«A los compañeros del alma en este viaje laberintico de la vida» Estas palabras del profesor Óscar Pujol nos sirven para buscar, para encontrar y para hablarles a ustedes de una serie de personas que se han marchado en su momento de esta vieja piel de toro denominada España; en busca de algo que en ese instante no encontraban. Algunos lo han encontrado, otros se han quedado en el camino… Nuestro protagonista es el hilo conductor de una experiencia, de unas vivencias en donde lo más importante no es el saber idiomas, el tener dinero o el ser muy importante a un nivel intelectual. Sino el hacer de simple narrador, el utilizar dos palabras justas en vez de cuatro.
¿De quien les estamos hablando?
Nacido en Barcelona en 1942 comenzó a viajar desde muy joven. El destino seria Oriente, aunque antes intentó conocer aquí en nuestro país a una serie de personas que le harían convertirse en un estudioso del alma. Su nombre, José María Tevar Celma, aunque según sus palabras cuando le ordenaron monje budista, «fue conocido como Bodhipriya, que significa ‘el que ama la iluminación’ mientras que swami Muktnanda le asignó el sobrenombre de Mahendra, el gran dios Indra de la región celestial» Pese a ello añade: «Sé muy bien que no soy mi nombre»
¿Y?
Un pequeño gusanillo entro en las venas de nuestro protagonista, que poco a poco se fue haciendo más y más grande. A lo largo de su vida, paso largas estancias en Oriente en un ir y venir a los lugares más entrañables. En España pudo coincidir por emplear una palabra con Giuseppe Lanza de Vasto junto a su esposa, Chantarelleen en el Jardín de la Amistad, de Luz de la Selva (Sabadell, 1964) filosofo, artista y promulgador de la no violencia, seguidor de Gandhi y fundador de la Comunidad del Arca, así como autor de diversas obras, o con Antonio Blay entre otras personalidades del momento, sintiendo esa necesidad que sólo se ve o se intenta ver en nuestro interior. Fue monje budista como hemos apuntado, fue profesor de Yoga, entre otras actividades. Pero si tuviéramos que definirlo hablaríamos de un ser humano introvertido y humilde.
¿Que pasó?
Y fue en el año 1961 su vida como él mismo cuenta «transcurría tranquila en la vieja Moncada (Barcelona)» Pero un día al ver una portada- observó una presencia-, se trataba de Sri Ramana Maharshi, Un maestro espiritual hindú nacido el 30 de Diciembre de 1879, considerado uno de los religiosos hinduistas más conocidos del siglo XX. Pasó su vida en la sagrada colina de Arunachala y falleció en el Sri Ramana Ashram el 14 de Abril de 1950. Y el título: «El camino de la realización del Ser» cuyo autor era Arthur Osborne. Como el mismo apunta poco podía sospechar que esa lectura preludio de las que vendrían cambiaría el rumbo de su vida. Cinco años después se encontraría en Lucknow (India) en el hogar de Hariwal L Sri Poonja…
Nacido el 13 de Octubre de 1910 en Punjab (India) y falleció el 6 de Septiembre de 1997 en Lucknow (India) Siendo conocido como «El León de Lucknow» o «Papaji» apelativo cariñoso que significa padrecito. Su ardiente búsqueda espiritual lo llevó a conocer a Sri Ramana Maharashi. Y desde ahí a decir que la búsqueda se puede encontrar en el aquí y en el ahora. Siendo quizás Mahendra Tevar una de las pocas personas que hablo de él en España por primera vez. Nuestro autor comenzó a investigar, a dejar a un lado lo exterior sin quitarle su importancia y a adentrarse en su interior. En el Templo de Dipadutaramaya leyó la Biblia y el Corán por primera vez y El Baghavad –Guita, los Upanishads y el Yoga Vasishtha y otros textos hindúes se convirtieron en sus lecturas preferidas.
«Tal como el fuego lo consume todo, el fuego del conocimiento consume su ignorancia» SRIMAD BHAGAVATAM, VI-I
Y a lo largo de sus viajes, de sus idas y venidas a España entre otros países, algo hacia que nuestro autor, nuestro narrador por emplear una palabra tuviera una y otra vez que volver a las enseñanzas de Sri Ramana Maharshi y de alguna manera «se viese obligado» a reunir toda la información en torno a su figura y se convirtiera en uno de sus estudiosos. Y esa sería la “luz” que le haría tiempo después recopilar toda la información y publicarla en dos volúmenes: “La búsqueda del Ser. Conversaciones con Ramana Maharshi” y “El Sabio” publicadas por El Grano de Mostaza. Dos obras de referencia en donde a través de sus páginas podemos por emplear un terminó conocer un poco más a este Gran Sabio del siglo XX. Ambos con un prólogo de Swami Satyananda Saraswati. En ambas pese a la distancia del tiempo nos acerca de una manera muy simple a ese lugar y a esas vivencias… Preguntas y respuestas muy actuales, muy de ahora en este momento que estamos viviendo y que todos de una manera directa o indirecta nos hemos hecho en algún momento de nuestra vida. Estamos ante un Gran Sabio que hace del silencio la Gran Base de sus enseñanzas. Alguien nos contó lo siguiente: «En cierta ocasión nos encontramos con una persona que había conocido a un Ser muy Especial. Y para allá nos fuimos…. ¿Qué es lo que nos podía contar…? Al llegar al lugar comenzamos a hablar de todo, menos de aquello a lo que supuestamente habíamos ido» Esto es lo que sucede al adentrarse en estas páginas. El autor, el narrador parece olvidarse de sí mismo.
¿Es necesario que te muestre el camino en el interior de tu propia casa?
SRI RAMANA MAHARSHI
Y es ahora cuando a través de un sentimiento, quizás un sueño. En ocasiones –las palabras-, nos enredan… El pensamiento se hace palabra y estas hablan dicen, expresan con sus matices, la experiencia. Nuestro autor acaba de publicar recién salido de imprenta: ¡Levántate y Ruge! Un viaje al amanecer de la conciencia. Una autobiografía espiritual, bajo el sello de Editorial Sirio. Al comenzar a leer sus páginas nos damos cuenta de que no es una autobiografía al uso, sino la vida de una persona que le ha tocado y le toca vivir como un narrador; cuenta experiencias, es cierto, producidas en su vida; pero da la impresión de ser alguien que al escribir dicho volumen… Lo hace sin darse ninguna importancia de nuevo. En cierta ocasión un grupo de personas fueron a visitar a Ramana Maharashi y estas tenían un montón de dudas y querían explicaciones. Al llegar junto a él, todas esas dudas se disolvieron… En este caso es el profesor Vicente Merlo (autor y traductor de obras como Espiritualidad Transreligiosa. Sabiduría Oriental y Pensmiento integral o una traducción de Mark Epstein. El trauma de la vida cotidiana. Una guía hacia la paz interior ambos en Ediciones La Llave) quien escribe un prólogo y nos invita a su lectura, y también sus páginas están llenas del Amor incondicional de Joana Martín esposa de nuestro protagonista y compañera en algunos de sus viajes. Trescientas páginas y en cada una de ellas cuenta, esa experiencia, esa vivencia; esa anécdota expresando en la misma lo ocurrido, no hay una palabra de más, ni de menos ni un adorno. Simplemente, experiencia. Actualmente es abrir un periódico e interesarse por el Yoga, por el Zen o el Budismo y tener multitud de ofertas y no saber de tantas que existen cual elegir. ¿A quién no le ha sucedido algo en un momento de su vida que le ha hecho pensar, a quién? Nuestro autor tuvo la ocasión de pasar por múltiples experiencias y conocer a diversas personas que le harían llegar a esa unidad que forma parte de la totalidad. Desde su estancia en Benarés pudo observar en compañía de Raimon Panikkar que vivía en Hanuman Ghat, una de las muchas entradas al río sagrado de la India, el Ganges. Y conocer lo más variopinto que presentaba está ciudad Sagrada y Venerada. Encontrarse de nuevo con el ya citado, Hariwal L Sri Poonja con quien pudo comunicarse sin saber inglés, pero aun así; cuando los veían hablar entre ellos se quedaban asombrados de la fluidez de esa comunicación. ¡No sabe inglés! Incluso en cierta ocasión pudo hablar largo y tendido con Jiddu Krishnamurti, (1895-1986) pero dado lo introvertido de nuestro protagonista, tan solo hubo algo que solo sus dos corazones pudieron sentir. ¿Cuáles son los interrogantes que hacen que una persona tenga que ver otras culturas, otras ideas o encontrarse consigo mismo en otro plano, en otra geografía? Dicen que entre las mujeres y los hombres existen barreras, pero al mirar el cielo vemos una libertad y una continuidad en donde no hay fronteras ocasionadas por nuestra mente. Tampoco faltan los que ya no están, pero han quedado en la memoria de nuestro protagonista, seres humanos como Jesús Rodado León, o Enric Aguilar… Una vida, una búsqueda al interior de la conciencia que desde nuestro interior se une con la totalidad. Un padre, Pascual y una madre, Rafaela que le mandan una carta: «Hijo mío, tu madre y yo ya somos mayores. Hemos rebosado ambos la curva de los sesenta y nos gustaría volver a verte antes de partir de este mundo. Tu madre anda delicada de salud, y a mi hijo, no me faltan achaques. ¿Cuándo vas a venir?» Y estas palabras le hacen volver… A un lugar de donde nunca se ha ido. Incluso el camino, la vivencia le puso en contacto con el autor que hizo que un día se marchará de España y fuera a la India, así como con la esposa de este. Les hablamos del escritor, Arthur Osborne y de su conocido «Ramana Maharshi y El camino del autoconocimiento» (ya mencionado) Traducido por Antonio Blay al castellano; esa obra que ha sido el detonante de toda una vida. La Experiencia, la Vida, el libro sigue su camino lleno de aventuras y nos habla de otros encuentros, de otros momentos en la historia de nuestro protagonista como fue el caso de encontrarse con Sri Nisargadatta Maharaj y su «Yo soy Eso» Publicado por Sirio. O Hira Ratan Manek nacido en 1937 en India y junto con Omraam Mikhaël Aïvanhov, uno de los mayores impulsores del yoga solar en nuestro tiempo. Y al terminar su lectura son muchas las preguntas que vienen a nuestra mente… Su historia, su experiencia y su vida llena de conocimiento y de sabiduría. Pero: ¿se puede vivir en un país aunque hace años que ya no vives en el mismo?
¿Una vida llena de recuerdos?
En esos paseos que ahora da cerca de ese lugar sagrado que todos llevamos dentro, le vienen esos recuerdos y esa memoria al estar rodeado de los árboles, de las plantas y de todos esos seres vivientes que forman parte de nuestra vida. Y le hacen acordarse de esa montaña roja o montaña de luz, Arunachala que tanto ama, y de la presencia de Sri Ramana Maharshi que parece estar guiándolo en las páginas de este volumen. «¿Podemos recibir Upadesa (enseñanza) de un Jivanmukta (liberado en vida) después de muerto? O bien como el mismo decía: Sí no sabe usted lo que es ahora, ¿de qué le valdrá saber lo que fue lo que será? Conozca lo que es usted en este momento y el resto lo comprenderá enseguida» SRI RAMANA MAHARSHI
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