baker, que respeta la escritura de Jane Austen pero tiene un carácter propio, aporta nueva luz a un clásico y lo hace con gran talento e imaginación.
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