"Los espacios efímeros", su undécima obra, narra la vida de dos existencias paralelas y resignadas que, en un momento determinado, se rompen para unirse temporalmente en una causa más grande. Este libro se presenta como el thriller que explora nuestros temores: el temor a la soledad, el miedo a la muerte y el pavor al olvido.

Un autor con una trayectoria tan prolífica, ¿a qué tiene más miedo? ¿a la soledad, a la muerte o al olvido?

Al olvido, sin duda. Nadie muere enteramente si permanece en el recuerdo de otro.

¿Por qué un Ingeniero de Caminos se adentra tanto en el alma humana? ¿Como sus personajes, busca su destino?

Siempre he pensado que las profesiones modulan la forma de pensar y actuar. En ese sentido, la ingeniería me ha permitido percibir la realidad de un modo determinado, descubriendo que sus mecanismos de trabajo pueden replicarse en las estructuras de las novelas. Pero es la literatura la que te arroja a la observación del ser humano. Con suerte, te implica y, en el mejor de los casos, te enseña. Se atribuye a Sócrates una sentencia que merece una reflexión: “La alegría del alma crea los días más bellos”.

Por lo que al destino se refiere, más que buscar el mío, lucho por reconducirlo. Me rebelo a diario.

"El instinto de supervivencia es inherente al ser humano"

Su asesino deja un guion en el lugar del crimen… ¿hasta los asesinos quieren ser recordados? ¿el miedo al olvido es más fuerte que el de supervivencia?

Lo es, como punto de partida, para los protagonistas de esta novela. Los espacios efímeros ha sido construida, desde su propio título, con este planteamiento. Después, el desarrollo de su trama pondrá a cada uno en su sitio. El instinto de supervivencia es inherente al ser humano.

Set, nuestro asesino en serie, en realidad no se tiene por tal. Se considera un justiciero, con una filosofía basada en las enseñanzas de su adorado Sócrates. Paradójicamente, sin percatarse, pretende más la admiración que el recuerdo.

Afirma el autor que "Los espacios efímeros" no es una crónica, sino una fábula. ¿Es más fácil extraer una moraleja de la realidad que de la ficción?

Es más fácil aleccionar y alentar desde lo verosímil. Da igual que sea realidad o ficción pura, suponiendo que esta exista. La credibilidad otorga valor a la moraleja.

El contexto de la novela es similar al atentado terrible del 11M, pero ocurre un lunes y no un jueves como era aquel fatídico día, ¿por qué un contexto similar que puede confundir?

Esta decisión me llevó tiempo y fue importante para mí. Partía de la idea de que los terroristas, por desgracia, son proclives a las efemérides para multiplicar el daño y su repercusión. Cuando me decidí a escribir la nove­la, resultaba dolorosamente creíble que hechos y circunstancias pudieran repetirse.

El primer capítulo recrea una fotografía de Pablo Torres tomada minutos después de los atentados de 2004. La imagen habla de la violencia causada por el fanatismo, pero también de la dignidad de las víctimas. Las víctimas son vulnerables, pero nadie podrá arrebatarles la dignidad. Es mi tardío homenaje a todas ellas y el impulso para la trama de esta obra. Set sobrevive a la tragedia, se reconoce próximo a la muerte y desencadena un plan de despedida.

¿Qué representa Sócrates para Fernando García Calderón? ¿Por qué comienzan los capítulos con una sentencia del filósofo?

Sócrates es un acicate para la reflexión. Si obviamos sus frases sobre la mujer, anacrónicas en su mayoría, proporciona múltiples líneas de pensamiento y un código ético, tan necesario en nuestros días.

Cada sentencia aporta una idea que tendrá reflejo a lo largo del capítulo, ofreciendo en su conjunto un par de consideraciones. La más obvia, que la filosofía forma parte significativa de nuestra existencia. Y, más allá, que tomada con un poquito de ironía puede proporcionar las conclusiones más sorprendentes.

Sus conversaciones indagan sobre la piedad, la justicia, la belleza, el bien, la felicidad. ¿Cómo logra encajarlo en un thriller?

No teniendo por objetivo escribir un thriller. Mi intención ha sido abordar la historia de unas personas que se enfrentan a su final con un montón de cuentas pendientes, consigo mismas y con sus semejantes. La intriga o el suspense que aporta el texto emanan de sus acciones.

La mejor manera de matar la amargura es aplicarse en la resolución de los problemas con cierto sentido del humor y mucho entusiasmo

¿La mejor manera de matar la amargura es tomando una bebida amarga? ¿Saber que vas a morir reduce el miedo a las consecuencias de tus actos? ¿Elimina la culpa?

La mejor manera de matar la amargura es aplicarse en la resolución de los problemas con cierto sentido del humor y mucho entusiasmo. Volviendo a Sócrates, este nos dice que, si bien el tiempo arruga nuestra piel, es la falta de entusiasmo la que arruga nuestra alma. Circunstancias como la proximidad de la muerte pueden desatar el lamento y la culpa; también pueden motivar grandes respuestas.

Los valores emocionales satisfacen nuestras necesidades afectivas, ¿fundamentales para satisfacer nuestro mundo interior? ¿Puede el asesino compensar de esa manera su falta de valores sociales?

No cabe duda de que todos somos la combinación de nuestro yo y su circunstancia. Pero, cuando llega la noche y hacemos balance de la jornada, cuando llega nuestra hora y hacemos balance de nuestra vida, prevalece nuestra particular visión del yo sobre todo lo demás. Al final, contraponemos el conformismo a la posteridad. No hay una elección mejor que otra, siempre que se logre la tranquilidad de conciencia. Llegado ese momento, los valores sociales quedan reducidos a los conceptos que identifican el bien y el mal. Y, por suerte o por desgracia, cada uno los interpreta a su manera. Sería grato y beneficioso que todos tuviésemos por mandamiento “no hagas a otros lo que te enfurecería si te lo hicieran a ti”.

Su novela se caracteriza por capítulos cortos que empiezan y acaban en alto, ¿por qué? ¿es su manera de enganchar al lector marcando el ritmo?

La estructura, el tono y el ritmo son esenciales en la novela. En una obra de la naturaleza de Los espacios efímeros, los capítulos cortos facilitan el seguimiento de la trama y permiten conservar el regusto de lo leído, ayudando a descubrir lo que se pretende decir entre líneas.

"Los espacios efímeros" ahondan en sentimientos, emociones… un thriller psicológico que invita a la reflexión… el lector quiere continuar, pero tiene que pararse ¿le gusta mandar tareas?

Me agrada que el lector mantenga el control de la lectura, que construya su historia, y, a ser posible, que esta transcurra en paralelo a las intenciones del autor. No hay nada más frustrante para mí, como lector que se implica en lo que lee, que la desorientación. El escritor pone al servicio del lector una serie de propuestas que van más allá del clásico planteamiento, nudo y desenlace. Cuantas más pueda disfrutar el lector mejor y más gratificante será la lectura.

Ser es hacer

¿Con qué mensaje quiere que se quede el lector?

Si tengo que resumir el trasfondo de esta novela en una sola frase, diría que la vida es una sucesión de hechos efímeros que no deben impedirnos valorar lo perdurable, lo trascendente.

Para usted, Set representa…

El orden en el caos. La demostración de que la estructura mental de un asesino, de un vengador que persigue dejar huella en las hemerotecas, puede ser tan ordenada como la de cualquiera de nosotros.

Y Tomás…

La conformidad con uno mismo en la despedida.

Una frase que destacaría sobre las demás…

Ser es hacer.

Puedes comprar el libro en:

https://amzn.to/49p3dkX